tag:blogger.com,1999:blog-87313141554802381202024-03-13T22:50:03.637-06:00nimbemonahí vamos... / there we go...Montserrat Algarabelhttp://www.blogger.com/profile/05115207072271372412noreply@blogger.comBlogger225125tag:blogger.com,1999:blog-8731314155480238120.post-12606190762041124422019-08-13T13:19:00.001-05:002019-08-13T15:24:06.096-05:00Del terrible agravio del glitter morado y otros agravios más punzantes<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><span style="font-size: small;"><span data-offset-key="6dh3i-0-0"><span data-text="true">¿Cómo se hace para no caer en una provocación producto del <i>glitter</i> morado? Supongo que frente a esta brillante agresión, el señor Orta ha de haber tenido que ejercer una templaza extraordinaria para no aventarle lentejuelas a tan peligrosas provocadoras. No caer en provocaciones en este caso, ¿implica aguantarse las ganas de criminalizar a quienes protestan con brillantina? Parece que no, porque ya se abrieron varias carpetas de investigación. Ah, ¡qué justicia tan diligente y expedita cuando se trata de brishitos y vidrios rotos!</span></span></span></span></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><span style="font-size: small;"><br /></span></span></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><span style="font-size: small;"><span data-offset-key="6dh3i-0-0"><span data-text="true">¿Por qué las instituciones -por no decir Claudia y Ernestina- se sienten en posición de contenerse y no actuar frente a sucesos que perciben como agravios? Supongo que porque piensan que el<i> glitter</i> morado (que no rosa, como se ha reportado) y los vidrios rotos merecen una respuesta contundente y, a todas luces, disciplinaria, ¿veá? Pero en su magnanimidad, se muestran benévolas al no caer en provocaciones. Pos, ¿qué estaban pensando hacer? ¿Darles lección, con dedito acusador y toda la cosa, a estas perniciosas mujeres? ¿Darles unas muy correctivas nalgadas a tiempo para, tal vez, prevenir insubordinaciones futuras? Otra vuelta las mujeres son las que necesitan corrección y no los pinches policías abusivos cuyo crimen inició todo este desmadre. Ah, pero hablar de patriarcado es una pendejada, ¿veá? Pareciera que la retórica de Claudia y Ernestina se remonta a su pasado de oposición. Eso de "no caer en provocaciones" es lo que comúnmente aconsejan hacer quienes protestan contra el <i>statu quo </i>y enfrentan sus represalias. Ahora resulta que el <i>statu quo</i> se apropia del dicho al sentirse amenazado por el gran poder de la brillantina morada y de una puerta de cristal hecha añicos. </span></span></span></span></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><span style="font-size: small;"><br /></span></span></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><span style="font-size: small;"><span data-offset-key="6dh3i-0-0"><span data-text="true"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><span style="font-size: small;"><span data-offset-key="6dh3i-0-0"><span data-text="true">Romper una puerta de cristal a patadas sí es muy violento, aunque no es una provocación: supone una reacción entendible y hasta menor, mucho muy menor frente al estado de violencia y terror que tiene presas a la gran mayoría de las mujeres en este país. ¿No les parece indignante que indigne más un reguero de cristales que la violación de una menor de edad a manos de cuatro policías?</span></span></span></span> Pero, ¿por qué echarle <i>glitter</i> en la cabeza a un señor masculino singular se equipara a una provocación violenta? A lo mejor la brillantina morada tiene un poder simbólico que más que lastimar físicamente pega directito en el ego. ¿Será que la masculinidarks del señor Orta quedó teñida para siempre? ¡Vaya tragedia! ¿Será algo más mundano, como el cuentononón de la tintorería o la cita urgente en una peluquería carísima? ¡Ni que le hubieran echado pintura, sangre, gas pimienta o polvos picapica! ¡Ni que hubieran usado la cabeza de Orta para romper la famosa puerta de cristal! ¿Será que unos cuantos brishitos vulneran el poder del Estado? ¿Será que el Estado tiene una muy mala conciencia (si es que eso es posible) y percibe un puñado de <i>glitter</i> como un categórico madrazo en su ineptitud rampante? </span></span></span></span></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><span style="font-size: small;"><span data-offset-key="6dh3i-0-0"><span data-text="true">Provocaciones -constantes, graves y peligrosamente normalizadas- las del sistema de justicia en México (aliado a quienes se erigen como voceros de los mandatos de género) y su tratamiento de las mujeres cuando son objeto de todo tipo de agresiones: si no denuncias, mal; si te tardas en denunciar, muy mal. Y si sí denuncias, peor, porque -y he aquí una larga letanía de pretextos y sandeces que escuchamos en los medios un día sí y otro no- "no hay elementos para proceder", "no hay pruebas, así que ve tú a buscarlas", "no hay recursos, así que una lanita nos caería muy bien", "segurito tú tuviste la culpa de lo que te pasó", "hubieras cerrado las piernas", "eso te pasa por andar provocando a los hombres", "pero si ya sabías cuan riesgoso es salir de noche", "no seas exagerada, si ni te pasó nada, ¡sigues viva!", "no sigas insistiendo que te va a ir peor", "esto te lo buscaste tú misma por andar de necia insistiendo". Ah, pero decir que las mujeres -su dignidad, integridad, bienestar, derechos, seguridad- siempre están al final de la jerarquía de prioridades del sistema de justicia es paranoico, ¿verdad?</span></span></span></span></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><span style="font-size: small;"><br /></span></span></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><span style="font-size: small;"><span data-offset-key="6dh3i-0-0"><span data-text="true">Y al final de esta cadena de verdaderos agravios, si protestas porque denunciar parece no servir para nada e incluso ser contraproducente y hasta peligroso para quien denuncia, te espetan: "¡esas no son formas, muchachas!" ¿Cuáles son las formas correctas, me pregunto? ¿Las de la moral y las buenas costumbres? ¿Las que no hacen ruido, ni olas, ni nada? ¿Ahora resulta que Claudia y Ernestina nos van a enseñar cómo sí protestar y cómo no hacerlo? ¡No mamen! Y encima osan decirte: "regrésate a tu casa" -con mucho cuidado, eso sí, porque en esta ciudad hay policías violadores sueltos y en activo, entre la fauna de agresores impunes que pulula por doquier- "y quédate encerradita y calladita que así te ves más bonita y nada te va a pasar". Para violencias y agresiones, las de varias instituciones que sistemáticamente revictimizan a las mujeres y parecen estar del lado de los agresores, una y otra y otra y otra y otra vez como éste y muchos casos más ejemplifican. Ah, pero decir que la justicia es patriarcal es un alucín sin fundamento.</span></span></span></span></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><span style="font-size: small;"><br /></span></span></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><span style="font-size: small;"><span data-offset-key="6dh3i-0-0"><span data-text="true">La ligereza del <i>glitter</i> y las astillas de los vidrios rotos no se comparan con una violación, mucho menos con la frustración y coraje que han de sentir las incontables mujeres que denuncian y comprueban que, al hacerlo, las instituciones las dejan aún más vulnerables y desamparadas de lo que ya estaban. Vergüenza mil con estas instituciones y con Claudia y Ernestina, a quienes ya se les olvidó la noción de <i>digna rabia</i>. Cero estrellas. Pésimo servicio.</span></span></span></span></div>
Montserrat Algarabelhttp://www.blogger.com/profile/05936047854317246585noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8731314155480238120.post-89195554241451790562019-04-01T23:57:00.000-06:002019-04-02T01:22:23.177-06:00Dos muertes: Armando Vega Gil y #MeToo<div style="text-align: justify;">
Supongo que he tenido suerte. Lo digo porque nunca me han manoseado en el metro; nunca he sido víctima de violencia física ni sexual; nunca nadie me ha acosado. Aunque tampoco he sido completamente inmune a la violencia patriarcal que parece permearlo todo: por supuesto que perfectos extraños con harta iniciativa se han sentido con el derecho de susurrarme guarradas al oído en plena vía pública (<i>¡qué ricas tetas, mami!</i> y otras joyas de la poesía callejera). Me han arrimado el camarón, así de vulgar y casual como suena, en más de una fiesta para luego hacerse los desentendidos y fingir demencia. Un par de señores casados me han enviado, de la nada, correos electrónicos con propuestas sexuales (el viejo truco de: <i>mira que lindas fotos eróticas me encontré. ¿No se te antoja coger conmigo?</i>). Tuve una relación de pareja con un macho alfa en la cual hubo violencia psicológica y emocional. Diez años después me di cuenta de que era <i>gaslighting</i>: él insistía en que yo era causante directa de absolutamente todo lo malo en nuestra relación, mientras que minimizaba y negaba sistemáticamente su parte de responsabilidad, además de repetirme hasta el cansancio que yo nunca lavaba la ropa, trapeaba el piso, ni cocinaba tan exquisitamente como su mamá sí lo hacía. ¡Plop!<br />
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Pensándolo mejor, tal vez no haya sido cuestión de suerte, sino de privilegio. Fue un privilegio que ningún señor con iniciativa y lengua larga me siguiera durante cuadras y cuadras (tal vez porque yo siempre he sido más alta que ellos). Fue un privilegio haber hecho caso omiso de los señores de camarón distraído y autónomo porque tenía los medios para largarme de cualquier lugar a cualquier hora sin ponerme en riesgo. Fue un privilegio desestimar, con la mano en la cintura, propuestas sexuales de señores casados y responder en tono irónico a sus mamadas porque hacerlo no implicaba perder mi trabajo ni vulnerar mi estabilidad económica. Fue un privilegio haber podido mandar a la verga al ahora ex-machín, sin consecuencia alguna, cuando me dijo que era desobediente, floja y voluntariosa (¡la gota que derramó el vaso!) gracias a que yo era la principal proveedora en esa relación. Y a que, en efecto, soy una voluntariosa de lo peor.</div>
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En un sistema diseñado para que las mujeres siempre tengamos todas las de perder, casos como el mío claramente son la excepción y no la regla. En un sistema que nos ha enseñado desde niñas a callar y a complacer, el silencio es instrumento de dominación. Es un arma poderosa para mantener las cosas tal y como están, para que las mujeres soportemos sin quejas, nos sacrifiquemos y autoculpabilicemos como forma de vida, carguemos responsabilidades ajenas. Silencio forzado o voluntario, no importa: el silencio -y se ha dicho <i>ad nauseam</i>, ¡caray!- alimenta la impunidad, perpetúa la violencia, impide la justicia. Negarle voz y validez a quienes sufren o han sufrido violencias es una doble invisibilización: de la víctima y de la violencia en sí misma. Por eso calladitas nos vemos más bonitas. Por eso hay que hacer como que aquí no pasó nada y listo. Por eso mejor no decir ni una palabra de esto a nadie. Porque hablar echa luz sobre aquello que los perpetradores de la violencia preferirían dejar a oscuras, no vaya a ser que se les empiece a desmoronar su poder, que tengan que responsabilizarse plenamente por lo que dicen y hacen. Que tengan que pedir disculpas y tratar de resarcir daños.</div>
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Eso es justo lo que pasó con la más reciente ola de #MeToo en Twitter. Es lo mismo que pasó con #MiPrimerAcoso en Facebook en 2016. A las mujeres se les ocurrió la peregrina idea de hablar. Tuvieron la osadía de hacerlo y que se desata el horror. Horror por los testimonios que contaron, por la recurrencia de los patrones de violencia, por el cinismo institucional y su complicidad, por la vulnerabilidad de las víctimas. Horror por las descalificaciones a diestra y siniestra: que si las denuncias falsas, que si las venganzas gratuitas, que si la presunción de inocencia y el debido proceso y la vía legal, que si la difamación y los chantajes, que si las mujeres son unas exageradas, que si están locas o ardidas. Por Dios, señoras crueles: ¡no le arruinen la vida a los hombres! Horror por varias disculpas públicas que más bien suenan a autojustificaciones narcisistas (<i>déjenme decirles lo que en realidad pasó...</i>). Las prioridades y preocupaciones de los hombres al centro. Las mujeres y sus voces qué. </div>
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Una y otra vez se le pide a las mujeres, en redes sociales y fuera de ellas, que pongan el bienestar de los hombres -y sus deseos, placeres, intereses, gustos, proyectos, carreras, expectativas, sueños, vidas- por encima de su propio bienestar, como históricamente se nos ha exigido que hagamos so pena de abandono, castigo o muerte. Por eso no debería sorprenderme la incapacidad sistemática de algunos hombres para reconocerse a sí mismos como violentadores, para contemplar en sus mentes machinas la posibilidad -para ellos remota, inconcebible- de hacer daño o de haber hecho daño, con o sin intención de hacerlo. Su incapacidad para escuchar y ya. No debería sorprenderme la imperiosa necesidad de algunos de blandir palabras y acallar voces para defenderse a sí mismos y a otros, de restituir su estatus mancillado inmerecidamente a través del monopolio de la voz, de ser el único centro de atención. Bueno, y todo esto dándoles el beneficio de la duda: si a alguien ha maleducado el patriarcado ha sido a los propios hombres. Porque, en una de esas, lo que el #MeToo revela es que algunos señores masculinos singulares no pueden soportar el derrumbe, a plena luz del día, de quienes nos han dicho que son: hombres deconstruidos que lavan trastes, cambian pañales, cuidan niñes, no piden ni comparten <i>nudes</i>, no usan palabras como “zorra” o “perra”, no engañan ni explotan a su pareja, no abusan de niñas ni mujeres, ¡brillantes aliados feministas! Tal vez estos y otros hombres no soportan que sus muy conscientes, premeditadas y alevosas cabronadas hechas en privado irrumpan en el espacio público. Que sus crímenes, pues, tipificados o no, sean expuestos. En suma, no debería sorprenderme la fragilidad de sus masculinidades.<br />
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Y justo en medio de esta marabunta, ocurre lo impensable. El músico Armando Vega Gil se suicidó la madrugada de hoy. En su cuenta de Twitter, Vega Gil dejó una<a href="https://twitter.com/ArmandoVegaGil"> carta</a> explicando sus motivos. Expresó de manera contundente que su decisión de suicidarse fue <i>voluntaria, consciente, libre y personal</i>. Advirtió que nadie debía ser culpado o culpada por su muerte. Aún con estas salvedades de por medio, hay personas que hacen una lectura causal, simplista y hasta perversa de esta decisión: Vega Gil fue acusado injustamente de acoso y por eso se suicidó. </div>
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Ayer la cuenta de Twitter @MeTooMúsicosMexicanos (desaparecida por breve tiempo y renombrada hace unas cuantas horas como @metoomusicamx) publicó el <a href="https://twitter.com/PuentesGlz/status/1112765475585474562">testimonio</a> de una mujer que narra cómo, en algunos de sus encuentros pasados con Vega Gil y a sus 13 años, le parecieron incómodas las miradas que un hombre de 50 le lanzaba. Cómo el músico hacía comentarios sobre su cuerpo adolescente que a ella le desagradaban. Cómo Vega Gil le escribió que quería enseñarle a besar. Cómo lo que él le escribía cada vez tomaba connotaciones sexuales más evidentes. Hasta que ella lo bloqueó. En su última misiva, Vega Gil dice que esta acusación es falsa. Hace de su muerte una <i>radical declaración de inocencia</i>. Pide disculpas a las mujeres que incomodó con palabras o actitudes machistas. Da por hecho que su vida, después de esta acusación, está acabada. La terrible paradoja es que ambas narrativas pueden convivir, pueden ser ciertas a la vez. Vega Gil puede haber estado genuinamente convencido de no haber dañado a la mujer que lo acusa, pero esta certeza suya no le quita a ella haber vivido su experiencia con él como violencia. <br />
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El suicidio de Vega Gil, dicen, mató al #MeToo mexicano. Vaya argumento falaz y oportunista. Como marca la costumbre patriarcal, se responsabiliza a una mujer por la decisión que tomó un hombre. Se culpabiliza a todo un movimiento de mujeres porque un hombre optó por suicidarse, en pleno y libre derecho de disponer de su vida como mejor consideró. En el fondo, quienes arguyen que el suicidio de Vega Gil mató al #MeToo mexicano están mandando un mensaje claro. Que la integridad de los hombres está por encima de lo que las mujeres experimentan como violencia. Que toda acusación puede y debe ser legítimamente desestimada porque resulta potencialmente homicida. Que los hombres valen más que todos los dolores y agravios que padecen las mujeres. Que mejor nos quedemos calladas y dejemos de andar chingando. <br />
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Qué vergüenza que haya gente que se busque mártires donde no los hay para justificar sus mezquindades. Qué vergüenza que el suicidio de Vega Gil se esgrima como prueba irrefutable de que #MeToo sólo busca esparcir mentiras a costa de la reputación de los hombres, de su vida incluso. De que #MeToo sea, supuestamente, un cúmulo de revanchas inmotivadas, una vil cacería de brujas. La ironía en este dicho es involuntaria: brujas las mujeres y hombres que otros hombres quemaron en la hoguera durante siglos, no los hombres que se escudan tras una situación trágica para evitar, a toda costa, que se hagan visibles las violencias en las que incurrieron o siguen incurriendo aunque no las hayan vivido ellos mismos como violencias, ya sea por ingenuidad, conveniencia, costumbre, pendejez o, de plano, maldad. Para evitar mirar hacia dentro y hacer un verdadero examen de conciencia. Para que todo siga igualito a como está: un sistema diseñado para que las mujeres siempre tengamos todas las de perder y, encima, se nos eche la culpa de ello.</div>
Montserrat Algarabelhttp://www.blogger.com/profile/05115207072271372412noreply@blogger.com7tag:blogger.com,1999:blog-8731314155480238120.post-32459050083302650322018-08-06T16:43:00.000-05:002019-04-01T15:35:01.354-06:00Avelina, el graffiti y el pastelazo: cronología y moralejas <div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span style="font-size: small;"><span data-offset-key="40g3q-0-0"><span data-text="true">En el estilo de <i>Por mi madre, bohemios</i>, legado del Monsi para quienes pensamos que la ironía y el humor son salvavidas en el naufragio de un mundo absurdo, dejo aquí</span></span><span data-offset-key="2if2j-0-0"><span data-text="true"> una suerte de cronología -y unas cuantas moralejas- del pastelazo que le dieron a </span></span><span class="_5zk7" data-offset-key="2if2j-1-0" spellcheck="false" start="69"><span data-offset-key="2if2j-1-0"><span data-text="true">la crítica de arte Avelina</span></span></span><span data-offset-key="2if2j-2-0"><span data-text="true"> Lésper tras un diálogo que ella misma convocó sobre graffiti en el Museo de la Ciudad de México. </span></span></span></span></div>
<div class="" data-block="true" data-editor="9sfu5" data-offset-key="276h9-0-0">
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<span data-offset-key="276h9-0-0"><br data-text="true" /></span></div>
</div>
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<span style="font-size: small;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span data-offset-key="40g3q-0-0"><span data-text="true">Todo empezó en marzo de este año cuando Avelina declaró en el finísimo [sic] programa de radio <a href="https://www.youtube.com/watch?v=jzUbOHy73oo" target="_blank"><i>Dispara Margot, dispara</i></a>, y cito: "El graffiti no es arte. El graffiti es un acto vandálico de subnormales." Y Horacio Villalobos, abonando al muy ilustre [sic] diálogo [más sic] que siempre se entabla en el mencionado programa, remató diciendo: "No, [mejor] rayen sus nalgas." ¿Por qué no me extrañan nada, nadita estas opiniones lapidarias, muy ilustradas [recontra sic], decimonónicas, esteticistas y, encima, clasistas? Porque son las </span></span></span></span><span style="font-size: small;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span data-offset-key="bje65-0-0"><span data-text="true"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span data-offset-key="40g3q-0-0"><span data-text="true">típicas </span></span></span></span>opiniones que estila y propaga Avelina, a la menor provocación, en su papel de paladina no oficial del deber ser estético, de las buenas conciencias a favor de lo mejor del arte y en contra de la contaminación visual y hasta espiritual. ¡Todo sea por establecer la dictadura de la belleza, chingau! </span></span></span></span><br />
<br />
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span data-offset-key="bje65-0-0"><span data-text="true">Moraleja: no está chido agredir verbalmente a la banda y mucho menos hacerlo al aire. Eso también es violencia.</span></span></span></span><br />
<br />
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span data-offset-key="bje65-0-0"><span data-text="true">En julio [tal vez antes, una nunca sabe, susurra la R.] apareció un graffiti en la Calle 4 Poniente, esquina Periférico Sur, que, de acuerdo con la evidencia visual en el propio blog de Avelina, tenía la siguiente consigna: <a href="https://www.avelinalesper.com/2018/07/se-busca-autor-de-graffiti.html" target="_blank">"¡Avelina Lésper me la pelas!".</a> Avelina explicó en su blog que estaba buscando al autor o autores del graffiti para platicar, así casual, y la cito, "</span></span><span data-offset-key="bje65-0-0"><span data-text="true">acerca de cuál es la
finalidad de estas pinturas [¿qué no era obvio, Avelina? ¡Te la estaban refrescando por tus comentarios!] y sobre las diferencias de calidad entre ellas, en qué
limite esto puede ser arte urbano o simple vandalismo [porque siempre es pertinente teorizar, echarle reflexión sesuda al asunto y delimitar las fronteras estéticas y morales del arte, ¿verdá?]." </span></span></span></span><br />
<br />
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span data-offset-key="bje65-0-0"><span data-text="true">Moraleja: la que se lleva, se aguanta. </span></span></span></span></div>
<div class="" data-block="true" data-editor="9sfu5" data-offset-key="bje65-0-0" style="text-align: justify;">
<div class="_1mf _1mj" data-offset-key="bje65-0-0">
<br />
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span data-offset-key="bje65-0-0"><span data-text="true">Huelga apuntar que la disparidad de los medios que se emplearon -radio versus una solitaria pared- para realizar este intercambio de palabras habla de un claro privilegio de una, Avelina, frente a la carencia de tal privilegio concreto de otros, los hasta ese momento anónimos artistas que hicieron el graffiti en cuestión. Ah, pero se me olvidaba que para hablar del arte, impoluto, exquisito y estetiquísimo, las relaciones de poder y dominación no existen. Porque cuando se habla de arte [o de cualquier otra cosa] nadie, nunca ha opinado, opina u opinará desde una posición de privilegio, no sean ingenu@s, ¡caray!</span></span></span></span><span style="font-size: small;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span data-offset-key="bje65-0-0"><span data-text="true"> </span></span></span></span></div>
<div class="_1mf _1mj" data-offset-key="bje65-0-0">
<br />
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span data-offset-key="bje65-0-0"><span data-text="true">Supongo que a Avelina no le molestó tanto el mensaje porque hasta pidió a su amigo </span></span><span data-offset-key="bje65-0-0"><span data-text="true">el Irrompible López, quien descubrió el graffiti, que le tomara una foto junto a éste [</span></span></span></span><span style="font-size: small;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span data-offset-key="bje65-0-0"><span data-text="true"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span data-offset-key="bje65-0-0"><span data-text="true">la foto, </span></span></span></span>¿será o no arte? ¡Vaya misterio!]. Avelina subió esta foto a su blog en varios, no uno, <i>varios </i>posts [la R. enfática] y tras enterarse de quiénes hicieron el graffiti, Mufo y Neón, a Avelina se le ocurrió una idea genial [porque nunca está de más capitalizar todo potencial escándalo. La R. muy previsora]: convocarlos a un evento. Es más: convocar a tod@s l@s graffiter@s de la Ciudad de México a un evento que tendría por nombre, de acuerdo con su propio cartel, <i>Debate en torno al grafiti ¡Avelina Lésper me la pelas!</i> Si vas a hacer algo que lleve tu nombre, tipo <i>Guggenheim Fellowship</i> o <i>Nobel Prize</i>, pos hacerlo en grande, ¿que no?</span></span></span></span><span style="font-size: small;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span data-offset-key="bje65-0-0"><span data-text="true"> </span></span></span></span></div>
<div class="_1mf _1mj" data-offset-key="bje65-0-0">
<br />
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span data-offset-key="bje65-0-0"><span data-text="true">De tal suerte, la foto de Avelina junto al graffiti se transformó en ilustración para el cartel del encuentro cuyo objetivo era, y <a href="https://www.avelinalesper.com/2018/07/dialogo-de-graffiti-avelina-lesper-me.html" target="_blank">cito su blog </a></span></span></span></span><span style="font-size: small;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span data-offset-key="bje65-0-0"><span data-text="true"><a href="https://www.avelinalesper.com/2018/07/dialogo-de-graffiti-avelina-lesper-me.html" target="_blank"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span data-offset-key="bje65-0-0"><span data-text="true">de nuevo</span></span></span></span></a>, proponer "un diálogo sobre lo que implican estas intervenciones y en qué sustentan su valor para considerarlas arte". Pero es menester señalar cómo enmarcó Avelina su invitación al diálogo -abierto y sin intermediarios [¿de veras? A la R. le entra la duda]- y para ello vuelvo a citar su blog, con todo y gazapos de redacción: "La llamada de atención de Mufo y Neon [<i>WTF!!!</i> La R. anglófila, como de costumbre] deberá ser un punto de partida, me interesa mucho escuchar y conocer los distintos puntos de vista [neto, Avelina, ¿no te interesa más aleccionar a la banda, apuntar hacia sus transgresiones estéticas y morales y, ya entrada en gastos, tal vez recibir una disculpilla de pasadita y como no queriendo la cosa?], que la comunidad graffitera puedan [sic] llevar la responsabilidad de su autoría más allá de la clandestinidad y que expresen las ideas que pueden existir detrás de cada graffiti." Esta llamada de atención [como de maestra de primaria, por cierto] fue una de las razones por las cuales el colectivo Escritores de graffiti declinó, de manera legítima e inequívoca, la invitación a participar en el evento, como explicaron en <a href="https://drive.google.com/file/d/1X9rQolE8SDrvxs08ZQsWSj7f4kG2iLqu/view" target="_blank">una carta abierta</a>.</span></span></span></span><span style="font-size: small;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span data-offset-key="bje65-0-0"><span data-text="true"> </span></span></span></span></div>
<div class="_1mf _1mj" data-offset-key="bje65-0-0">
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<span style="font-size: small;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span data-offset-key="bje65-0-0"><span data-text="true">Me doy aquí el permiso de hacer una digresión chiquita, muy chiquita y muy, pero muy ñoña: si hablamos de autoría, ¿hablamos de arte? ¿O no siempre es así? La autoría, ¿se refiere sólo al discurso de una obra o también a la producción de la obra y, por extensión, a la obra misma? Y si ya le estamos dando estatus de obra a algo en función de que vehicula un discurso, ¿esa obra es arte, no lo es, en qué contextos sí puede ser arte y en qué contexto no? Si la obra de arte, como ha dicho Avelina repetidísimas veces, debe explicarse a sí misma y no necesita intérpretes externos, ¿qué no este graffiti significa, claramente, una mentada de madre? O sea, si el graffiti </span></span></span></span><span style="font-size: small;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span data-offset-key="bje65-0-0"><span data-text="true"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span data-offset-key="bje65-0-0"><span data-text="true"><i>¡Avelina Lésper me la pelas! </i>es autoexplicativo de su significado, ¿esa característica le da, automáticamente, el estatus de obra de arte? </span></span></span></span>[La R. muy reflexiva que trata de dar respuestas concluyentes a estas preguntas, por supuesto sin éxito, para caer súbitamente en el sospechosismo total...] Tal vez lo que está a discusión aquí no es el arte ni sus límites; tampoco si el graffiti es o no arte, sino deslindar responsabilidades frente a un agravio: saber por qué alguien hizo algo e invitarles [</span></span></span></span><span style="font-size: small;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span data-offset-key="bje65-0-0"><span data-text="true"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span data-offset-key="bje65-0-0"><span data-text="true">como yo solía decir el siglo pasado cuando era maestra de primaria]</span></span></span></span> a tener el valor moral de asumir las consecuencias de sus propios actos y bla, bla, bla...</span></span></span></span></div>
<div class="_1mf _1mj" data-offset-key="bje65-0-0">
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<span style="font-size: small;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span data-offset-key="bje65-0-0"><span data-text="true">Moraleja: no está chido convocar a la banda a platicar en un evento con la intención [supongo] de dar lección, con todo y dedito acusador por delante, o de nomás lucirse al protagonizar dicho evento [vuelvo a suponer].</span></span></span></span></div>
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<span style="font-size: small;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span data-offset-key="bje65-0-0"></span></span></span></div>
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<span style="font-size: small;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span data-offset-key="bje65-0-0"></span></span></span></div>
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<span style="font-size: small;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span data-offset-key="bje65-0-0"></span></span></span></div>
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<span style="font-size: small;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span data-offset-key="8sg8s-0-0"><span data-text="true">El sábado 4 de agosto de 2018 se realizó el ahora fatídico encuentro [la R. con lagrimita y ojito Remi frente a otro fracaso de la comunicación] entre graffiter@s y Avelina con el resultado del cual much@s ya nos enteramos. Del diálogo, que pueden ver casi completo [porque falta el principio] <a href="https://www.youtube.com/watch?v=8AXnDneZGpo" target="_blank">aquí</a>, solo diré una cosa: </span></span></span></span><span style="font-size: small;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span data-offset-key="8sg8s-0-0"><span data-text="true"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span data-offset-key="bje65-0-0"><span data-text="true">si el interés central de Avelina era <i>escuchar</i>
y </span></span></span></span></span></span></span></span><span style="font-size: small;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span data-offset-key="8sg8s-0-0"><span data-text="true"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span data-offset-key="bje65-0-0"><span data-text="true"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span data-offset-key="8sg8s-0-0"><span data-text="true"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span data-offset-key="bje65-0-0"><span data-text="true"><i>conocer</i> distintos puntos de vista de la comunidad graffitera, </span></span></span></span></span></span></span></span>en lugar de iluminarnos con su monumental arsenal de conocimiento acerca del tema [<i>#not</i> de la R. anglófila y noventera], debería haberse sentado entre el público y no en la posición de privilegio del estrado, cerquita del micrófono, como acostumbra. A Avelina, me atrevería a decir, le tocaba el papel de espectadora, de escucha, y no de ponente. Porque es más que conocido lo que Avelina opina sobre el graffiti y el arte en general [¡muchas gracias, <i>Dispara Margot, dispara </i>por tantas horas de claridosas opiniones de Avelina!].</span></span></span></span></span></span></span></span><span style="font-size: small;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span data-offset-key="8sg8s-0-0"><span data-text="true"> </span></span></span></span></div>
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<span style="font-size: small;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span data-offset-key="8sg8s-0-0"><span data-text="true">Moralejas: no está chido tratar de transformar un diálogo en monólogo para la autopromoción o, siquiera, en diálogo de sordos, ni tampoco está chido agredir pasteleramente a la banda.</span></span></span></span></div>
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<span style="font-size: small;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span data-offset-key="8sg8s-0-0"><span data-text="true">Entiendo las ganas terribles de empastelar a Avelina. [Y, en mis días más <i>grinch</i>, </span></span></span></span><span style="font-size: small;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span data-offset-key="8sg8s-0-0"><span data-text="true"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span data-offset-key="8sg8s-0-0"><span data-text="true">hasta las comparto, aunque luego se me pasan. La R. muy sincerota.] P</span></span></span></span>ero es obligación -al menos mía y, sobre todo, en este trinche país tan violento- no avalar la violencia, aunque se trate de pasteles, gelatines o flanes y no de balas o golpes. Que quede claro que echarle pasteles a la banda, </span></span></span></span><span style="font-size: small;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span data-offset-key="8sg8s-0-0"><span data-text="true"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span data-offset-key="8sg8s-0-0"><span data-text="true">aunque sea pura cremita <i>Chantilly</i>, </span></span></span></span> no está chido, además de que es un desperdicio de comida. Sin embargo, eso de los pastelazos es mucho más complejo y simbólico de lo que parece: es </span></span></span></span><span style="font-size: small;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span data-offset-key="8sg8s-0-0"><span data-text="true"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span data-offset-key="8sg8s-0-0"><span data-text="true">indispensable precisar que este tipo de agresiones -porque sí son agresiones, sí tienen el propósito de herir- duelen mucho más en el ego y no tanto en la cara</span></span></span></span>. Lanzar pasteles a gente en posiciones de poder ha sido toda una estrategia transgresora <i>anti-establishment</i>, de la cual me enteré gracias a un post en Facebook de</span></span><span class="_247o" data-offset-key="8sg8s-1-0" spellcheck="false" start="290"><span data-offset-key="8sg8s-1-0"><span data-text="true"> Imuris</span></span></span><span data-offset-key="8sg8s-2-0"><span data-text="true"> Valle quien, por cierto, sí sabe acerca del graffiti, sí estuvo presente en el evento y sí participó en él. </span></span></span></span></div>
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<span style="font-size: small;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span data-offset-key="8sg8s-2-0"><span data-text="true">No creo tener nada más que decir. Podría comentar el más reciente post [del domingo 5 de agosto, la R. muy precisa y cronológica] en el blog de Avelina, cuyo título hace las veces de resumen / consigna / queja <i>express</i>: <a href="https://www.avelinalesper.com/2018/08/no-me-callaran-cobardes.html" target="_blank">NO ME CALLARÀN COBARDES</a> [las mayúsculas son de Avelina, el grito y la tilde coqueta también]. En este post, Avelina escribe sobre </span></span><span data-offset-key="8sg8s-2-0"><span data-text="true">"el chantaje del victimismo social" en que están instalad@s l@s graffiter@s y que les impide responsabilizarse de sus actos. Supongo que Avelina habla del pastelazo y no del graffiti que inició todo este mere(quete)ngue. Pero se autovictimiza a lo largo del texto y, encima, exclama que fue objeto de represión y, agárrense por favor, ¡víctima de la maldita censura! [¡Santa Niña de Atocha! ¿Neto, Avelina? Snif... Aunque la R. muere de ganas por desmenuzar este falsísimo argumento de Avelina, tiene cosas apremiantes que hacer.] Me da pereza seguir escribiendo, por no decir hueva. Mejor lean lo que Imuris <a href="https://www.facebook.com/TochtliProducciones/posts/1970198583030835" target="_blank">dice sobre este diálogo fallido</a>. Su texto sí apela al intercambio de ideas y a la escucha y no supone los prejuicios, cerrazón y actitud permanentemente impositiva características de Avelina. </span></span></span></span></div>
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Montserrat Algarabelhttp://www.blogger.com/profile/05115207072271372412noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-8731314155480238120.post-19333628679369603372017-10-22T23:50:00.000-05:002017-10-23T00:14:46.176-05:00El día que conocí al Chapo: sobre el debate de la autorrepresentación en el cine documental<div style="text-align: justify;">
Tod@s hemos sentido la cosquillita de querer contar infinidad de historias, personales y ajenas, porque nos parecen urgentes, interesantes, relevantes, geniales y demás. Ya sea que abordemos tales historias desde el muy pedestre chisme o, de a tiro, desde el rumor -por el puritito morbo, pues- o que la narración, en sus múltiples formas, sea a lo que nos dedicamos profesionalmente, el muy escabroso tema sobre <i>quién</i> cuenta <i>qué</i> historia y <i>cómo</i> lo hace es ineludible. Para el cine documental este tema es fundamental dado que constituye su corazón ético y es, a todas luces, un asunto de poder. ¿Quién lleva la voz cantante en un documental y por qué? ¿Qué peso y sentido se le da a otras voces que no son estrictamente la del/a realizador/a? ¿Cuánta injerencia y capacidad de decisión tienen l@s protagonistas de un documental para narrar <i>su</i> propia historia, para representarse <i>a sí mism@s</i>? Además de la obvia cuestión legal y económica de los (a veces) carísimos derechos, además de la tensión entre proteger la privacidad de l@s entrevistad@s y revelar asuntos de potencial interés público, creo que "hablar por otr@s", "darles voz", "pasarles el micrófono" o como queramos llamarle amerita harta discusión. Porque, ¿es realmente posible "hablar por otro@s", contar <i>su</i> historia? Ello, me parece, es el telón de fondo de la serie documental <i>El día que conocí al Chapo: la historia de Kate del Castillo</i>, una producción de Netflix, dirigida por Carlos Armella y en la cual Kate también funge como una de las productoras ejecutivas. </div>
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En <i>El día que conocí al Chapo </i>Kate cuenta, a cámara y obviamente en primera persona, esta historia rocambolesca, como la calificó Carmen Aristegui en una <a href="https://www.youtube.com/watch?v=Zpe3m7rFiKI" target="_blank">entrevista</a>. Y bien empleado el adjetivo: a lo largo de los tres episodios de la serie y durante poquito más de 160 minutos se detallan no sólo los alucinantes pormenores del encuentro entre Kate y Joaquín Guzmán Loera, sino también la particular génesis y tremendas consecuencias del mismo, sobre todo para Kate. Este encuentro y sus ramificaciones son ya del dominio público, con los enredos y la mala leche que, en ocasiones, ello implica: que si todo empezó con un inocente <i>tweet</i> en el cual Kate aseguró creer más en el Chapo que en el gobierno mexicano (no la culpo pero, ¡aguas, Kate! Tanto gobierno como crimen organizado en México apestan a muerte, impunidad y corrupción). Que si Kate y el Chapo intercambiaron abundantes mensajes mediante un celular proporcionado a Kate por los abogados del Chapo (intercambio en el cual quienes han visto demasiadas telenovelas leen una suerte de romance). Que si Sean Penn, como quien no quiere la cosa, se subió al tren de un proyecto proto-cinematográfico y arriesgadísimo para darle seriedad y profesionalismo al asunto (y también porque el pequeño y arriesgado periodista/activista/justiciero que vive dentro de él lo obligó a hacerlo). Que si el Chapo se fugó, por segunda ocasión, de una prisión mexicana (y a Peña Nieto no se le cayó la cara de vergüenza). Que si, aprovechando la fuga, Kate, Sean y dos productores de Hollywood viajaron a un remoto lugar en Sinaloa para encontrarse con el Chapo, un operativo peliagudísimo, orquestado magistralmente por la gente del Chapo. Que si -oh, ¡sorpresa!- atraparon al Chapo por tercera ocasión y esta vez dado que la inteligencia gringa [sic] y la mexicana [recontrasic] estaban monitoreando las comunicaciones entre Kate y el Chapo. Que si, en resumidas cuentas, Sean nomás quería publicar su súper exclusivísima exclusiva con Guzmán Loera en la revista Rolling Stone porque <i>Pulitzer, here I come!</i> (y que ni le dio seguimiento al proyecto inicial que le permitió conocer al Chapo, tampoco las gracias a Kate por el contacto). Que si el gobierno mexicano investigó a Kate por presunto lavado de dinero y obstrucción de la justicia (pero no encontraron nada de nada para levantarle cargos, fue puritita intimidación y ganas de joder). Y muchos otros que si. Rocambolesca la cosa, pues.</div>
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A reserva de que el contenido de <i>El día que conocí al Chapo </i>es muy, pero muy interesante -creo que contextualiza de manera amplia, eficaz y certera la historia que cuenta y que toca varias aristas indispensables para tratar de explicar la (fallida y absurda) guerra contra el narcotráfico- su discurso
audiovisual resulta meramente ilustrativo y de carácter bastante plano y convencional. Sin embargo, el oficio de Armella -quien codirigió el excelente documental <a href="https://www.youtube.com/watch?v=WL3dTg0umhA" target="_blank"><i>Toro negro</i></a>- es evidente: el impresionante despliegue de cabezas parlantes le da legitimidad y sustancia no sólo a Kate como protagonista de<i> El día que conocí al Chapo</i>, sino a su versión de lo que pasó. Desde Sanjuana Martínez, Lydia Cacho, Epigmenio Ibarra, John M. Ackerman, Froylán Enciso, Catalina Ruiz-Navarro, Sabina Berman, Diego Enrique Osorno, Jenaro Villamil y hasta los abogados de Kate, el abogado del Chapo, la familia y las amigas cercanas de Kate, estas cabezas parlantes (y varias otras más; tal vez son demasiadas, pero había que echar toda la carne al asador, ¿qué no?) avalan la versión de Kate de lo sucedido e, incluso, enjuician su proceder y cuestionan sus motivos (que si Kate hizo lo que hizo para lanzar al estrellato su carrera en los US of A; que si fue demasiado cándida y le faltó harto colmillo; que si no sabía, bien a bien, en qué se estaba metiendo, referido ésto a hacer cine y a hacerle una entrevista al prófugo más buscado del mundo), algo notable y loable al considerar el rol de Kate como productora ejecutiva de la serie. <i>El día que conocí al Chapo</i> -parte <i>mea culpa</i>, parte recuento de los daños, parte defensa apasionada- construye un punto de vista crítico a propósito de la rocambolesca historia que cuenta, lo cual mucho se agradece. Ah, bueno, y también está Jorge Castañeda diciendo, entre otras cosas, la babosada de que interpretar el ensañamiento del gobierno mexicano con Kate no tiene nadita que ver con misoginia ni sexismo. ¿Neto, Sr. Ex-canciller? <i>Mansplaining</i> marca diablo... Nomás hay que ver el escandalillo que le quieren armar a Kate por reconocer en esta serie que tuvo sexo con Sean para entender que la misoginia, el sexismo y la moralina desbocada están totalmente inmiscuidas en ésta y muchas otras historias. ¿Neto la "fuerte declaración" de que Kate y Sean cogieron es como para escandalizarse frente a todo lo demás, de mayor peso e interés, que también revela <i>El día que conocí al Chapo</i>? Esa, onvres y algunos señores masculinos singulares por ahí, no es la nota, porque no es ni remotamente el tema a discusión en <i>El día que conocí al Chapo</i>.</div>
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Si partimos de la motivación inicial -muy legítima, eso sí- que Kate ha expresado de manera pública varias veces, el (tal vez infortunado) encuentro entre la actriz y el capo que narra <i>El día que conocí al Chapo </i>agarra camino y vuelo porque Kate quería contar la historia del Chapo (¡vaya encomienda dificil!) y Guzmán Loera accedió a cederle los derechos sobre su vida para hacer una película. O
sea, pareciera ser que todo este épico desmadre se desató por puritito amor al cine. Pero, si
ponemos en tela de juicio lo anterior (lo cual plantea la propia serie), tanto para Kate como para el
Chapo había mucho más en juego que el simple amor por el cine: vanidad, interés (no únicamente económico), reivindicación, prestigio, fama, hasta me atrevería a decir que <i>verdad</i>, tanto la muy particular verdad del Chapo sobre su propia vida como la forma en que Kate entiende esta verdad y las implicaciones, a varios niveles, de representarla.</div>
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El argumento de querer encontrarse con el Chapo porque "cómo crees que un periodista serio se negaría a hacerle una entrevista" se confronta con el prurito, bastante razonable, de no asociarse con narcos nunca, ni para hablar con ellos. Pero el arrojo periodístico (en el mejor de los casos) y la cautela por motivos de supervivencia tienen justificaciones sólidas. El evidente peligro que supone vincularse con (y no se diga adentrarse en) las redes clandestinas del narcoráfico -peligro vuelto muerte en incontables casos de periodistas y defensores de derechos humanos asesinad@s en este trinche país- impide acercarse al otro lado de la historia oficial que machaconamente nos receten día a día en los noticieros televisivos: los narcos no tienen nada que decir, otra expresión del típico "aquí no se negocia con criminales", aunque se haga por debajo de la mesa y a oscuras para lograr otros fines. Sanjuana Martínez dice en <i>El día que conocí al Chapo</i> que es necesario escuchar las voces de estos criminales porque sí tienen mucho qué decir a propósito de su papel en la guerra que padecemos y de otras tantísimas cosas. No se trata de hacer apología del crimen -porque,
¡qué más sublime apología del crimen que la fuga del Chapo del
Altiplano!- sino de buscar entender, desde sus propias palabras y experiencias, a quienes demonizamos cotidianamente sin empacho alguno. No se trata, tampoco, de romantizar a los cárteles y a sus líderes; no se trata de justificar sus atrocidades porque son absolutamente injustificables (hacia lo cual también apunta esta serie). Si me apuran un poco, tampoco se trata simplemente de "darles voz" a los narcos de manera acrítica e ingenua (¡como si "darle voz" a alguien fuera tan simple!), sino de conocer estas voces silenciadas y de reconocer su validez e, incluso, su utilidad. Y, si me apuran un poco más, tal vez pueda tratarse de apelar a que también los narcos y demás personajes oscuros que pueblan el hoyo profundo y negro en que se ha convertido México, por más abyectos y censurables que sean en función de sus horrendos actos, tienen derecho a autorrepresentarse dado que siempre son vistos en los medios de comunicación a la luz de otras miradas que, lógica y perversamente para la clase política y el <i>establishment</i>, no son las suyas. Lo cual me recuerda la premisa, si bien pragmática, de esa buenísima y muy recomendable serie de ficción sobre asesinos seriales, también cortesía de Netflix, <a href="https://www.youtube.com/watch?v=A0JV3ph58e8" target="_blank"><i>Mindhunter</i></a>: ¿cómo te adelantas a la locura si no sabes cómo opera? Pero eso es completamente otra historia...</div>
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Ahora bien, falta ver si y cómo Kate cuenta la historia de vida del Chapo. Falta ver qué recursos empleará, qué negociaciones (en sentido amplio) tendrá que entablar con su protagonista, qué responsabilidades y compromisos asumirá. Habrá que ver el grado de injerencia que tendrá el Chapo al narrar <i>su</i> propia historia. Habrá que ver, si eso es remotamente posible, <i>cómo se autorrepresenta el Chapo en la pantalla</i>. Yo digo que Kate debería hacer un documental de la vida del Chapo y que, por favorcito, no se aviente a hacer una película de ficción, un drama que parezca telenovela. Total: la experiencia que le ha dejado a Kate esta serie, en su papel como productora, puede serle muy valiosa si su proyecto toma la vía de la representación documental.</div>
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En <i>El día que conocí al Chapo</i>, obviamente,<i> </i>Guzmán Loera es un personaje secundario. Es como los zombies en <i>The Walking Dead</i> que a lo largo de ocho temporadas han pasado de ser protagonistas del drama a ser un constante y elusivo riesgo para l@s protagonistas en sentido estricto, una pieza de utilería que se emplea a discresión. <i>El día que conocí al Chapo</i> es, más que nada, la historia de Kate y quien mejor que la propia Kate para contárnosla, mucho más si consideramos que Sean ya fue protagonista de su singular versión de los hechos, ya nos deleitó con esa <i>vanity piece</i>
-horrible, pretenciosa, narcisista- que le publicó Rolling Stone y que de periodismo tiene poco,
poquito o casi nada, a pesar de los esfuerzos de Sean por justificarla en esos términos. Y bueno, dice Sean que <i>El día que conocí al Chapo </i>es basura. "Es reprehensible", continúa Sean en una nota del <a href="https://www.nytimes.com/2017/10/19/business/media/sean-penn-fights-with-netflix-over-el-chapo-documentary.html" target="_blank">New York Times</a>, "que, en su esfuerzo continuado e implacable por ganar atención y publicidad adicionales, la Srita. del Castillo y su equipo (quienes no tienen conocimiento alguno de primera mano) hayan buscado crear esta narrativa profundamente falsa, ridícula e insensata." Demasiado tarde, amigou: tuviste oportunidad de contar tu veldá en tu artículo. Además Sean, ¿desde cuándo tienes tiempo en tu muy apretada agenda libertaria de causas variopintas de izquierda para la crítica de cine seria? Es hora de que Kate cuente su verdad sin corolarios ni protagonismos tuyos de por medio.<br />
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Si de dar estrellas se trata, a la serie documental <i>El día que conocí al Chapo: la historia de Kate del Castillo </i>le doy 4 de 5. Aquí el trailer pa que se animen a verla porque sí es recomendable.</div>
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<iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="https://www.youtube.com/embed/_ZdLIUCr14s?rel=0" width="515"></iframe><br />
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Montserrat Algarabelhttp://www.blogger.com/profile/05115207072271372412noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-8731314155480238120.post-65340158289022552912016-09-13T17:15:00.002-05:002016-09-13T17:49:16.170-05:00La reversibilidad gay desde la fe<div style="text-align: justify;">
<div>
<span style="font-family: "courier new" , "courier" , monospace;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>Desde la fe</i> -ese semanario católico de información y formación (ejem, ejem) que histórica(y a veces histérica)mente arrea al rebaño hacia el camino de la Iglesia Católica y de los diezmos, entre otras cosas- publicó en su sitio web el domingo 11 de septiembre de 2016 una suerte de entrevista (o diatriba, o relato admonitorio, o regaño quesque bien intencionado, o... quién sabe qué) intitulado <a href="http://www.desdelafe.mx/apps/article/templates/?a=6912&z=3" target="_blank">"No se nace homosexual"</a>, escrito por uno de sus reporteros, Vladimir Alcántara. Dado el interés nacional de la discusión sobre esa entelequia que cuesta mucho hallar empíricamente, es decir, sobre la santísima familia natural, <i>Desde la fe</i> hace el favor de aclararnos en este artículo la raíz de todas las confusiones de quienes abogan por la igualdad de derechos: para empezar, ser gay es una condición reversible y, por lo tanto, no es normal que los homosexuales se casen y adopten si con poquititita voluntad y hartísima fe pueden regresar felizmente a la bendita heterosexualidad. Lo normal es ser heterosexual y casarse como (el) Dios (católico) manda, ¡sépanlo bien, antinaturales apóstatas antifamilias que pretenden que la gente anormal tenga derechos! </span></span><br />
<span style="font-family: "courier new" , "courier" , monospace;"><br /></span>
<span style="font-family: "courier new" , "courier" , monospace;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Ante tanta salvajada, en homenaje a <i>Por mi madre, bohemios</i> y para documentar nuestro optimismo, me permito comentar el susudicho artículo o, más bien, destrozarlo entre risa y carcajada </span><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">con mis sesudas y muy laicas opiniones entre corchetes y en morado. </span>Aquí el texto íntegro de "No se nace homosexual" (nomás le puse italícas donde correspondían), </span></span><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><span style="font-family: "courier new" , "courier" , monospace;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">porque, estimados lectores y apóstatas colados, hay que enfatizar que no estamos
como para andar transformando aquello que somos al nacer: ¡somos bebés y se
acabó! Ni se les ocurra desarrollar una personalidad, filias y fobias; acuérdense que no nacieron para eso, ni tampoco para amar [snif de la R.].</span></span> </span><br />
<br />
<span style="font-family: "courier new" , "courier" , monospace;">No se nace homosexual</span><br />
<span style="font-family: "courier new" , "courier" , monospace;">Vladimir Alcántara </span><br />
<span style="font-family: "courier new" , "courier" , monospace;"><br /></span>
<span style="font-family: "courier new" , "courier" , monospace;">Richard Cohen, Director de
Positive Approaches To Healthy Sexuality (PATH) <span style="color: purple;">[porque, no se confundan queridos lectores y perversos apóstatas, la sexualidad es un asunto tan simple que únicamente hay UN camino verdadero y deseable, todo lo demás es chaqueta mental; lo mismo va para el género]</span>, ha dedicado sus últimos
26 años de vida a trabajar con personas que se sienten atraídas por
otras del mismo sexo, pero que en el fondo <span style="color: purple;">[en el fondo de... ¿sus arraigadas y muy arbitrarias convenciones sociales y culturales?]</span> desean llevar un estilo de
vida heterosexual, casarse, tener hijos y formar una familia <span style="color: purple;">[¿a poco ser heterosexual es un estilo de vida como ser <i>runner</i>, <i>"darks"</i> o vegano/a?]</span>; o
simplemente llenar un vacío que no han podido llenar con ese modo de
vida. <span style="color: purple;">[Pos si se trata de llenar vacíos, es ampliamente conocido -y muy recomendado por el capitalismo- que comprar zapatos o comprar, así nomás porque sí, funciona muy bien.]</span> El psicoterapeuta, quien en el pasado tuvo varias parejas hombres,
habla para <i>Desde la fe</i> sobre la homosexualidad, sus causas y
consecuencias, y algo muy interesante y poco sabido: sobre su carácter
reversible. <span style="color: purple;">[¿Será esta teoría una chafísima y catoliquísima [<i>catoloq</i><span style="font-family: "courier new" , "courier" , monospace;"><i>uísima</i>, corrige <span style="font-family: "courier new" , "courier" , monospace;">la</span> R. entre insidiosa y servicial<span style="font-family: "courier new" , "courier" , monospace;">] </span></span>versión de la fluidez de los géneros y las sexualidades de Judith Butler? ¿Será? ¿Será una adaptación, plagio o falta de comillas presidenciales de la reversibilidad de lo femenino tipo Jean Baudrillard? ¿Qué será, pues? Ilumínanos con tu luz y tu conocimieto, <i>Desde la fe</i>.]</span></span><br />
<span style="font-family: "courier new" , "courier" , monospace;"><br /></span>
<span style="font-family: "courier new" , "courier" , monospace;">Cohen,
por principio de cuentas, aclara que respeta y tiene aprecio por los
miembros de la comunidad LGBT <span style="color: purple;">[aquí nadie está discriminando o menospreciando a nadie, ¿eh? Que quede bien clarito, malpensados y conspiranoicos lectores y apóstatas de lo peor que les acompañan...]</span>, con quienes se siente hermanado, pues
sabe, por propia experiencia, lo que es ser objeto de ataques y actos
discriminatorios por el hecho de ser homosexual. </span></div>
<div>
<span style="font-family: "courier new" , "courier" , monospace;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-family: "courier new" , "courier" , monospace;">Sin
embargo, señala que, de acuerdo con la Asociación Americana de
Psicología, no hay evidencias que permitan concluir que la
homosexualidad esté determinada por la genética hormonal <span style="color: purple;">[recontrasic, ¿neto existe la "genética hormonal"? A lo mejor es una novedosísima área de investigación inventada... inaugurada, quise decir, por el prestigioso trabajo de Mr. Cohen]</span> u otro factor
particular, por lo que no se puede decir que se nace con inclinaciones
homosexuales. <span style="color: purple;">[Así como tampoco hay evidencias, salvo las de Mr. Cohen y algunos médicos nazis, de que la terapia de conversión sexual -que es precisamente lo que propone Mr. Cohen- realmente funcione. Hasta <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Terapia_de_reorientaci%C3%B3n_sexual" target="_blank">Wikipedia</a> lo sabe y la propia Asociación Americana de Psicología NO la recomienda y considera que puede ser dañina. Pero dejemos que Mr. Cohen -a través del camarada Vladimir Alcántara- siga argumentando, tan elocuentemente como sólo él sabe hacerlo.]</span></span></div>
<div>
<span style="font-family: "courier new" , "courier" , monospace;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-family: "courier new" , "courier" , monospace;">Refiere que en el pasado tuvo
varias parejas hombres, entre ellas una con la que duró tres años. Se
sentía totalmente atraído por los hombres, pero en el fondo de su alma <span style="color: purple;">
[¿no habrá querido decir "en el fondo de la heteronormatividad que habita en lo más recóndito de su psique y que nunca, pero nunca dejó de joderle"?]</span> quería casarse con una mujer y tener familia. “Actualmente llevo 36 años
de casado con mi hermosa esposa y tenemos tres niños maravillosos.
Mucha gente me decía: ‘tú no puedes cambiar; naciste gay y sólo
acéptalo’; pero al final quedó demostrado que el cambio es posible. <span style="color: purple;">[¡Claro! ¡El cambio es posible! ¡Ni que fuéramos imágenes de santos o crucifijos! Todos podemos cambiar: ahí están incontables hombres y mujeres trans para dar testimonio de su cambio. La R. que recomienda al respetable ver el documental <a href="https://www.youtube.com/watch?v=L6olVlRtZ1s" target="_blank"><i>Morir de pie</i></a> de Jacaranda Correa.]</span> Así
como yo, hay muchas personas inconformes con sentirse atraídas por
personas del mismo sexo, quienes anhelan llevar un estilo de vida
heterosexual, porque hombres y mujeres están diseñados
heterosexualmente, hombres y mujeres ajustan a la perfección desde la
perspectiva biológica, que el cambio de homosexual a
heterosexual es posible. ¡Ocurrió en mi caso!” <span style="color: purple;">[¡Por
supuesto! ¡La biología lo explica todo! ¿Escucharon eso, condenadotes
apóstatas? La cultura, la historia, la ideología y la sociedad qué... Es
una verdad incuestionable que hombres y mujeres son como tornillos y
tuercas, como piezas de Lego o Tetris que embonan súper bien.
¿Por qué buscarle más combinaciones a lo que "naturalmente" sólo tiene
una opción? ¡Que necedad con la diversidad, ash!]</span></span><br />
<span style="font-family: "courier new" , "courier" , monospace;"><br /></span>
<span style="font-family: "courier new" , "courier" , monospace;">A
Richard Cohen le llevó años entender la razón de su debilidad <span style="color: purple;">[¡maldita carne débil, tan tentadora, </span><span style="color: purple;"><span style="color: purple;">tan pecadora</span> y, encima, tan gay!]</span> o gusto
por los hombres; pero llegó el tiempo en que pudo descubrir los factores
que, en su caso particular, lo predispusieron a esa condición. <span style="color: purple;">[A ver, Mr. Cohen, ilústrenos con su conocimiento revelador y, parece ser, catoliquísimo aunque usted haya crecido en una familia judía y luego se haya convertido a la Iglesia de la Unificación... <a href="http://www.washingtonpost.com/wp-dyn/content/article/2005/08/15/AR2005081501063.html" target="_blank">Aquí</a> están los detalles. Pseudo psicoanálisis de alguien que no tiene licencia para ser terapeuta en 5, 4, 3, 2, 1...]</span> “Hubo
una falta de unión con mi padre y un apego excesivo hacia mi madre;
había abuso físico por parte de mi hermano mayor, y abuso sexual por
parte de mi tío; pero algo de lo más importante es que tenía yo un
temperamento hipersensible. <span style="color: purple;">[Porque <i>obvi</i> que la hipersensibilidad no tiene que ver nomás con el sol o con el gluten...]</span> Si hubiera algo genético o biológico en la
homosexualidad, sería la hipersensibilidad <span style="color: purple;">[¿pos no que no había nada genético ni biológico en la homosexualidad?]</span>; el chico o la chica
hipersensibles pueden ser fácilmente heridos, el chico con frecuencia
por la lejanía del padre, y la chica por la de la madre; ya sea por un
distanciamiento real o por una mala interpretación de ellos mismos<span style="color: purple;"> [mala interpretación la que usted nos está ofreciendo de la homosexualidad, Mr. Cohen]</span>, pero
esta percepción se transforma en su realidad, y es muy probable que
busquen ese amor inalcanzado en los brazos de una persona del mismo
sexo”. <span style="color: purple;">[Y, ¿no podría ser también muy probable que buscaran el amor en los brazos de alguien del sexo opuesto? Yo nomás pregunto...]</span></span></div>
<div>
<span style="font-family: "courier new" , "courier" , monospace;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-family: "courier new" , "courier" , monospace;">Señala que después de entender estos
factores, le llevó otro tiempo prolongado sanar las heridas que lo
habían condicionado a vivir una vida homosexual <span style="color: purple;">[porque, no se hagan bolas queridos lectores y cochinos apóstatas que nomás ven de lejitos: la homosexualidad no es más que un condicionamiento del cual uno se puede descondicionar...]</span>; y fue a través de
experiencias de amor reparadoras por parte de personas heterosexuales que su atracción a personas del mismo sexo fue disminuyendo, al tiempo
que comenzaba a tener deseos heterosexuales. <span style="color: purple;">[¿Está
usted sugiriendo, Mr. Cohen, que no existen "experiencias de amor
reparadoras" en un contexto homosexual? Chiaaaleeee... Luego por qué le cancelan sus conferencias, <a href="http://www.sdpnoticias.com/gay/2014/02/04/cancelan-conferencia-de-richard-cohen-sobre-curar-homosexualidad-en-monterrey" target="_blank">aquí</a> la nota.]</span> “Gracias a esa efectiva
terapia de mis amigos, yo experimenté una profunda transformación en mi
corazón. <span style="color: purple;">[Dale con el corazón y el alma, que, por cierto, NO TIENEN SEXO, así de ese sexo biológico de penes y vaginas con el cual se trata de justificar y explicar todito, todo.]</span> Sentí entonces un llamado de Dios para realizar un grado de
maestría en Psicología y ayudar a otros a superar la atracción por
personas del mismo sexo”. <span style="color: purple;">[¡Ajá! El hilo negro ya apareció: que ciencia ni que terapia ni que nada, ¡esto es un discurso religioso!]</span></span></div>
<div>
<span style="font-family: "courier new" , "courier" , monospace;"><br /></span></div>
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<span style="font-family: "courier new" , "courier" , monospace;">Richard Cohen asegura
que, durante sus 26 años de labor como psicoterapeuta, ha ayudado a
miles de hombres y mujeres homosexuales alrededor del mundo a llevar una
vida heterosexual. Además ha asesorado a cientos de padres de familia
para que sepan cómo amar a sus hijos cuando manifiestan inclinaciones
homosexuales, y ha capacitado para ayudar a personas a superar su
tendencia homosexual, a unos 6 mil psicólogos, psiquiatras, clérigos y
líderes religiosos en Estados Unidos, Europa y Latinoamérica. <span style="color: purple;">[¿Vieron, pérfidos apóstatas? Cuando se quiere se puede: eso de dejar de ser gay es cuestión de decisión, disciplina y oración, ¡sépanlo bien y dejen de andar exigiendo derechos!]</span></span></div>
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<span style="font-family: "courier new" , "courier" , monospace;"><br /></span></div>
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<span style="font-family: "courier new" , "courier" , monospace;">Un
punto importante que aclara Richard Cohen es que las relaciones
sexuales nunca son suficientes para llenar el vacío que sienten quienes
llevan una vida homosexual <span style="color: purple;">[y, ¿las relaciones sexuales heterosexuales sí llenan el vacío o cómo? ¿El vacío ese del que habla, Mr. Cohen, es exclusivamente para homosexuales?]</span>, que lo que deben hacer es trabajar sobre dos
aspectos trascendentales: sanar aquellas heridas irresueltas del
pasado, y reconocer que su condición de homosexual se ha originado de un
deseo surgido en la infancia, de obtener aceptación y amor, y no de una
necesidad sexual. <span style="color: purple;">[Changos, ya me confundí... Mr. Cohen, ¿habla usted de amor, de autoestima, de psicología infantil, de sexo, de dogmas católicos, de expectativas sociales y familiares o de qué demonios?] </span>“Detrás de un homosexual hay un niño dolido por un
sentimiento de rechazo, o por falta de amor; y lo que menos necesita
para llenar ese vacio es una relación sexual, porque un niño no necesita
tener sexo, sino alcanzar un cariño que le fue negado, tener
experiencias saludables de amor”. <span style="color: purple;">[Supongo que estamos de acuerdo en que un niño no necesita sexo, tampoco una niña. Me
pregunto, Mr. Cohen y <i>Desde la fe</i>, si le habrán sugerido terapia de conversión sexual al
Padre(cito) Maciel... Tal vez no se les ocurrió porque Maciel nomás era pederasta y es bien
sabido que eso se "cura" con un coscorrón, harta introspección en
solitario y un conveniente cambio de parroquia...]</span></span></div>
<div>
<span style="font-family: "courier new" , "courier" , monospace;"><br /></span></div>
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<span style="font-family: "courier new" , "courier" , monospace;">Señala
que a lo largo de más de cinco lustros como terapeuta, ha visto cuatro
tipos de clientes con orientación homosexual que buscan un cambio:
personas jóvenes que anhelan la heterosexualidad; personas casadas que,
por amor a sus hijos, desean abandonar sus deseos homosexuales; personas
que con frecuencia intentan relacionarse con gente del sexo opuesto,
pero sin éxito, y finalmente quienes sienten que su estilo de vida es
incompatible con sus creencias religiosas o espirituales. <span style="color: purple;">[Y el rechazo y la persecución y la discriminación y el <i>bullying</i> naaadaaa tienen que ver con que al<span style="font-family: "courier new" , "courier" , monospace;">g</span>uien quiera dejar de ser gay, ¿verdad? La R. que intenta, infructuosamente, complejizar la tipología de Mr. Cohen.]</span></span></div>
<div>
<span style="font-family: "courier new" , "courier" , monospace;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-family: "courier new" , "courier" , monospace;">Cohen
ha tenido grandes éxitos <span style="color: purple;">[¿así de grandes c<span style="font-family: "courier new" , "courier" , monospace;">o</span>mo los de JuanGa? La R. que se regodea en su chistorete...]</span> ayudando a mucha gente a resolver su problema
de homosexualidad y cumplir sus sueños heterosexuales. <span style="color: purple;">[¡¿Sueños heterosexuales?! La R. que casi se cae de la risa... ¿Qué sigue? ¿Cumplir los sueños de fama y fortuna de los "conversos" de Mr. Cohen?]</span> “Personalmente,
he tenido un 85 por ciento de efectividad en el trabajo. <span style="color: purple;">[Es bueno saber que siempre habrá un 15% de casos perdidos que ni cómo hacerle.]</span> A través de un
programa que explico en mi libro <i>Comprender y sanar la homosexualidad</i>,
la gente puede lograr un cambio de adentro hacia afuera. No se trata de
un simple cambio de comportamiento, sino de identificar las causas de
esa orientación sexual, para resolver después cada tema. Mediante un
proceso de sanación que se detalla, se disiparán los deseos homosexuales
y emergerán los heterosexuales”. <span style="color: purple;">[Porque, estimados lectores y apóstatas necios que andan merodeando por ahí, es bien sabido que los deseos son como fumarolas o, más bien, como llamaradas de petate que con soplarles tantito ya se esfuman...]</span></span></div>
<div>
<span style="font-family: "courier new" , "courier" , monospace;"><br /></span></div>
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<span style="font-family: "courier new" , "courier" , monospace;">Además de
<i>Comprender y sanar la homosexualidad</i>, Richard Cohen ha publicado otro
libro intitulado <i>Hijos gay, padres heterosexuales</i>, en el que enumera 12
principios para padres inconformes con la orientación sexual de un hijo. <span style="color: purple;">[Creo que aquí el texto revela, muy a su pesar, que a veces los verdaderos "inconformes con los deseos homosexuales" <i>son los papás</i> de los hijos y no los hijos...]</span>
“Hay muchos casos en que los padres no soportan tener un hijo con
inclinaciones homosexuales, por lo que es importante conocer los pasos a
seguir para ayudarlos a cumplir con su verdadero potencial sexual <span style="color: purple;">[recontrasic. ¿¡Potencial sexual?! ¿Qué carajos es eso? ¿Es como el potencial creativo o humano pero para el sexo? Mr. Cohen, ¿está usted sugiriéndole a los lectores de <i>Desde la fe</i> que exploren y exploten su potencial sexual hasta el cansancio, hasta la saciedad o hasta dónde? ¿No será eso una mala idea, </span><span style="color: purple;"><span style="color: purple;">Mr. Cohen, </span>incluso pecado? La R. que casi, casi desfallece y está a punto de santiguarse, pero por el enorme despropósito en el uso del término "potencial sexual"]</span>; los
padres necesitan estar cerca de sus hijos, y las madres cerca de sus
hijas <span style="color: purple;">[armen ya sus clubes de Toby y Lulú, ¡insidiosos apóstatas! ¿No ven que ahí yace la solución de todo lo que atenta contra la familia y la sociedad y la Iglesia y la civilización y el orden y el progreso?]</span>, es uno de los puntos más importantes, una sencilla recomendación
que se vuelve cada vez más compleja en la medida en que pasan los años. </span></div>
<div>
<span style="font-family: "courier new" , "courier" , monospace;"><br /></span>
<span style="font-family: "courier new" , "courier" , monospace;">En
mi tercer libro –señala Cohen–, <i>Abriendo las puertas del armario</i>,
ofrezco ideas prácticas para que cualquier persona pueda entender y
resolver el dilema homosexual frente a la Iglesia y la cultura actual.
“También hay padres que deben dejar de culparse por las inclinaciones
homosexuales de un hijo, para evitar compensar de manera inadecuada, y
poder comenzar a amarlo de una forma correcta”. <span style="color: purple;">[O sea, ¿cómo? ¿Son culpables o no los padres de las inclinaciones homosexuales de sus hijos? ¿O nomás son la "causa" de tales inclinaciones, aunque ni se den cuenta? </span><span style="color: purple;"><span style="color: purple;">Todos esos años de no pelar a los chamacos, ¿explican su homosexualidad? ¿</span>O, tal vez, los padres aman a sus hijos de a tiro "mal" y por eso éstos se "vuelven" gay? ¡Les dije que no habían nacido para amar, pero no me escucharon! ¿Qué pasó con la efectividad comprobada de los clubes de Toby y Lulú? Mr. Cohen, decídase de una vez.]</span></span></div>
<div>
<span style="font-family: "courier new" , "courier" , monospace;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-family: "courier new" , "courier" , monospace;">Finalmente,
Cohen envía un mensaje a todas aquellas personas que desean resolver su
atracción hacia el mismo sexo: “No dejen que nadie estorbe su camino,
no crean cuando la gente dice: ‘No puedes, debes resignarte’. <span style="color: purple;">[¿Oyeron eso, cochinos apóstatas? ¡Que nadie les diga que deben resignarse a andar así, como si nada, exigiendo derechos para la gente necia que se empeña en no querer cambiar su perversa homosexualidad que nomás busca destruir a la gran familia mexicana (y, de pasadita, también a la sacrosanta e infalible Iglesia Católica)!]</span> Tú desecha
esa renuncia, sigue a tu corazón y nunca claudiques; si yo pude,
también tú. Y cuando lo logres, ayuda a otros. ¡Sé Jesús para ellos!” <span style="color: purple;">[Por Dios, ¡Yisus! ¡Ya saliste a colación! Ay, Yisus, seguramente estás leyendo estas líneas pensando: ¿por qué me meten en asuntos sobre los cuales nunca prediqué?]</span></span> </div>
<div>
<span style="font-family: "courier new" , "courier" , monospace;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-family: "courier new" , "courier" , monospace;">¿Quién es Richard Cohen?</span></div>
<div>
<span style="font-family: "courier new" , "courier" , monospace;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-family: "courier new" , "courier" , monospace;">Richard
Cohen es licenciado en Psicología Terapéutica por la Universidad de
Antioch y la Universidad de Boston. Es psicoterapeuta <span style="color: purple;">[sin licencia, ya lo dijo la R. que (casi) siempre hace precisiones muy útiles para el lector y la lectora]</span> y educador, y uno
de los mayores expertos en el campo de la reorientación sexual al ser
terapeuta y, a la vez, haber experimentado la transición desde la
homosexualidad a la heterosexualidad.</span></div>
</div>
Montserrat Algarabelhttp://www.blogger.com/profile/05115207072271372412noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8731314155480238120.post-21415882284953668062016-09-04T18:45:00.000-05:002016-09-04T19:04:47.424-05:00El demonio neón<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: small;"><span style="font-size: x-small;"><span style="font-size: small;">Así como ya sabemos que le depara el destino a Nomi Malone (Elizabeth Berkley) cuando llega a Las Vegas en <a href="https://www.youtube.com/watch?v=yCeCGcGAcfI" target="_blank"><i>Showgirls</i></a> (Paul Verhoeven, Francia / Estados Unidos, 1995), podemos imaginar las dificultades que enfrentará Jesse (Elle Fanning), protagonista de <i>El demonio neón</i> (<i>The Neon Demon</i>, Nicolas Winding Refn, Francia / Dinamarca / Estados Unidos, 2016), al arribar en Los Ángeles procedente de algún lugar en Georgia. Lo mismo aplica para Betty Elms (Naomi Watts) en <a href="https://www.youtube.com/watch?v=By2iS9uHGM0" target="_blank"><i>Mulholland Drive</i></a> (David Lynch, Estados Unidos, 2001): una chica pueblerina, más o menos ingenua y con harta sed de triunfo, seguramente encontrará algún alma caritativa que le ayude a sortear los desafíos de la gran ciudad mientras trata de alcanzar su sueño de fama y fortuna en el mundo del <i>showbiz</i> gringo. Pero, inevitablemente, las envidias, maldades y sucios trucos no se harán esperar porque la irrupción de esta <i>fresh-faced girl </i>en la competencia encarnizada del <i>showbiz</i> levantará (bajas) pasiones entre<i> </i>sus colegas, ya sean las más veteranas y colmilludas o las jóvenes medio desencantadas que comienzan a hartarse de todo lo que implica el numerito del éxito. </span></span> </span></span><br />
<br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: small;">Con base en esta premisa tan, pero tan trillada, <i>El demonio neón </i>construye una suerte de película de horror psicológico (según dicen Wikipedia y el marketing) para contarnos la increíble, triste y presuntamente terrorífica historia del paso fugaz de Jesse por el mundo de la moda. Y digo "una suerte de" porque el ritmo de esta película es desigual y su tono poco definido, lo cual es mi principal objeción con respecto a ella. Cuidado porque lo que sigue contiene varios <i><b>spoilers</b></i>.</span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: small;"><br /></span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: small;">Jesse, pues, llega a Los Ángeles y con bastante facilidad y rapidez logra un contrato en una prestigiosa agencia de modelos: tiene ese <i>je ne sais quoi</i> tan codiciado por la industria de la moda, un <i>je ne sais quoi</i> enfatizado hasta la saciedad en la película y que se resume simplonamente en ser demasiado joven, bastante inocente y muy bella. Jesse conoce a la maquillista Ruby (una extraordinaria Jena Malone) quien le presenta a otras dos modelos: Gigi (Bella Heathcote), plástica a más no poder, y Sarah (Abbey Lee), una chica atribulada porque cree que su inminente obsolescencia en la industria se avecina. La fascinación lésbica de Ruby por Jesse y los celos profesionales que despierta en Gigi y Sarah son evidentes: como dice Sarah, ¿quién prefiere la leche agria cuando puede comer carne fresca? Después de una exitosa pasarela, Jesse abraza el poder que su belleza le ha otorgado y, lógicamente, a Ruby, Gigi y Sarah sólo les queda una alternativa: comerse a Jesse enterita y bañarse en su sangre.</span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: small;"><br /></span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: small;">En términos formales, <i>El demonio neón</i> es espectacular: la fotografía de Natasha Braier es deslumbrante, así como el diseño de producción de Elliott Hostetter. La extraodinaria música original a cargo de Cliff Martínez -colaborador habitual de Refn- es el eslabón más sólido en el intento, fallido a mi parecer, de Refn por construir esa atmósfera ominosa, enigmática y hasta siniestra propia del terror psicológico, cuyo maestro indiscutible es Lynch. <i>El demonio neón</i> fracasa en lo que <a href="https://www.youtube.com/watch?v=Ymoh5SIqgtw" target="_blank"><i>It Follows</i></a> (David Robert Mitchell, Estados Unidos, 2014), esa verdadera joyita del cine <i>indie</i> de terror, logra con creces: la creación de un mundo pesadillesco y perturbador, familiar y bizarro a la vez, para el cual el alucinante <i>soundtrack</i> de Disasterpeace resulta pieza clave<i>. </i></span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: small;"><br /></span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: small;">En otras palabras, la estructura narrativa, el ritmo y el tono de <i>El demonio neón</i> palidecen frente a su sólida propuesta audiovisual<i> </i>dado lo largo, aburrido y hasta anodino de muchas de sus secuencias, enmarcadas, es cierto, por un inicio y un final trepidantes. Prueba de ello es el desenlace de la trama, un auténtico <i>shocker </i>no tanto por la sangre y las vísceras a cuadro, sino porque resulta un poco gratuito. Si bien a lo largo de <i>El demonio neón</i> hay algunas referencias al hecho de que Jesse se <span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">convertirá en</span> alimento para una industria que engulle, mastica y escupe a la gran mayoría de quienes tratan de "hacerla" en ella, la secuencia final <i>literalmente</i> nos lo muestra sin haber creado la atmósfera adecuada para<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"> que dicha sec<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">uencia sea</span></span> efectiva y no meramente risible. He aquí más <b><i>spoilers</i></b>: tras cenarse a Jesse, Sarah acompaña a Gigi a una sesión fotográfica. En ésta, el fotógrafo-del-momento-con-cara-de-pocos-amigos-y-que-sólo-responde-a-su-arte Jack (Desmond Harrington) es seducido por el <i>je ne sais quoi</i> que devoró Sarah y que exuda hasta por la mirada. Jack despide a una de las modelos y le pide a Sarah que tome su lugar. Gigi comienza a sentir un malestar que la hace abandonar el set y se retira al baño donde vomita, entre otras cosas, un ojo de Jesse. Es posible que tanto <i>je ne sais quoi</i> crudo le haya sentado muy mal, nunca lo sabremos, pero Gigi opta por clavarse unas tijeras en el abdomen porque dice que debe sacarse a Jesse de las entrañas. Frente a este escena sangrienta, sólo parte del labio superior izquierdo de Sarah reacciona. Naturalmente (es lo que un<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">a</span> haría e<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">n<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"> </span>una situación similar, ¿no?),</span> Sarah recoge el ojo vomitado, lo engulle como quien no quiere la cosa mientras una solitaria e inexpresiva lágrima desciende por su cara y vuelve al set, soberbia y muy profesional, como si nada. Fin.</span></span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: small;"><br /></span></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: small;">No sé si fue el pequeño psicópata que vive dentro de mi quien se carcajeó al ver esta escena final (que de todas formas me parece genial precisamente por ser absurdísima) o si en realidad la conclusión de <i>El demonio neón</i> es tan inesperada y fuera de lugar que causa risas nerviosas y asquito en lugar de asombro. Asombro, pasmo y terror absoluto es lo que ocasiona -aguas, porque aquí viene otro <i><b>spoiler</b></i> de otra película- la escena en la cual Black Phillip, la cabra esa diabólica de <a href="https://www.youtube.com/watch?v=iQXmlf3Sefg" target="_blank"><i>La bruja</i></a> (<i>The Witch. A New-England Folktale, </i>Robert Eggers, Estados Unidos / Canadá, 2015), le pregunta a Thomasin (Anya Taylor-Joy) qué es lo que desea. <i>El demonio neón</i>, pues, no logra este efecto en su audiencia: tal vez le falta todo el humor negro que <a href="https://www.youtube.com/watch?v=2JbO0eIc3jM" target="_blank"><i>Starry Eyes</i></a> (Kevin Kölsch y Dennis Widmyer, Estados Unidos, 2014) explota y explora, otra película <i>indie</i> de horror que aborda el mismísimo tema de <i>El demonio neón</i>, pero cuyo buen <i>timing</i> hace que sus escenas <i>gore </i>(y miren que son varias y bien rudas) sean completa y disfrutablemente efectivas.</span></span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: small;"><br /></span></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: small;">Si de dar estrellas se trata, <i>El demonio neón</i> tiene 3 de 5. </span></span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: small;"><br /></span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: small;"><iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="385" src="https://www.youtube.com/embed/cipOTUO0CmU" width="510"></iframe><br /></span></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: small;"><br /></span></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: small;">Trailer, cortesía de Movieclips Trailers en YouTube. </span></span></div>
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<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: small;"><br /></span></span></div>
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Montserrat Algarabelhttp://www.blogger.com/profile/05115207072271372412noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8731314155480238120.post-90823188865225433752014-11-22T13:15:00.002-06:002014-11-24T18:31:37.532-06:00(No tan) breve historia de la impunidad<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Hace muchos, muchos años, en un país muy bonito y así, unos señores -porque en ese tiempo las señoras qué- se hicieron del poder. Culparon a otro señor por todos los males del lindo país, lo mandaron lejos, muy lejos, junto con su señora, y luego se dedicaron a reinar (ay, perdón, quise decir: "a gobernar") en nombre de una tal patria que ellos mismos se inventaron. Ocurría que, a veces, estos señores del poder se peleaban entre sí, pero no había disputa que no pudieran solucionar con billetes, con balas, arrimándose para salir en la foto o nomás haciéndose de la vista gorda y ya. El bonito país progresaba de lo lindo y hasta varias señoras, no sólo las señoras de los señores del poder, empezaron a reinar (me confundí de nuevo: "a gobernar"). Todo iba perfecto en este país tan, pero tan bonito: las promesas de los señores y las señoras del poder parecían bien bonitas y bien patrióticas; el rechulo país, sus riquezas y también sus dineros estaban muy bien repartidos entre quienes lo guiaban por el buen camino de la estabilidad; se hacían felices elecciones de vez en cuando y la gente común y corriente se entretenía con pan y circo. Pero de repente, aparecieron así, como de quién sabe dónde, unos cuantos desestabilizadores inconformes (poquitos nomás) de la tal patria inventada que se atrevieron a querer hacerle daño a este país tan en calma y tan en paz porque no estaban nadita de acuerdo con su muy democrático reparto, por lo que los señores y las señoras del poder mejor los tiraron al mar desde un helicóptero y, muy inocentemente, se hicieron de la vista gorda, gordísima. Y nadie dijo nada, igual y porque nadie se enteró o porque mucha gente común siguió el progresista y muy patriótico ejemplo de sus soberanos (no, no, no: "gobernantes") y también se hizo de la vista gorda y ya.</span></div>
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<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span></div>
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<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Resultó que un buen día, otros señores, poderosos y billetudos, aparecieron así, como si nada, en este bonito país. Estos otros señores se dedicaban a comerciar drogas, lo cual era muy mal visto en la tal invención de patria, por lo que los pobrecitos inocentes se sentían un poco excluidos del muy justo y tan, pero tan democrático reparto de este país muy tranquilo y tan estable. Pero a estos otros señores mal vistos se les ocurrió una gran y estupenda idea: ponerse de acuerdo con los señores y las señoras del poder para que ese lindo reparto de este lindo país también los incluyera a ellos y así los dineros de todos crecieran y se multiplicaran en feliz y patriótica armonía. Los otros señores -junto con algunas otras señoras- y los señores y las señoras que reinaban (ay, no es cierto: "que gobernaban"…) en este país tan, pero tan chulo de bonito, se hicieron muy buenos amigos. Se entendieron perfecto porque se hablaban en millones de dólares y así. A veces ocurría que los otros señores mal vistos también se peleaban entre sí -y hasta se peleaban con toda la gente común que se dejara- pero no había disputa que no pudieran solucionar con billetes, con balas o haciéndose los que nunca se habían aparecido </span><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">en este bonito país, </span><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">gracias a la feliz e inocente ayuda de sus amigos y amigas del poder. Total: los señores y las señoras del poder eran requete buenos para hacerse de la vista gorda y ya. La estabilidad y la calma y obvio que el patriótico progreso de este bonito país eran tan bonitos como indudables. Por ahí, muy de vez en cuando y como quién no quiere la cosa, había ajustes de cuentas y así, gente común que desaparecía y demás, y hasta aparecían algunos (muy contados, contadísimos) desestabilizadores apátridas que seguían de necios queriendo hacerle daño al muy justo reparto de esta chulada de país, pero como que a los señores y las señoras del poder todas estas cosas no les importaban mucho que digamos. Total: siempre podían tirar al mar desde un patriótico helicóptero a quienes no estuvieran conformes con tanta paz y con tanto progreso. Y aunque nadie dijo nada, la gente común y corriente como que empezaba a olerse que algo muy, pero muy cochino estaba pasando desde hacía mucho tiempo y como que ya no les alcanzaban la indiferencia, el cinismo y el patriotismo inventado como para seguir haciéndose de la vista gorda y ya.</span></div>
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<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Un buen día, en alguna de las muchas montañas olvidadas de este país tan estable y tan en paz y, sobre todo, tan bonito, resultó que la gente común y corriente empezó a organizarse. Creyeron que tenían derechos y dignidad y que los señores y las señoras del poder ya se habían pasado de lanza. Creyeron que los otros señores, muy mal vistos por una invención patriotera, también se habían pasado de lanza. A partir de entonces, más gente común y corriente de las ciudades y de otros lados también empezó a organizarse porque parecía que ya se había vuelto muy, pero muy difícil hacerse de la vista gorda, así, como si nada. La gente común se dio cuenta de que los señores y las señoras del poder algo escondían -algo muy cochino, cochinísimo- y desde hacía mucho tiempo. Como que la gente común y corriente se dio cuenta de que las promesas de sus soberanos (ay, quise decir: "gobernantes"…) nunca se habían hecho realidad: eran puro atole con el dedo, igualito que su tal patria inventada. Mucha gente común y corriente de este bonito y estable país se enteró de que los señores y las señoras del poder habían tirado al mar a unos cuantos (poquitos, muy poquitos) apátridas desestabilizadores inconformes y que, muy inocentemente, se habían hecho de la vista gorda y ya sobre sus cochinos helicópteros. También se enteraron de que la feliz multiplicación de los dineros de los señores y las señoras del poder estaba tan coludida como en armonía con la feliz multiplicación de los dineros de los otros señores del poder, esos que eran muy mal vistos. Hasta se enteraron de que las elecciones -y las reformas y los discursos y la quesque democracia y las quesque libertades y así- nomás eran parte del pan y del circo y que los señores y las señoras del poder muy feliz y patrioteramente se había hecho de la vista gorda en todo cuanto habían podido. Y a la gente común y corriente se le ocurrió que ya estaba bueno de inocentes vistas gordas y de cochinadas y demás.</span></div>
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<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Y que se enojan los señores y las señoras del poder. Y que también se enojan los otros señores del poder mal vistos, así nomás, por el puro gusto de enojarse. ¿Cómo que la gente común y corriente no estaba de acuerdo con el muy democrático y muy feliz reparto de las riquezas y de los dineros en esta chulada de país tan patriótico? ¿Cómo que la gente común y corriente pensaba que sus soberanos (uuupppsss, perdón: "gobernantes"...) se habían quedado bien ciegos a puros palos de cochina vista gorda? ¿Cómo que los señores y las señoras del poder eran requete buenos amigos de los otros señores del poder, esos que eran muy mal vistos y que estaban muy, pero muy enojados? ¡Pamplinas! ¡Falso de toda falsedad! Los señores y las señoras del poder trataron de convencer a la gente común y corriente -con más pan, con más circo, con muchísimos billetes y hasta con hartas balas- de que estaba en el error y, sobre todo, de que ellos y ellas nada tenían que ver con los otros señores del poder, esos </span><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">que eran mal vistos tan patrioteramente, esos </span><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">quesque se habían aparecido, así nomás, un buen día. Prometieron otra vez, se deslindaron de todos los apátridas habidos y por haber y se volvieron a hacer de la vista gorda, gordísima. Hicieron investigaciones exhaustivas para culpar a quién sabe quién de quién sabe qué; llegaron hasta las últimas, patrioteras y cochinas consecuencias quién sabe cómo; e incluso hicieron más elecciones, tan bonitas como el bonito país en el cual reinaban (zas… "en el cual gobernaban"…) muy feliz e inocentemente. Los señores y las señoras del poder también hicieron votos de limpieza y de transparencia y pretextaron que ellos no tenían la culpa de nadita de nada: este rechulo país era un remanso de democracia, estabilidad y progreso, sépanlo bien, ¡inconformes e ingratos desestabilizadores! Pero nadie les creyó. Y, mientras tanto, los otros señores del poder, esos que eran muy mal vistos, de a tiro enloquecieron: aprovecharon la ceguera de sus amigos y amigas del poder y se pusieron a explotar, desaparecer y matar a la gente común de este bonito y tranquilo país así, como quién no quiere la cosa y como si no hubiera futuro en la tal patria inventada. Total: si los señores y las señoras del poder siempre se hacían de la vista gorda y ya, ¿por qué ellos no? Si los señores y las señores del poder podían tirar al mar desde sus cochinos y patrióticos helicópteros a los (muy, pero muy contados) necios inconformes y luego seguir haciéndose de la vista gorda tan, pero tan inocentemente, ¿por qué ellos no? Pero la gente común y corriente ya estaba organizada: ya no estaban las cosas como para que los señores y las señoras del poder les dieran atole con el dedo y con una sonrisa ciega, cochina y feliz y, encima, como para andar aguantando que los otros señores del poder enloquecidos, muy mal vistos y muy enojados, hicieran y deshicieran y así.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span></div>
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<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Otro buen día, este bonito país -pero chulo de bonito, de veras- se despertó convertido en una fea, cochina y maloliente fosa clandestina. La gente común y corriente se dio cuenta de que este país en realidad era muy feo y de que había sido feo, feísimo, desde hacía mucho, pero mucho tiempo. A partir de entonces y a pesar de los ríos de sangre que les llegan hasta el cuello, los señores y las señoras del poder hacen como que no ven nada: están muy ciegos, muy cochinos y muy ocupados cuidando su justo y tan democrático reparto de un país que todavía creen que es muy bonito y muy estable y muy así quién sabe cómo. También están muy ocupados cuidándose sus patrioteras espaldas -no vaya a ser la de malas- y, de paso, cuidando las espaldas de los otros señores del poder, tan enloquecidos y tan enojados, esos que son muy mal vistos y de quienes todavía siguen siendo muy buenos amigos. Desde ese día en que todos amanecimos entre cráneos fracturados, cuerpos desmembrados, cenizas, horror y dolor, la gente común y corriente de este feo y cochino país que había sido muy, pero muy bonito se dedica a resistir y a luchar, porque parece que los otros señores del poder, además de muy mal vistos, enojados y locos, están requete envalentonados con tantísimos años de vista gorda por aquí y por allá y por todos lados. Desde ese triste día, incluso desde mucho, mucho tiempo atrás, la gente común también está tratando de hacer que los señores y las señoras del poder recuperen la vista y, si se puede, hasta un poquito de su dignidad perdida, tantita nomás. Aunque este feo país -que alguna vez fuera una chulada de paz, estabilidad y progreso- rezuma cadáveres, corrupción, impunidad y otras cosas más feas y horribles, los señores y las señoras del poder, muy </span><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">inocentemente, </span><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">se empeñan en seguir haciendo como que no ven nada, nadita. Total: siempre podrán darle atole con el dedo a la gente común y corriente o tirar al mar, desde sus muy cochinotes y tan patrioteros helicópteros, a los desestabilizadores ingratos (poquitos, poquitos que son, de veras) que siguen con sus necedades y que quieren hacerle daño al muy democrático reparto de un país tan bonito, de un lindo país que, encima y por inconformes, se atreven a pensar que es, de a tiro, muy, pero muy feo. Parece que los señores y las señoras del poder nomás se aferran a seguir reinando (ay, sí cierto: "gobernando"...) sobre las ruinas de su tal invención patriotera, de lo que algún día fuera un país tan rechulo, transformado ahora en fea y maloliente fosa clandestina gracias a todos esos años en que cochinamente se hicieron de la vista gorda, gordísima, y ya...</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
Montserrat Algarabelhttp://www.blogger.com/profile/05115207072271372412noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8731314155480238120.post-39173664329236821922014-11-21T19:49:00.001-06:002014-11-22T09:48:45.304-06:00Las envidias de Don Fede<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-kCsE5c7E2OI/VG_qpVrM7JI/AAAAAAAAA9E/3KXneFzayxg/s1600/tniubn.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://4.bp.blogspot.com/-kCsE5c7E2OI/VG_qpVrM7JI/AAAAAAAAA9E/3KXneFzayxg/s1600/tniubn.jpg" height="265" width="400" /></a></div>
<h1 itemprop="name" style="margin: 0px; padding: 0px; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: small;"><span style="font-weight: normal;"><br /></span></span></h1>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span style="font-weight: normal;"><span style="font-size: 16px; line-height: 24px;">Lamentablemente, en ciertos sectores del periodismo mexicano, la cosecha de leladas nunca se acaba. Me parece muy preocupante que el nivel de la discusión de un problema de interés público, como resulta investigar e informar sobre la procedencia de la casa de Angélica Rivera en Las Lomas, haya naufragado tan penosamente en una cuestión de -agárrense porque les puede dar un infarto- pura, llana y cochina "envidia". Es más: esa cochina envidia resulta ser la causa última de todos nuestros males… Esta columna (sic) del periodista (recontra sic) Federico Arreola parece escrita por un fan adolescente de La Gaviota y a lo largo de sus líneas agoniza la esperanza de que algunos opinadores de profesión hagan el mínimo esfuerzo por responder a sus críticos con inteligencia, elegancia y generosidad. Una advertencia: si se descuidan tantito, leer el texto de Don Fede </span><a href="http://www.sdpnoticias.com/columnas/2014/11/10/respetadas-elisaalanis-y-aristeguionline-veo-resentimiento-en-muchas-criticas-a-angelica-rivera" style="font-size: 16px; line-height: 24px;"><span style="color: #042eee;">publicado en SDP Noticias</span></a><span style="font-size: 16px; line-height: 24px;"> hará sangrar sus ojitos de tanta tontería impunemente lanzada al ciberespacio. Han sido advertid@s</span></span><span style="font-size: small;"><span style="font-weight: normal; line-height: 24px;">…</span></span></span></div>
<div>
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<div>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><b>Respetadas @elisaalanis y @AristeguiOnline veo resentimiento en muchas críticas a Angélica Rivera</b>, por Federico Arreola <span style="color: #351c75;">[Desde el título, yo veo… gracias a mis fantásticos poderes psíquicos, claro está… ¡harta bobería!] </span></span></div>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="background-color: #cccccc;"><span style="line-height: 24px;"><br /></span></span>
<span style="background-color: #cccccc;"><span style="line-height: 24px;">La famosa J. K. Rowling dijo: “La grandeza inspira envidia. La envidia engendra rencor. Y el rencor genera mentiras”. <span style="color: #351c75;">[Sobre advertencia no hay engaño: ¿cómo podrá continuar y terminar una quesque columna si inicia con esta referencia? Ay, Don Fede: al menos hubiera citado a Yoda cuando dijo eso de que "</span></span><span style="color: #351c75;"><span style="border: 0px none; line-height: 18px; margin: 0px; padding: 0px; text-align: justify; vertical-align: baseline;">el miedo lleva a la ira, la ira lleva al odio, el odio lleva al sufrimiento" y tú no quieres eso Luke Skywalker </span><span style="line-height: 24px;">o, de perdis, las sabias palabras del difunto tío de Peter Parker: con un gran poder viene una gran responsabilidad…]</span></span></span></span></div>
<div style="line-height: 24px;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Ustedes, Carmen y Elisa, son mujeres maduras, equilibradas, profesionales. Las dos se dedican al periodismo, lo que hacen con honestidad. Ustedes no envidian ni conocen el rencor. Ustedes no mienten. <span style="color: #351c75;">[O sea, ¿cómo? Está usted tratando de ser irónico, Don Fede?]</span> </span></div>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; line-height: 24px;">Lo único que guió a Carmen Aristegui en su reportaje sobre la casa de Angélica Rivera fue la pasión por su oficio, el periodismo. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="line-height: 24px;">Y lo que llevó a Elisa Alanís a criticar lo que escribí sobre el trabajo de Aristegui fue la necesidad de defender el trabajo periodístico de Carmen. </span><span style="color: #351c75;"><span style="line-height: 24px;">[Oiga Don Fede, ya revélenos el tip sobre cómo hace usted para meterse tan eficientemente en las cabezas ajenas y poder leer sus intenciones a distancia. Ha de ser algún hechizo tipo Harry Potter, ¿no?]</span></span></span></div>
<div style="line-height: 24px;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Para ti, Elisa, la señora Aristegui hizo un gran reportaje y yo, en tu opinión, me equivoqué al cuestionarla.</span></div>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; line-height: 24px;">Pues bien… <span style="color: #351c75;">[Esotéricos puntos suspensivos que apuntan hacia… ¡la revelación del crush que Don Fede ha tenido con La Gaviota desde el siglo pasado!]</span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="line-height: 24px;">Les voy a explicar a ustedes dos </span><span style="color: #351c75; line-height: 24px;">[muchachitas insolentes, ash...]</span><span style="line-height: 24px;"> qué es lo que me molesta de toda esta historia: que se haya desatado una lamentable persecución, hasta un linchamiento de la señora Angélica Rivera </span><span style="color: #351c75; line-height: 24px;">[¿neto? ¿Lincharon a La Gaviota como hicieron con Murillo Karam? ¡¿Cómo es posible?! Ah, pero segurito que fue en redes sociales, sin sangre ni descalabros...]</span><span style="line-height: 24px;">, no tanto por las sospechas, que pueden ser legítimas y seguramente lo son acerca de sus inmuebles, sino más bien porque representa algo que en México es odiado: el éxito. </span><span style="color: #351c75;"><span style="line-height: 24px;">[Hhhmm, Don Fede, como que esta generalización no tiene mucho sentido que digamos. A ver, dígame: ¿qué tiene que ver la legítima sospecha con la presunta corrupción con el mexicanísimo odio hacia la representante plenipotenciaria del éxito al estilo Televisa (no, no tú, Vero Castro, sino Doña Angélica)? Ya sé, Don Fede, que se lo han dicho muchas veces, pero me veo obligada a decírselo de nuevo: sea claro y sea serio, por favor.]</span></span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="line-height: 24px;">Angélica Rivera es bella, es inteligente, es famosa internacionalmente, es elegante, triunfó en la televisión, ha ganado mucho dinero, estuvo casada con un hombre rico, se divorció y ahora su marido es el apuesto presidente de México.<span style="color: #351c75;"> [¿De veras, Don Fede? ¿Así nos llevamos? Ta </span></span><span style="line-height: 24px;"><span style="color: #351c75;">güero: sí, le concedo eso de que La Gaviota es guapa, medio listilla, algo conocida en un par de lugares más allá de nuestro terruño y hasta elegante (pos cualquiera puede ser medianamente elegante con el alud de producción de que ella dispone). Pero, ¿desde cuándo es una virtud envidiable -o algo parecido- triunfar en la tele, ganar harto varo, casarse con y divorciarse de un señor rico y tener un marido presuntamente guapo y presuntamente presidente?]</span> </span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="line-height: 24px;">Sobran razones para envidiar y, por lo tanto, para odiar a Angélica Rivera. </span><span style="color: #351c75;"><span style="line-height: 24px;">[Aajajjajajajjajjajajajjajajjaajajajaaaa… *cae de la silla y queda noqueada por tanta sagacidad y clarividencia*]</span></span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="line-height: 24px;">Conste, no estoy hablando del reportaje de Carmen. Tampoco, desde luego, de la videocolumna de Elisa. <span style="color: #351c75;">[Tons, ¿de qué demonios está hablando, Don Fede? ¿Para qué titula la columna como la titula si a la hora de la hora no tiene nada que ver con Carmen ni con Elisa ni con el trabajo de ambas?]</span> Estoy hablando de todas esas personas que han aprovechado un material periodístico interesante para exhibir su resentimiento. </span><span style="color: #351c75;"><span style="line-height: 24px;">[Ahhh, ya se reveló el hilo negro: ¡malditos resentidos aprovechados! Segurito que son proles y hasta perniciosos desestabilizadores anarquistas, de esos marginales que odia Soraya Montenegro… Y ahora, con ustedes, una lista de halagos (¿?) digna de cualquier chismógrafo de secundaria en 5, 4, 3, 2, 1…] </span></span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="line-height: 24px;">Sí, a la señora Rivera la odian por bella. </span><span style="color: #351c75;"><span style="line-height: 24px;">[Ay, de veras, ¡cómo son! No la odien por su arrolladora belleza, envidiosos de quinta. Ella no tuvo nada que ver con eso, ¡échenle la culpa a sus papás, a su maquillista estrella o a sus cirujanos!]</span></span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; line-height: 24px;">Sí, a la señora Rivera la odian por inteligente. <span style="color: #351c75;">[…]</span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="line-height: 24px;">Sí, a la señora Rivera la odian por famosa en México y en el extranjero. </span><span style="color: #351c75;"><span style="line-height: 24px;">[Recordemos las contribuciones a la alta cultura nacional -qué va, ¡planetaria!- de La Gaviota en joyitas como </span></span><i style="color: #351c75; line-height: 24px;">Muñecos de Papel</i><span style="color: #351c75;"><span style="line-height: 24px;"><i>…</i> Gracias Angélica por poner el nombre de México tan en alto, snif...]</span></span></span></div>
<div style="line-height: 24px;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Sí, a la señora Rivera la odian por elegante. <span style="color: #351c75;">[Porque la elegancia es indispensable cuando tooodooo lo demás -la sensibilidad y esas cosas- está ausente.]</span></span></div>
</div>
<div style="line-height: 24px;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Sí, a la señora Rivera la odian por haber triunfado profesionalmente. <span style="color: #351c75;">[Como que sus sólidos argumentos ya se están ablandando, ¿no cree Don Fede? Y repitiendo...]</span></span></div>
</div>
<div style="line-height: 24px;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Sí, a la señora Rivera la odian por haber ganado mucho dinero. <span style="color: #351c75;">[*Bosteza en forma monumental*]</span></span></div>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="line-height: 24px;">Sí, a la señora Rivera la odian por haber estado casada con un hombre rico. </span><span style="color: #351c75;"><span style="line-height: 24px;">[O sea, ¿cómo? ¿Qué está tratando de decir tan, pero tan repetitivamente, Don Fede? Con estas declaraciones suyas, se abre la puerta para muchas especulaciones: ¿está usted insinuando que una mujer debe aspirar a casarse con un hombre rico porque eso es social y hasta moralmente deseable, o nomás porque las viejas tenemos una pinche naturaleza envidiosa, trepadora e interesada? ¿Que si una mujer no se casa con un hombre rico, es más, si ni siquiera se casa, resulta una pobre loser marginal que tristemente desaprovechó su condición de potencial "dueña y señora de la casa"? ¿Que una mujer necesariamente tiene que odiar a cualquier otra que se haya casado con un hombre rico porque -sépanlo bien, envidiosas proletarias- el dinero no es la felicidad, pero cómo aliviana? Oiga, nomás por curiosidad, ¿sabe, aunque sea de oídas, que existe una cosa llamada </span><i style="line-height: 24px;">feminismo</i><span style="line-height: 24px;"> y otra que le dicen </span><i style="line-height: 24px;">discurso de género</i><span style="line-height: 24px;">? Digo, nunca es tarde para aclararlo...]</span></span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="line-height: 24px;">Sí, a la señora Rivera la odian porque su actual marido es el presidente de México. <span style="color: #351c75;">[Más bien son las </span></span><span style="color: #351c75;"><span style="line-height: 24px;">masoquistas las que la han de envidiar y odiar harto, con eso de las presuntas golpizas frecuentes y así… Insisto: no encuentro ni un ápice de sentido en este argumento (sic) suyo de odiar a alguien porque esté casado con alguien más. Como que lo que dice responde a la escala de valores elitistas, dramatiquísimos y superficiales de las muy exitosas y lucrativas telenovelas mexicanas, ¿no le parece Don Fede?]</span></span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="line-height: 24px;">Y no estoy hablando de la calidad, la objetividad y el valor del reportaje de Carmen, a la que considero una gran periodista incapaz de mentir. Tampoco estoy hablando de la sinceridad con la que Elisa se expresa en su videocolumna. </span><span style="color: #351c75;"><span style="line-height: 24px;">[Chale… Oiga Don Fede, si no está hablando de esto ni de aquello ni de lo de más allá, ¿qué objeto tienen estas líneas?] </span></span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="line-height: 24px;">Estoy hablando, nada más, <span style="color: #351c75;">[gracias por la precisión… en el último párrafo de una letanía de tontadas…]</span> de uno de los grandes males de México, que es la causa de muchos otros terribles males de la nación: el resentimiento que genera envidia y lleva al odio que ahora tanto nos divide y amenaza como sociedad. </span><span style="color: #351c75;"><span style="line-height: 24px;">[¿De veras, Don Fede? ¿Neto que <i>ésta</i> es su deslumbrante conclusión? En función del desafortunado contenido de sus líneas, permítame hacerle una humilde recomendación, Don Fede: usted lo que necesita es dejar de ver las comedias de La Gaviota con las cuales nos deleita el canal TLnovelas de cable. Me da la impresión de que todo el tiempo que ha empleado viendo telenovelas le ha dado un horizonte medio machín, frívolo y bastante limitado a la hora de tratar de defender a la señora Gaviota de las hordas de envidiosos resentidos que nomás se dedican a odiarla porque no tienen nada mejor que hacer. Considérelo, por favor… Le hará un bien a su psique, tan traqueteada que se nota.]</span></span></span></div>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; line-height: 24px;">Meme de Soraya Montenegro, cortesía de GeneradorMemes.com</span></div>
Montserrat Algarabelhttp://www.blogger.com/profile/05115207072271372412noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-8731314155480238120.post-8077729708512741512014-11-20T16:34:00.001-06:002014-11-20T17:19:47.868-06:00Carta a los "anormales" como yo. Sobre el clasismo, los izquierdistas y el odio de Carlos Alazraki<div style="text-align: justify;">
<span style="background-color: #cccccc;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span style="line-height: 21px;">Estimados "anormales" del mundo entero: estaba yo tranquilamente revisando las noticias hoy en la mañana cuando me encontré con esta gran, gran joya del clasismo y la babosada: una cartita del Sr. Carlos Alazraki (a quién tal vez recuerden por estas <a href="https://www.youtube.com/watch?v=DcsPD-H_5_I" target="_blank">declaraciones</a> de a tiro </span></span><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span style="line-height: 21px;">racistas) dirigida a los "mexicanos normales" en la cual puntualiza cómo las variopintas fuerzas "izquierdistas" y necesariamente "anormales" están jodiendo al país, así nomás, por el puro placer que joder provoca. Ayer comenté </span><a href="http://nimbemon.blogspot.mx/2014/11/la-institucionalidad-indefendible-sobre.html" style="line-height: 21px;" target="_blank">aquí</a><span style="line-height: 21px;"> un texto en el mismo tenor de esta carta que me resultó… deficiente, pongámoslo así, en su argumentación. Pero lo que escribe el Sr. Alazraki de veras que se vuela la barda: es una completa porquería, no sólo por su estilo telegráfico (¿una forma para evitar tener que hilar mínimamente sus protoargumentos?) sino porque resulta un discurso de odio digno de la más burda retórica nazi de "nosotros" contra "ellos". Esta carta, </span><a href="http://www.razon.com.mx/spip.php?page=columnista&id_article=236454" style="line-height: 21px;" target="_blank">publicada en el diario La Razón de México</a><span style="line-height: 21px;">, irónicamente carece de toda razón. Así que para estar a la altura de la discusión conceptual y del análisis coyuntural que plantea este señor, me conformo con aportar varias acotaciones superficiales en el texto original de dicha carta. Total, lo que menos parece importarle al Sr. Alazraki es la inteligencia, mucho menos mostrar un poco de sensibilidad frente a la legítima indignación que muchos compartimos. </span></span></span></div>
<div style="color: #666666; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 21px; text-align: justify;">
<span style="background-color: #cccccc;"><br /></span></div>
<div style="line-height: 21px; text-align: justify;">
<span style="background-color: #cccccc;"><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><span class="titulos_marron_35" style="line-height: 33px; margin-bottom: 10px;"><b>Carta dirigida a los mexicanos normales (como tú)</b>, por </span></span><span style="font-family: 'Helvetica Neue', Arial, Helvetica, sans-serif;">Carlos Alazraki</span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="background-color: #cccccc;"><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><span style="line-height: 21px;">Estimados mexicanos normales: </span></span><span style="color: #351c75;"><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><span style="line-height: 21px;">[¿Esos que son como uno, </span></span><i style="font-family: 'Helvetica Neue', Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 21px;">we</i><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><span style="line-height: 21px;">? ¿Gente bien y así? ¿Mirrreyes y mirrreynas de familias de abolengo? (Lobukis y otras nenukis <i>obvi</i> que no, porque son unas nacas consumadas, aaassshhh…) ¿Devotos del emprendedurismo sin adjetivos, del metrosexualismo cosmopolita o del estridentismo trasnochado? O sea, ¿quiénes son los "normales" en este cuento, pues?]</span></span></span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><span style="background-color: #cccccc; line-height: 21px;">Finalmente, ya salió el peine. <span style="color: #351c75;">[¿Cuál peine? A mi me parece que lo que ha salido finalmente a las calles -y no sólo en nuestra burbujita del DF- son miles de personas hartas, entre muchas otras cosas, del clasismo y desprecio con que algunos opinadores de profesión los califican y descalifican…] </span></span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="background-color: #cccccc;"><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><span style="line-height: 21px;">Finalmente, ya está claro quiénes son los comemierdas <span style="color: #351c75;">[sic profiláctico, no se me vayan a enfermar...]</span> que buscan de cualquier forma hacerle daño a México. </span><span style="color: #351c75;"><span style="line-height: 21px;">[MEEEXIIICOOO, siempre fiel… Se vale echarse una lagrimita por la patria mancillada… ¿Desde cuando, Sr. Alazraki, hay un sólo "México" indefenso al cual las buenas consciencias, como supongo que se piensa usted, tienen que defender de oscuros enemigos que, ahora resulta, también son coprófagos? ¿No será el "México" de los intereses económicos y políticos de unos cuantos cimentado en las desgracias de millones al cual usted quiere defender? Ay, no, ¿verdad? Si </span><i style="line-height: 21px;">ese</i><span style="line-height: 21px;"> México nomás existe en las cabecitas desestabilizadoras, cochinas y "anormales" de la prole… Q</span></span></span><span style="color: #351c75; font-family: 'Helvetica Neue', Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 21px;">ue quede muy, pero muy claro: comer caca no está </span><i style="color: #351c75; font-family: 'Helvetica Neue', Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 21px;">cool.</i><span style="color: #351c75; font-family: 'Helvetica Neue', Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 21px;">]</span></span></div>
<div style="line-height: 21px; text-align: justify;">
<span style="background-color: #cccccc; font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Finalmente, ya sabemos quiénes son. Finalmente, ustedes ya saben que todos nosotros sabemos quiénes son los que están armando este desmadre gigantesco. <span style="color: #351c75;">[Ustedes saben que nosotros sabemos que ellos suponen que los otros pensaban que unos cuantos intuían que se iba a armar el gran zafarrancho. Más claro, ni el agua.]</span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><span style="background-color: #cccccc; line-height: 21px;">Y obviamente, también sabemos el porqué lo están haciendo. <span style="color: #351c75;">[Aplausos…]</span></span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="background-color: #cccccc; font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><span style="line-height: 21px;">Empecemos con los antecedentes. <span style="color: #351c75;">[Muy bien: soy toda oídos…]</span> En este año que termina, las dos Cámaras aprobaron democráticamente </span><span style="color: #351c75; line-height: 21px;">[recontra sic]</span><span style="line-height: 21px;"> varias reformas para que el país progrese. </span><span style="color: #351c75; line-height: 21px;">[Porque, ¿a que "anormal" lelo subhumano no le interesa, por sobre todas las cosas, el progreso de su patria, aunque nunca le toque y nunca lo haya visto reflejado en su vida diaria? Ay, de veras que esta gentuza antiprogresista es de lo peor…] </span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="background-color: #cccccc;"><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 21px;">Todos los mexicanos en paz <span style="color: #351c75;">[y desde 2006, más de cien mil en la paz de los sepulcros, hay que anotar]</span>, excepto los izquierdistas anarquistas. <span style="color: #351c75;">[Ahora sí ya salió el peine, Sr. Alazraki. Esos "</span></span><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><span style="color: #351c75;"><span style="line-height: 21px;">anarquistas", ¿son herederos del pensamiento de Faure o de Bakunin o fans de los Sex Pistols o primos de Anonymous o nomás porros encapuchados? Y, ¿a poco todos los "izquierdistas" son "anarquistas" y viceversa? ¿No habrá por ahí también algunos izquierdistas comunistas, comunistas socialistas, socialistas progresistas, progresistas marxistas, marxistas indignados y así? Total, a nadie le interesa la precisión conceptual, aún menos cuando uno puede usar impunemente el término "comemierdas" sin ningún empacho (no es broma escatológica, ¿eh?) y dejarse de asépticas florituras analíticas.]</span></span><span style="line-height: 21px;"> </span></span></span></div>
<div style="line-height: 21px; text-align: justify;">
<span style="background-color: #cccccc; font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Así es.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="background-color: #cccccc;"><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><span style="line-height: 21px;">A raíz de estas reformas, muchas organizaciones sindicales —enemigas del progreso— además de medios de comunicación y periodistas en la radio y la prensa —también enemigos del progreso— han tratado hasta lo imposible de darle en la madre a nuestro país. <span style="color: #351c75;">[Exacto, Sr. Alazraki: todos sabemos que el </span></span></span><span style="color: #351c75; font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><span style="line-height: 21px;">progreso (por supuesto que en abstracto) es bueno y que el retroceso es malo y que únicamente los "anormales" inmorales e inconscientes están incapacitados genéticamente </span></span><span style="color: #351c75; font-family: 'Helvetica Neue', Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 21px;">para distinguir entre progreso y retroceso </span><span style="color: #351c75; font-family: 'Helvetica Neue', Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 21px;">(perdónalos por su estupidez heredada, oh ¡Dios mío!)</span><span style="color: #351c75; font-family: 'Helvetica Neue', Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 21px;"> </span><span style="color: #351c75; font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><span style="line-height: 21px;">y que por eso son unos "comemierdas" que no tienen idea de lo que les conviene, ni siquiera a la hora de comer, y nomás se dedican a darle en la madre a la Santísima y traqueteada patria y urgentemente necesitan gente como usted para mostrarles el camino del bien, no se diga en términos de sus puercos hábitos alimentarios.]</span></span></span></div>
<div style="line-height: 21px; text-align: justify;">
<span style="background-color: #cccccc; font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Han hecho de todo. Y a pesar de toda la violencia empleada, afortunadamente para nosotros...</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><span style="background-color: #cccccc; line-height: 21px;">¡No lo lograron! Hasta aquí, todo normal. <span style="color: #351c75;">[O sea, ¿cómo? Ya me perdí en su argumentación (sic) Sr. Alazraki: eso de que "han hecho de todo" y "no lo lograron", ¿significa que se fueron a confesar por sus pecados antiprogresistas, pero el padre no los recibió porque estaban encapuchados? ¿Que trataron de alimentarse saludablemente y no les alcanzó el varo? ¿Que votaron por el Peje y son unos resentidos de que Peña haya ganado una elección tan limpia y ejemplar? ¿Que no saben vestir con estilo porque son unas bestias sin clase ni educación? Explíquese, Sr. Alazraki, por favor...]</span></span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><span style="background-color: #cccccc; line-height: 21px;">Ellos tratan y no pueden. Hasta que… <span style="color: #351c75;">[Chan, chan, chaaan…]</span></span></span></div>
<div style="line-height: 21px; text-align: justify;">
<span style="background-color: #cccccc; font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Hace 46 días, dos bandas de estudiantes y narcos de Iguala se madrearon entre sí.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="background-color: #cccccc;"><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 21px;">Las versiones difieren. <span style="color: #351c75;">[Y su simplificación de los acontecimientos de veras que es de una galanura que </span></span><span style="color: #351c75; font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><span style="line-height: 21px;">avergüenza. Hela aquí:]</span></span></span></div>
<div style="line-height: 21px; text-align: justify;">
<span style="background-color: #cccccc; font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Que la familia Abarca mandó asesinar a uno de los grupos, porque iban a boicotear a su mujer por segundo año consecutivo en su informe del DIF.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><span style="background-color: #cccccc; line-height: 21px;">Otra versión, que eran dos bandas que se odiaban hasta la muerte. </span></span></div>
<div style="line-height: 21px; text-align: justify;">
<span style="background-color: #cccccc; font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Que una era una guerrillera y la otra de narcos.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="background-color: #cccccc; font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><span style="line-height: 21px;">Que una quería ser la líder en toda la comarca. </span><span style="color: #351c75;"><span style="line-height: 21px;">[A mi se me hace, Sr. Añazraki, que le faltó incluir a un actor decisivo para el desenvolvimiento de los hechos: Frodo Baggins, sí, ese chaparrito del anillo, y su banda de hobbits "anormales". Segurito que ellos también son unos viles narcos y hasta comen caca… ¡guácalas!]</span></span><span style="line-height: 21px;"> </span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><span style="background-color: #cccccc; line-height: 21px;">Y etcétera. <span style="color: #351c75;">[Wow, esta frase sí que condensa la precisión de su razonamiento. Impecable, Sr. Alazraki, impecable… salvo por los malditos "comemierdas" que le encochinan todito el texto…]</span></span></span></div>
<div style="line-height: 21px; text-align: justify;">
<span style="background-color: #cccccc; font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Sí, un problema local que terminó en una desgracia nacional. </span></div>
<div style="line-height: 21px; text-align: justify;">
<span style="background-color: #cccccc; font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Que terminó en un drama terrible.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="background-color: #cccccc; font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><span style="line-height: 21px;">En fin, a sabiendas que esta bronca era una bronca local, las izquierdas anarquistas de Morena, Bejarano y Padierna, la CNTE, la Ceteg, el EPR, el SME y demás organizaciones y sindicatos han aprovechado perfectamente la oportunidad para volver a intentar desestabilizar a nuestro país. </span><span style="color: #351c75;"><span style="line-height: 21px;">[¿De veras? La estabilidad esa a la que alude, ¿es la que según se vive en las tierras lejanas de Lomas de La Herradura? ¿En los mundos telenoveleros de la publicidad? ¿O a la que aspiran los guerrerenses desde el siglo pasado? Y, por cierto, ¿desde cuando Morena, Bejarano y Padierna son "izquierdas anarquistas"? Del EPR sí se la creo, en una de esas hasta del SME, pero de las pseudo izquierdas institucionales y partidistas, pos la verdad no...]</span></span></span></div>
<div style="line-height: 21px; text-align: justify;">
<span style="background-color: #cccccc; font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Sus actos son muy claros. <span style="color: #351c75;">[Tan, pero tan claros como su "explicación" de lo que pasó en Iguala, Sr. Alazraki...]</span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="background-color: #cccccc;"><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 21px;">Los normalistas muertos les valen absolutamente madres. Ellos han aprovechado la desgracia de estas pobres familias para volver a intentar joder al país. <span style="color: #351c75;">[Sr. Alazraki, permítame hacerle una pregunta un poco ociosa: ¿qué significa para usted que estos perniciosos "anormales" -que encima parecen ser depravados sexuales- quieran "joder al país"? Ya me di cuenta de que lo suyo no es el rigor conceptual, eso está clarísimo, pero, ¿a qué se refiere con "joder"? Estas quesque "izquierdas anarquistas", ¿se quieren "tirar" a la patria y hasta a los Niños Héroes? ¿Quieren "violar" al Estado de Derecho (sic)? ¿Buscan "</span></span><span style="color: #351c75; font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><span style="line-height: 21px;">cojerse" a los ciudadanos de bien y de buenas costumbres y corromperlos con sus indecibles mamadas? ¿Todas las anteriores?]</span></span></span></div>
<div style="line-height: 21px; text-align: justify;">
<span style="background-color: #cccccc; font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Las periodistas y los periodistas vendidos, están tratando de convencer a la sociedad de que este gobierno es una basura sin serlo. <span style="color: #351c75;">[En efecto, Sr. Alazraki: este gobierno (el federal, supongo) no es una basura, simplemente es inepto, cínico, corrupto y autoritario. Y, de paso, por favor quítele esa coma que separa sujeto y predicado en su frase anterior.]</span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="background-color: #cccccc; font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><span style="line-height: 21px;">Sobre todo tratando de convencer a la sociedad ignorante. </span><span style="color: #351c75; line-height: 21px;">[Por eso, los "anormales" como yo estamos necesitados de opiniones tan bien informadas como la suya para que iluminen nuestra genética, aunque de todas formas imperdonable pendejez, ¿verdad?]</span><span style="line-height: 21px;"> Estas organizaciones sindicales quieren y buscan a toda costa, convertir a México en un gobierno totalitario. </span><span style="color: #351c75;"><span style="line-height: 21px;">[Ah, chingá: ¿cómo llegamos al totalitarismo? Lo suyo, Sr. Alazraki, de veras que no es la construcción de argumentos medianamente lógicos. Lo que sí le sale muy bien es imputar intencionalidades por doquier. En fin...]</span></span><span style="line-height: 21px;"> Y se nota que esta vez no se darán por vencidos.</span></span></div>
<div style="line-height: 21px; text-align: justify;">
<span style="background-color: #cccccc; font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Ya inventaron que esta desgracia es culpa del Gobierno Federal.</span></div>
<div style="line-height: 21px; text-align: justify;">
<span style="background-color: #cccccc; font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Ya inventaron que la Secretaría de Gobernación tampoco puede y que la PGR menos.</span></div>
<div style="line-height: 21px; text-align: justify;">
<span style="background-color: #cccccc; font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Estimados comemierdas:</span></div>
<div style="line-height: 21px; text-align: justify;">
<span style="background-color: #cccccc; font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Maldigo la hora en que se convirtieron en sindicato. <span style="color: #351c75;">[¿Cómo? ¿El EPR es ahora un sindicato? ¿También Morena?]</span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="background-color: #cccccc;"><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><span style="line-height: 21px;">Maldigo la hora en que nacieron. Son unos asesinos. </span><span style="color: #351c75;"><span style="line-height: 21px;">[A ver, a ver, Sr. Alazraki, ora sí que ya no le entiendo nada: primero se queja, me parece, de que unos "comemierdas" cualquiera, porque no dice cuáles, anden inventando cuentos chinos y le achaquen al gobierno federal la desaparición forzada y el presunto asesinato de los 43 normalistas de Ayotzinapa (porque, </span><span style="line-height: 21px;"><i>obvi we</i></span><span style="line-height: 21px;">,</span><span style="line-height: 21px;"> no tuvo nadita que ver, ni para procurar justicia...); luego, me da la impresión de que usted transforma mágicamente a</span></span></span><span style="color: #351c75; font-family: 'Helvetica Neue', Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 21px;">l EPR, a Morena, a Bejarano y Padierna</span><span style="color: #351c75; font-family: 'Helvetica Neue', Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 21px;"> y a todo aquel que se deje </span><span style="color: #351c75; font-family: 'Helvetica Neue', Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 21px;">en perverso sindicato</span><span style="color: #351c75; font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><span style="line-height: 21px;"> "izquierdista" (o sea, ¿cómo le hizo? ¿Que sortilegio incoherente empleó para ello?);</span></span><span style="color: #351c75;"><span style="font-family: 'Helvetica Neue', Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 21px;"> </span><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><span style="line-height: 21px;">y, al final, sigue echando maldiciones gitanas (uuuuuppppsss, perdón por la incorrección política…) a quién sabe cuáles "comemierdas" porque son unos asesinos de quién sabe quién. Mejor me quedo con su certera y lapidaria condena: quien jode a la patria, aunque sea simbólicamente, merece la muerte o, al menos, merece no haber nacido. Eso sí me quedó muy claro; todo lo demás, como que no...]</span></span></span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><span style="background-color: #cccccc; line-height: 21px;">Odian a México. Ya para terminar, les recuerdo que la violencia genera violencia. <span style="color: #351c75;">[Supongo que a usted la violencia verbal le tiene sin cuidado, ¿verdad, Sr. Alazraki? De lo contrario cuidaría un poquitín sus palabras…]</span></span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="background-color: #cccccc;"><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><span style="line-height: 21px;">No se espanten si el Gobierno federal reacciona. <span style="color: #351c75;">[¿Cómo? ¿Está amenazando a los "anormales" que se atrevan a hacer uso de su derecho a la protesta para salir a las calles y manifestarse por lo que muchos vivimos como una larga lista de agravios legítimos? </span></span></span><span style="color: #351c75;"><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><span style="line-height: 21px;">Mire, Sr. Alazraki: el horno no está como para bollos. Su apología de la represión de Estado, su odio a los "comemierdas" que, de acuerdo con su carta, a su vez "odian" a México y su implícito desprecio por los "anormales" (como yo, snif…) están más cerca del pensamiento totalitario que supuestamente usted critica que de un estado de libertades y derechos en el cual muchos aspiramos vivir. Le diría que calladito se ve más bonito, pero eso, Sr. Alazraki, sería atentar contra su libertad de expresión: todos somos completamente libres (al menos) para </span></span></span><span style="color: #351c75; font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><span style="line-height: 21px;">publicar cualquier sarta de pendejadas, ¿no cree?]</span></span></span></div>
Montserrat Algarabelhttp://www.blogger.com/profile/05115207072271372412noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8731314155480238120.post-48832706280380694462014-11-19T16:06:00.000-06:002014-11-22T10:04:43.950-06:00La institucionalidad indefendible. Sobre "La trampa" de Beatriz Pagés<div style="text-align: justify;">
<span justify="">Beatriz Pagés, secretaria de Cultura (sic) del Comité Ejecutivo Nacional del Partido Revolucionario Institucional (el CEN del PRI), ha descubierto el hilo negro de Ayotzinapa y hasta incluyó al mismísimo chamuco en él. Su texto "La trampa" nos explica al común de los mexicanos -medio lelos, desinformados y, sobre todo, ingenuamente crédulos- las verdades irrefutables y últimas de la institucionalidad mexicana: qué Estado ni qué nada, lo de Ayotzinapa y todas sus secuelas (precuelas, reintegros y demás), ¡son un vil compló contra México! Como hiciera Carlos Monsiváis en "Por mi madre, bohemios", me permito transcribir de manera íntegra las palabras de Pagés y comentarlas -medio en broma, medio en serio- entre corchetes y en morado. ¿Qué le queda a uno por hacer cuando parece que el sospechosismo -o una ingenuidad que raya en lo cínico- es línea editorial y política del priísmo para desmarcarse de cualquier crítica, aunque con ello sólo evidencie su completa insensibilidad, </span>al fingir inocencia y demencia, ante un país legítimamente convulsionado?</div>
<div style="text-align: justify;">
<div style="border: 0px; margin-bottom: 15px; padding: 0px; text-align: justify; vertical-align: baseline;">
<span style="background-color: white;"><b style="font-family: 'Roboto Light', sans-serif;"><br /></b></span>
<span style="background-color: #cccccc;"><b style="font-family: 'Roboto Light', sans-serif;">La trampa</b><span style="font-family: Roboto Light, sans-serif;">, por Beatriz Pagés </span><span style="color: #351c75;"><span style="font-family: Roboto Light, sans-serif;">[De ceño fruncido, mirada inquisidora y súper convencida y convincente según la foto… <a href="http://pri.org.mx/TransformandoaMexico/Blog/Bloog.aspx?y=15882" target="_blank">Aquí</a> el enlace al texto original, nomás pa que vean la contundente carita de Pagés, lástima de la flacidez de sus argumentos...]</span></span></span></div>
<div style="border: 0px; margin-bottom: 15px; padding: 0px; text-align: justify; vertical-align: baseline;">
<span style="background-color: #cccccc;"><span style="font-family: Roboto Light, sans-serif;">La cadena de protestas y actos vandálicos —perfectamente bien orquestados </span><span style="color: #351c75;"><span style="font-family: Roboto Light, sans-serif;">[por… ¿quién, específicamente? Doña Beatriz, no ande tirando la piedra y escondiendo la mano. Ándele, suelte la sopa de lo que presuntamente sabe. Ilumínenos, pues...</span></span><span style="color: #351c75; font-family: 'Roboto Light', sans-serif;">]</span><span style="font-family: Roboto Light, sans-serif;">— replicados en varias partes del país demuestra que la desaparición y probable exterminio de los 43 jóvenes normalistas de Ayotzinapa forma parte de una trampa estratégicamente puesta a México. </span><span style="color: #351c75;"><span style="font-family: Roboto Light, sans-serif;">[¿Cuál "trampa"? ¿Cómo que "estratégicamente"? ¿Cuál "México"? ¿A poco hay </span><i style="font-family: 'Roboto Light', sans-serif;">un</i><span style="font-family: Roboto Light, sans-serif;"> <i>sólo</i> <i>México</i>? La maquiavélica maquinación de la que habla, ¿se la tendieron arteramente al "México" de los libros de texto gratuitos, al de los monumentos patrios, al de los creadores y atletas "que ponen su nombre en alto"? ¿No se estará refiriendo al "México" de los intereses políticos y económicos del CEN del PRI? Explíquese: sea clara y sea seria, por favor.]</span></span></span></div>
<div style="border: 0px; margin-bottom: 15px; padding: 0px; text-align: justify; vertical-align: baseline;">
<span style="background-color: #cccccc;"><span style="font-family: Roboto Light, sans-serif;">En esa trampa participan varios: el crimen organizado, grupos guerrilleros, agrupaciones sindicales como la Coordinadora de Maestros de Guerrero, mercenarios anarquistas como los que intentaron incendiar la puerta de Palacio Nacional, y partidos políticos —tipo Morena— que apuestan a ganar con la desestabilización. </span><span style="color: #351c75;"><span style="font-family: Roboto Light, sans-serif;">[Oigame no: a mi Morena me cae muy, pero muy mal (porque quesque nunca iba a ser partido y así…), pero no me los ande difamando sin aportar pruebas. Y, por cierto, ¿de qué estabilidad en vías de desestabilización habla usted, Doña Beatriz? ¿No me diga que se creyó eso del <i>Mexican</i> <i>Moment</i> cuando el común de los mortales hemos vivido, desde hace años, en un estado de guerra desatada y sobre una gran fosa común producto de ella?]</span></span></span></div>
<div style="border: 0px; margin-bottom: 15px; padding: 0px; text-align: justify; vertical-align: baseline;">
<span style="background-color: #cccccc;"><span style="font-family: Roboto Light, sans-serif;">Basta mirar la firma de Andrés Manuel López Obrador en la puerta incendiada de Palacio —“Lárgate Peña…”— para entender sobradamente lo que está detrás de Ayotzinapa.</span><span style="color: #351c75;"><span style="font-family: Roboto Light, sans-serif;"> [¿De veras la firmó? ¡Qué buena vista y capacidad semiótica tiene usted para descifrar flameantes mensajes desestabilizadores!]</span></span></span></div>
<div style="border: 0px; margin-bottom: 15px; padding: 0px; text-align: justify; vertical-align: baseline;">
<span style="background-color: #cccccc;"><span style="font-family: Roboto Light, sans-serif;">Todos estos activistas y propagandistas del terror tienen el mismo modus operandi: utilizan un discurso provocador, engañador y fraudulento </span><span style="color: #351c75;"><span style="font-family: Roboto Light, sans-serif;">[¿tipo discurso priísta sesentero y setentero, ese de Díaz Ordaz y Echeverría sobre las turbias fuerzas desestabilizadoras foráneas al prístino, sagrado y abstracto "México" de corazón exclusivamente tricolor?]</span></span><span style="font-family: Roboto Light, sans-serif;"> para confundir y hacerle creer a la sociedad que la desaparición y posible asesinato de los 43 jóvenes normalistas </span><span style="font-family: Roboto Light, sans-serif;">es un crimen de Estado, como si el gobierno mexicano hubiera dado la orden de exterminarlos. </span><span style="color: #351c75; font-family: 'Roboto Light', sans-serif;">[Pos para los antecedentes represores y homicidas del Estado priísta en la guerra sucia, no se diga en Guerrero, pensar que las instituciones del gobierno federal <i>algo</i> tuvieron que ver -por acción u omisión- no resulta tan descabellado o, de plano, ¿sí le parece una especulación infundada?]</span></span></div>
<div style="border: 0px; margin-bottom: 15px; padding: 0px; text-align: justify; vertical-align: baseline;">
<span style="background-color: #cccccc;"><span style="font-family: Roboto Light, sans-serif;">Anarcos y medios de información están dedicados a repetir arengas como “¡vivos se los llevaron, vivos los queremos!” </span><span style="color: #351c75; font-family: Roboto Light, sans-serif;">[se nota muy claramente, Doña Beatriz, que a usted </span><i style="color: #351c75; font-family: 'Roboto Light', sans-serif;">nunca</i><span style="font-family: Roboto Light, sans-serif;"><span style="color: #351c75;"> le han desaparecido ni asesinado a nadie y que no tiene un mínimo de empatía para tratar de entender el trasfondo emocional, histórico y político de lo que, medio despectivamente, llama "arengas"…]</span>,<span style="color: #351c75;"> </span></span><span style="font-family: Roboto Light, sans-serif;">para crear la percepción de que las autoridades federales son las responsables directas de un crimen de lesa humanidad, cuando la verdadera autoría material e intelectual es de los cárteles de la droga y de funcionarios locales, claramente identificados, coludidos con ellos. </span><span style="color: #351c75;"><span style="font-family: Roboto Light, sans-serif;">[Pos sí: el "Estado" -otra entelequia de las abstracciones demagógicas, como el tal "México" al que usted apela- no tuvo nada, nadita que ver ni en Iguala ni en lo que pasó, pasa o pasará en este país: es casto, puro y, al parecer, inexistente. A las instituciones políticas, legislativas y de procuración de justicia del Estado -</span></span></span><span style="background-color: #cccccc; color: #351c75; font-family: 'Roboto Light', sans-serif;">permítame aterrizar la abstracción- de </span><span style="background-color: #cccccc; color: #351c75; font-family: 'Roboto Light', sans-serif;">un Estado históricamente <i>priísta</i>, por cierto, nada les compete lo que los pinches narcos y sus nefastos aliados partidistas hagan o dejen de hacer, ¿verdad? Ah, ¡qué bonita manera de lavarse las manitas! ¡Que inteligente forma de revocarle a esas instituciones todas sus responsabilidades y obligaciones!]</span></div>
<div style="border: 0px; margin-bottom: 15px; padding: 0px; text-align: justify; vertical-align: baseline;">
<span style="background-color: #cccccc;"><span style="font-family: Roboto Light, sans-serif;">En este momento en el que está en juego el futuro de México </span><span style="color: #351c75;"><span style="font-family: Roboto Light, sans-serif;">[así, dicho con fervor, con patriotismo patriotero y ojitos llorosos: ¡¡¡MEEEXIIICOOO!!! Snif… </span><i style="font-family: 'Roboto Light', sans-serif;">Su</i><span style="font-family: Roboto Light, sans-serif;"> México, Doña Beatriz, y </span><i style="font-family: 'Roboto Light', sans-serif;">su</i><span style="font-family: Roboto Light, sans-serif;"> futuro (¿político?), ese que no quiere tener nada que ver con los muertos ni con los desaparecidos porque hace tiempo se deslindó de ellos y de la justicia, la verdad, la memoria y la garantía de no repetición que les debe, que nos debe a todos...]</span></span><span style="font-family: Roboto Light, sans-serif;">, se tiene que llamar las cosas por su nombre <span style="color: #351c75;">[con una indispensable dosis de ambigüedad que permita no comprometerse a nada ni con nadie, supongo...]</span>, para que la sociedad deje de confundir a los profesionales de la desestabilización y a la delincuencia, con supuestos defensores de los derechos humanos. <span style="color: #351c75;">[¿No le digo? ¿A cuáles "profesionales" se refiere? Insisto una vez más: sea clara, no se ande con vaguedades porque eso nomás le ayuda a los "profesionales" esos tan pérfidos y anti-México en su presunta misión de confundir y atemorizar a la banda.]</span></span></span></div>
<div style="border: 0px; font-family: 'Roboto Light', sans-serif; margin-bottom: 15px; padding: 0px; text-align: justify; vertical-align: baseline;">
<span style="background-color: #cccccc;">Llama poderosamente la atención que quienes dicen defender a las víctimas se hayan olvidado de los verdaderos culpables —especialmente del exalcalde de Iguala y del crimen organizado— y lleguen a la capital del país tratando de que sus actos vandálicos aparezcan en las pantallas de televisión para crear el efecto de que el país se está quemando. <span style="color: #351c75;">[En eso estoy de acuerdo con usted: está claro que el país no "se está quemando" sino que ya se quemó todito y únicamente nos quedaron sus míseras cenizas. El apocalipsis ya pasó por México y ni nos dimos cuenta…]</span></span></div>
<div style="border: 0px; margin-bottom: 15px; padding: 0px; text-align: justify; vertical-align: baseline;">
<span style="background-color: #cccccc;"><span style="font-family: Roboto Light, sans-serif;">¿Todos esos jóvenes embozados que hoy delinquen, escudados en el anonimato, saldrían a destruir lo que encuentran a su paso si no tuvieran enfrente una cámara de televisión? </span><span style="color: #351c75;"><span style="font-family: Roboto Light, sans-serif;">[Me permito responder a su pregunta retórica (más bien inútil y ociosa) y echar hipótesis así, irresponsablemente, como hace usted: sí, porque supongo que esos jóvenes anónimos no tienen el síndrome del </span><i style="font-family: 'Roboto Light', sans-serif;">reality show</i><span style="font-family: Roboto Light, sans-serif;"> para andar esperando que aparezcan las cámaras y les den el claquetazo del vandalismo y de la necesaria y perniciosa desestabilización que voluntariamente conlleva, según supone usted...</span><span style="font-family: Roboto Light, sans-serif;">]</span></span><span style="font-family: Roboto Light, sans-serif;"> Es una simple<span style="color: #351c75;"> [y estupidísima]</span> pregunta para decir que el plan desestabilizador fue pensado a sabiendas de que contaría con la ayuda voluntaria o involuntaria de los medios de comunicación, con la finalidad de hacer de cada acto vandálico un espectáculo y generar miedo entre la población. </span></span></div>
<div style="border: 0px; margin-bottom: 15px; padding: 0px; text-align: justify; vertical-align: baseline;">
<span style="background-color: #cccccc;"><span style="font-family: Roboto Light, sans-serif;">Otra parte de la estrategia <span style="color: #351c75;">[¿de veras?]</span> consiste en ultrajar a los funcionarios que encabezan las principales instituciones. El viernes 7 de noviembre fueron utilizadas las redes sociales para tratar de denigrar —y yo diría de aniquilar— al procurador general de la república, Jesús Murillo Karam </span><span style="font-family: Roboto Light, sans-serif;"><span style="color: #351c75;">[¿Cómo se atreven a ultrajarlo con sus cochinos tuits aniquiladores cuando el pobre a penas puede con su alma? Leave Murillo Karam alone!!!]</span>.</span></span></div>
<div style="border: 0px; font-family: 'Roboto Light', sans-serif; margin-bottom: 15px; padding: 0px; text-align: justify; vertical-align: baseline;">
<span style="background-color: #cccccc;">En lugar de que los medios de información y usuarios de redes condenaran a quienes de manera bestial y salvaje pudieron haber asesinado a los jóvenes normalistas, se dedicaron a condenar a un procurador cuyo único pecado fue expresarse como cualquier ser humano al decir que “está cansado”. <span style="color: #351c75;">[El procurador más cansado, ojeroso y sin ilusiones de que se tenga memoria, no por eso el más humano. Este terrible caso de ultraje en redes sociales puede inspirar un hermoso y lucrativo musical sobre hielo que usted podría producir, si le interesa, para esta temporada navideña: <i>Los procuradores también pecan</i> (aunque sea inocentemente y por falta de sueño). En tiempos de barbarie, la cultura siempre cae bien, ¿qué no?]</span></span></div>
<div style="border: 0px; font-family: 'Roboto Light', sans-serif; margin-bottom: 15px; padding: 0px; text-align: justify; vertical-align: baseline;">
<span style="background-color: #cccccc;">Y en medio de todo este engranaje de perversidad <span style="color: #351c75;">[¿Neto? ¿"Engranaje de perversidad"? Ya le salió su vena telenovelesca, Doña Beatriz: este parlamento es digno de cualquier truculento melodrama de Juan Osorio, hasta me imaginé a La Gaviota usando tales palabras para defender la honorabilidad de su humilde nidito en Las Lomas...]</span>, no podemos dejar fuera a los estudiantes del Instituto Politécnico Nacional, cuya misión hoy ya no es la democratización de ese centro de estudios, sino dar largas a la resolución del conflicto para contribuir a la ingobernabilidad.</span></div>
<div style="border: 0px; margin-bottom: 15px; padding: 0px; text-align: justify; vertical-align: baseline;">
<span style="background-color: #cccccc;"><span style="font-family: Roboto Light, sans-serif;">Conforme transcurren los días se le ven con más claridad las orejas al diablo. </span><span style="color: #351c75;"><span style="font-family: Roboto Light, sans-serif;">[¡Santísimo Niño de Atocha! Siempre creí que cuando se le viera la cola al diablo estaríamos completamente perdidos. Ahora, ¡hasta se le ven las orejas! ¡Ni Dios Padre nos salva de esta! Oiga Doña Beatriz, a pesar de las evidencias incontrovertibles (ejem…) y sospechosísticas que usted presenta en este texto sobre la mañosa trampa que le tendieron a un indefenso país, yo todavía no veo claro: ya díganos, con todas sus letras, quién es este maldito demonio desestabilizador. ¿O son varios? Porque como que al Peje y a Morena, a los estudiantes del Poli, a los tuiteros pendencieros, a los padres y madres de los 43 normalistas desaparecidos (más respeto con ellos y ellas, ¿eh?), a los guerrilleros, a la Coordinadora de Maestros de Guerrero, a los defensores de derechos humanos, a los cárteles del narco con todo y sus sicarios y sus amigos en el poder partidista a distintos niveles, a los convenientemente elusivos y desmadrosos anarquistas, a la diversísima banda que se manifiesta pacíficamente y hasta al pobre perrito que baleó y mató un diligente judicial en CU <i>no les pueden quedar unas mismas orejitas endiabladas al mismo tiempo</i>, ¿no cree? O sea: ¿cómo que toditos complotaron en armonía perfecta contra "México"? De ser así, ¡qué capacidad organizativa tan bárbara tienen! Y cuánta maldad, oh sí, cuánta maldad...] </span></span><span style="font-family: Roboto Light, sans-serif;">Hay quienes están operando a todas luces en contra de los intereses de México, y los jóvenes —sean los de Ayotzinapa o sean los del Politécnico— han sido escogidos para crear condiciones adversas a la inversión y al desarrollo de la nación. </span><span style="color: #351c75;"><span style="font-family: Roboto Light, sans-serif;">[Pues sí, no hay duda alguna Doña Beatriz, el único interés legítimo de la nación es que los capitales extranjeros inviertan en ella para que las élites en el poder sigan perpetuando la desigualdad económica: la dignidad, la paz y esas cosas raras que ni se pueden comprar, ¡qué más dan! Además, no se hagan bolas, mocosos: es por todos conocido que los "jóvenes" siempre han sido unos idiotas manipulables porque detrás de tanto desmán sistemáticamente planeado segurito que está la larga mano negra, billetuda y ensangrentada de… ¡qué importa de quien! Lo importante en su texto, Doña Beatriz, parece ser convencernos de que ¡¡¡el CEN del PRI -y, por extensión, la institucionalidad estatal que preside- es inocente, igualito que Pepe el Toro!!! Po</span></span><span style="color: #351c75;"><span style="font-family: Roboto Light, sans-serif;">r cierto, esto del compló, según usted, de veras que no dejó ningún cabo suelto: tiene la precisión de una coreografía digna del Ballet Bolshoi. Este compló está tan, pero tan bien orquestado por la siniestra e invisible mano de quién sabe quien que hasta parece una pedestre teoría de la conspiración...]</span></span><span style="font-family: Roboto Light, sans-serif;">.</span></span></div>
<div style="border: 0px; font-family: 'Roboto Light', sans-serif; margin-bottom: 15px; padding: 0px; text-align: justify; vertical-align: baseline;">
<span style="background-color: #cccccc;">El secretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos, pronunció en Jalisco un discurso donde dejó ver los hilos que se mueven en la penumbra. Dijo: “El rumor, la intriga y la deslealtad corroen los cimientos, mancillan las convicciones y debilitan el potencial que tiene el país”. <span style="color: #351c75;">[Ay, el rigor lógico, la lucidez y claridad arrolladoras de esta declaración son conmovedoras. Ni parece un discurso vacío. Cuánta verdad y cuánto misterio en tan pocas palabras, de veras. Aquí nomás hace falta el <i>meme</i> de algún tétrico villano desestabilizador sobándose las manitas de uñas largas y sucias y diciendo en tono ominoso: "muuuuajaaaajjjjaaaajjjjaaaajjjjaaaajjjjaaaajjjaaaaa…"]</span></span></div>
<div style="border: 0px; font-family: 'Roboto Light', sans-serif; margin-bottom: 15px; padding: 0px; text-align: justify; vertical-align: baseline;">
<span style="background-color: #cccccc;">Los delincuentes se han salido, hasta ahora, con la suya. Han logrado impedir que las autoridades apliquen la ley <span style="color: #351c75;">[sic, porque en un país sin ley… pos, ¿cómo se va a andar aplicando así como así?]</span>, que sus actos vandálicos queden impunes y se multiplique la violencia por todo el país.</span></div>
<div style="border: 0px; margin-bottom: 15px; padding: 0px; text-align: justify; vertical-align: baseline;">
<span style="background-color: #cccccc;"><span style="font-family: Roboto Light, sans-serif;">La condena nacional e internacional por la desaparición y posible exterminio de los 43 normalistas ha servido a los desestabilizadores </span><span style="color: #351c75;"><span style="font-family: Roboto Light, sans-serif;">[tan invisibles y sin nombres ni apellidos que parece que ni existen y que son más bien producto de intrigas desleales y desaforadas, Doña Beatriz, de rumores malintencionados que corroen, mancillan y debilitan...]</span></span><span style="font-family: Roboto Light, sans-serif;"> para paralizar el gobierno mexicano, acusado por los mismos criminales de ser el principal violador de los derechos humanos. <span style="color: #351c75;">[Pobrecito gobierno: ¡tan cerca de los demoníacos desestabilizadores y tan lejos de la rendición de cuentas!]</span> </span></span></div>
<div style="border: 0px; font-family: 'Roboto Light', sans-serif; margin-bottom: 15px; padding: 0px; text-align: justify; vertical-align: baseline;">
<span style="background-color: #cccccc;">Le han puesto al país una trampa. <span style="color: #351c75;">[¡¡¡Muuuuajjjjaaaajjjjaaaajjjjjjaaaaaaa!!!]</span></span></div>
<div style="border: 0px; margin-bottom: 15px; padding: 0px; text-align: justify; vertical-align: baseline;">
<span style="background-color: #cccccc;"><span style="font-family: Roboto Light, sans-serif;">Es imperioso que los delincuentes dejen de seguir ganando espacio en las calles, pero sobre todo en la opinión pública. </span><span style="color: #351c75;"><span style="font-family: Roboto Light, sans-serif;">[Se me hace que aquí olvidó añadir algo más Doña Beatriz, un detalle necesarísimo que curiosamente involucra de manera directa a las instituciones de ese Estado casto y puro que usted defiende, de ese Estado que no tiene por qué embrollarse con unas cuantas sucias nimiedades de un ejercicio de poder autoritario, impune y corrupto: que los "delincuentes", como usted los llama, dejen de ocupar cargos en la administración pública, en las instancias de procuración de justicia, en las policías a todos niveles, en el ejército, en las secretarías de estado, en el senado y la cámara de diputados, en las dirigencias nacionales, estatales y locales de todos los partidos políticos… No se haga la que la virgen le habla.]</span></span><span style="font-family: Roboto Light, sans-serif;"> </span></span></div>
<div style="border: 0px; margin-bottom: 15px; padding: 0px; text-align: justify; vertical-align: baseline;">
<span style="background-color: #cccccc;"><span style="font-family: Roboto Light, sans-serif;">La recuperación de la gobernabilidad debe empezar en el terreno de las ideas y de la conciencia nacional. </span><span style="color: #351c75; font-family: 'Roboto Light', sans-serif;">[Total, a nadie le importa la realidad tangible de la muerte, la violencia y el dolor. A usted parece no importarle. Y, la verdad, con la exactitud de estas claridosas (y medio paranoicas e inconscientes) "ideas" que usted presenta en este texto, no se avanza mucho, es más, no se avanza nada en ningún frente, empezando por el de las mentadas ideas. No se vaya a ofender, Doña Beatriz, pero me da la impresión de que al escribir estas líneas usted nomás recicló las frases más huecas de la tradicional y retrógrada demagogia priísta que muy bien conocemos. Luego por qué nadie le cree nada a las instituciones del Estado priísta mexicano, ni a Murillo Karam, ni a usted misma...</span><span style="color: #351c75; font-family: Roboto Light, sans-serif;">]</span></span></div>
</div>
Montserrat Algarabelhttp://www.blogger.com/profile/05115207072271372412noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-8731314155480238120.post-44810213153063821572014-07-06T19:59:00.000-05:002014-07-06T23:26:35.681-05:00A letter for Ann Coulter on the "evils" of soccer, part deux<div style="font-family: Arial;">
Dear Miss Coulter:</div>
<div style="font-family: Arial;">
<br />
I write to you again because I read your <a href="http://www.anncoulter.com/columns/2014-07-02.html#read_more" target="_blank"><span style="color: #042eee;">second article on soccer evils</span></a>. As it happened with the first one, I felt compelled to comment on this Paris inspired piece, despite that doing so -it is clear to me by now- results in an idle task. (I suppose we both share a common trait: stubbornness… Here we go once more...)</div>
<div style="font-family: Arial;">
<br />
Even while acknowledging some of the criticism you have received for your first "jovial" sports article (as you put it), this second text of yours simply emphasizes how wrong your critics are and how right (and righteous, I might add) you yourself want to be perceived as being. It reads like a self-asserting monologue, not like a dialogue; it seems to me your interest is not discussing any topic but disposing of any other opinions, save yours. On the basis of some very strange logic, your critics' "Borg-like caterwauling" and "verbless strings of obscenities" just prove how correct, on-the-spot, and morally accurate your soccer appreciations are. That must also be because no matter what reasoning is presented, all soccer-loving fans and certain sports commentators who dared speak in favor of this sport are merely "throwing hissy fits" at you. What can you expect from those "beret-wearing", cry-baby, prone to shoulder-biting <i>fútbol</i> pundits but big, noisy, mindless tantrums, right? By the way, as I explained in my previous letter, <i>fútbol</i> is a real word, however Spanish it is and whether you misspell it or not. (I wonder whether you read my adjective-and-adverb-filled, quite decent, no-biting, no-name-calling <a href="http://nimbemon.blogspot.mx/2014/06/a-letter-for-ann-coulter-on-evils-of.html" target="_blank">first letter</a> to you… I presume you didn't…) I think that trying to defend your position by dismissing the character of those who take it apart (calling two of them "twits" -<a href="http://www.huffingtonpost.com/2014/06/26/ann-coulter-soccer_n_5534494.html" target="_blank"><span style="color: #042eee;">Nick Wing and Paige Lavender</span></a>, from the Huffington Post- and hinting towards some kind of fault by pointing at another critic's looks -namely, Washington Post's <a href="http://www.washingtonpost.com/sports/dcunited/2014-world-cup-exposes-soccer-haters-for-what-they-really-are/2014/06/28/c4219cc2-fe45-11e3-932c-0a55b81f48ce_story.html" target="_blank"><span style="color: #042eee;">Mike Wise's</span></a> picture) comes forth as nothing else but an epicly dumb strategy. Is that the best you can do when <i>your ideas</i> are being criticized? Or are we supposed to think, with good reason, that you're just trolling yourself away from any real debate which paradoxically you yourself started in the first place? What about addressing the arguments against your first article, such as your lack of knowledge about the sport, your xenophobic, racist, and misogynistic observations, and the over-all narrow-mindedness behind your words? </div>
<div style="font-family: Arial;">
<br />
I no longer have to state that I don't like <i>fútbol</i>. My hating soccer is besides the point when confronted with such an ample array of untrue statements. Again, I do share your feeling that soccer is "excruciatingly boring" (most of the time), although I am forced to mention at least <i>quatre </i>(yes, a very foreign sounding French<i> quatre</i>) outward misconceptions (the product of pigheadedness, might them be?) in your second article against this sport: </div>
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<br />
1. You mention that "the reason there are so many fights among spectators at soccer games is to compensate for the tedium." Needless to say, that's psychologically, sociologically, culturally, and even historically inaccurate. You see Miss Coulter, violence -even the soccer type- is a far more complex phenomenon than the crazy, potentially deadly outcome of unbearable boredom. This assertion, unless there's some kind of humor involved (and I see none), is absolutely ridiculous. </div>
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2. You say that "the only risk of death in a soccer game is when some Third World peasant goes on a murderous rampage after a bad call." Let's look beyond the blatantly gross racism and classism in this claim and produce some facts: many <a href="http://en.wikipedia.org/wiki/List_of_association_footballers_who_died_while_playing" target="_blank"><span style="color: #042eee;">soccer players have died on the field</span></a> (those "little (Wikipedia) statistics" <i>did</i> serve me well here, try looking for some yourself...) due to heart attacks, head injuries, internal bleeding, and other grim causes. "Third World peasants", as you graciously call them Miss Coulter, sometimes do go on (so-called and allegedly) "murderous rampages" for far more substantial reasons, such as their land rights being violated or that very foreign and very marxist idea of fighting for a more equal society. </div>
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3. "You can never tell how much time is left in soccer, which only adds to the agony." Just look at the clock on the screen and heed the referee's announcements, please. </div>
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4. Luis Suarez's "girly" biting outburst in a recent World Cup game between Uruguay and Italy prompts this question in your article: "How long can it be until we see hair-pulling in soccer?" There has <i>already</i> been hair-pulling (together with punching, spitting, cursing, and the like) in that "manly" sport <i>par excellence</i> some call <i>fútbol</i>. You don't have to wait for it to happen. Here's a <a href="https://www.youtube.com/watch?v=F7XbkaL0iDg" target="_blank"><span style="color: #042eee;">link</span></a> to a video attesting to that fact… One small reminder: Paraguay and Uruguay are in fact different countries whose citizens might rightfully get upset when taken for one another. A little Geography savvy hurts no one. (Plus, getting one's facts straight is what dutiful journalists and commentators do all the time… unless they are solely bent on contempt and hate-mongering.)</div>
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My biggest concern, again, has to do with your disliking and discrediting any and all foreign stuff for the sake of their foreignness. Your tirade this time is less morally oriented, but it indeed springs from the same xenophobic worldview as before. Talking about prejudice, I have consciously decided not to comment on the constant misogynistic remarks you have carelessly displayed on both articles: soccer being "a sport for girls", whose players and fans alike are<i> naturally</i> predisposed to crying for no (masculine, apparent, valid?) reason at all (even Robert Smith knows that <i>Boys don't cry</i>…), a "pseudo" sport supported only by those wimpy, morally flawed, no-doubt-liberal, win-for-all, almost un-American creatures: <i>soccer moms</i> (there are <i>so</i> many ill-advised stereotypes about these claims that they make my eyes bleed, really...). There's no point in lecturing anyone about the (very real) evils of patriarchal societies, mostly if that person shows no awareness of gender issues given the way she writes, so I won't even go there.</div>
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Since you wrote this second article while in Paris, my conclusion is that the <i>croissants</i> and <i>tartines</i> you had for breakfast must have corrupted your good judgement. Sure France is a morally depraved country for a patriotic American like you, with all them exotic ideas, French fries that won't answer when called "Liberty fries", soccer-loving ways, and -my sweet Lord!- very foreign looking headwear being flaunted all over the place...</div>
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Not hoping to hear from you any time soon,</div>
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Montserrat Algarabel</div>
<span style="background-color: white;"><span style="font-family: Times New Roman, Times, serif;"><br /></span></span>Montserrat Algarabelhttp://www.blogger.com/profile/05115207072271372412noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-8731314155480238120.post-80099145238793524972014-07-04T12:38:00.000-05:002019-12-13T12:52:02.987-06:00Se me chispoteó...<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-2i9COQLgcOU/U7bJSghB8CI/AAAAAAAAA7I/zWSIbcY9QDc/s1600/mecard-el-chavo-del-8-se-me-chispoteo.png" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="241" src="https://4.bp.blogspot.com/-2i9COQLgcOU/U7bJSghB8CI/AAAAAAAAA7I/zWSIbcY9QDc/s1600/mecard-el-chavo-del-8-se-me-chispoteo.png" width="320" /></a></div>
Esta es una lista de desafortunados (y mexicanísimos) chispoteos recientes en los cuales incurrieron ciertos miembros de la clase política mexicana y algunos otros vástagos de dicha clase política. Cuando a alguien <i>se le chispotea</i> resulta que hace algo sin querer queriendo, así, como que sin tener responsabilidad alguna en el asunto. Como que ni la debe ni la teme, pues. Para subsanar los chispoteos<i> </i>y tratar de restablecer, aunque sea un poquito, la dignidad perdida de los involucrados, propongo varias penitencias. Porque siempre hay que ser parte de la solución y no del problema, ¿verdad chavos?<br />
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1. A los proto-neo-"more"-nazis-panistas de Jalisco, fundadores de esa joyita del absurdo y del "nacionalhumanismo" (<i>sic</i> como para atragantarse) que es el Movimiento Nacionalista Mexicano del Trabajo, se les chispoteó. Afortunadamente -y muy a pesar de ser convencidos revisionistas- su líder ya <a href="http://www.animalpolitico.com/2014/07/joven-panista-de-jalisco-se-disculpa-repruebo-el-odio-racial-antisemita/#axzz36W25zcqG" target="_blank">se disculpó</a>, declaró que reprueba "el odio racista antisemita" (los comunistas, homosexuales y otras minorías qué…) y hasta renunció a sus cargos honorarios. De todas formas, su penitencia es ver, completitas y de un jalón, las 10 horas del documental de Claude Lanzmann sobre el holocausto judío, <i>Shoah</i>.<br />
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2. A los finísimos (hoy ex) funcionarios panistas de la Delegación Benito Juárez, (presuntamente) misóginos y arrestados en Fortaleza, Brasil, por participar (presuntamente) en un gresca callejera que se originó porque <a href="http://www.milenio.com/df/detenidos_Brasil-ex_diputados_detenidos-Miguel_Medina-Sergio_Eguren-abogado_panistas_detenidos-Xavier_Olea_defiene_a_pansitas_0_329367119.html" target="_blank">"toquetearon"</a> (dicen…) a una mujer y luego madrearon al (presuntamente influyente) marido, también se les chispoteó. Su penitencia es leer TODAS las revistas de Debate Feminista y -obvio, <i>wey</i>- cumplir su pena de ser encontrados culpables por la justicia brasileña.<br />
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3. Al perredista Miguel Ángel Mancera también se le chispotea mucho muy seguido. Por aprobar esa sensible y sesuda campaña "No le des la espalda, dale el pecho" y en función de ser nada más y nada menos que el Jefe (Máximo) de Gobierno del Distrito Federal, su penitencia es retirar las nuevas disposiciones del "Hoy no circula" y hasta terminar (¡finalmente!) con el impuesto sobre la tenencia de vehículos en la Ciudad de México.<br />
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4. A la perredista <a href="http://nimbemon.blogspot.mx/2014/06/la-excusa-de-puri.html" target="_blank">Puri</a> también se le chispoteó (con eso de adelantársele incluso a los legisladores para ganar la lotería Telecom, <i>wey</i>...). Su penitencia es andar sin celular ni internet hasta que la tan anhelada competencia en el ramo -cuya decidida, muy involucrada, antimonopólica y principal promotora es la misma Puri- haga bajar SUSTANCIALMENTE lo que el común de los mortales pagamos por esos servicios. Ah, y de paso mudarse de Lomas de Vista Hermosa, donde actualmente vive, a cualquier colonia de la delegación por la cual es diputada federal, Iztapalapa.<br />
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5. Al Coordinador priísta de Cultura del Agua en la Comisión de Agua Potable y Saneamiento del Ayuntamiento de Xalapa también se le chispoteó por andar subiendo fotos de sus aventuras mundialistas en redes sociales cuando, según él, estaba muy ocupado resolviendo <a href="http://www.eluniversal.com.mx/estados/2014/impreso/se-va-al-mundial-y-deja-su-trabajo-95171.html" target="_blank">"asuntos personales"</a> (este señor SÍ se toma la Copa del Mundo (con todo y osito tequilero) de manera muy, pero muy personal). Su penitencia es ver una y otra vez, tipo escena de <i>Naranja Mecánica</i>, el partido México - Holanda y sin gotas para los ojos (lo cual más bien parece tortura que penitencia).<br />
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6. Al mexicano (hijo del actual Procurador de Justicia de Chiapas, afiliado al partido verde-ecologista) que se tiró por la borda del crucero de lujo <a href="http://www.msccruceros.es/es_es/Barcos-De-Crucero/MSC-Divina.aspx" target="_blank">MSC Divina</a> (dicen que sus escaleras de cristal de Swarovski son una gloria...) mientras navegaba hacia Recife, Brasil, también se le chispoteó. En caso de que sea encontrado con vida, su penitencia será hacer una campaña en medios (Mancera le puede ayudar) para concientizar al respetable sobre los riesgos, marítimos y otros, de beber en exceso.<br />
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7. A otro mexicano (hijo de un prominente político priísta de Nuevo León) que cayó del balcón del sexto piso de un exclusivo condominio en Deptford, Londres, junto con una mujer rusa y tras fallar en su peligrosa ejecución de prácticas amatorias de altura (<a href="http://www.sinembargo.mx/14-06-2014/1025164" target="_blank">dicen</a>...) también se le chispoteó. Por razones obvias, este mexicano lamentablemente ya no alcanza penitencia.<br />
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Meme del Chavo del 8, cortesía de <a href="http://memexicano.com/" target="_blank">memexicano.com</a><br />
<br />Montserrat Algarabelhttp://www.blogger.com/profile/05115207072271372412noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-8731314155480238120.post-64450095407206527332014-07-02T20:38:00.000-05:002014-07-06T22:44:25.105-05:00Una carta para Ann Coulter sobre los "males" del soccer<div style="font-family: Arial; font-size: 15px;">
Estimada Sra. Coulter: </div>
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Acabo de leer su <a href="http://www.clarionledger.com/story/opinion/columnists/2014/06/25/coulter-growing-interest-soccer-sign-nations-moral-decay/11372137/" target="_blank">artículo</a> sobre la creciente afición al soccer en EUA y lo encontré… digamos que un tanto problemático. A pesar del hecho de que definitivamente no soy una fanática del fútbol (así lo llamamos por acá), me sentí obligada a comentar sus argumentos contra este deporte y, extrañamente, a tratar de convencerla de que le de una oportunidad al fútbol. Para los estándares mexicanos (también para los mundialistas), podría endilgarme la etiqueta de <i>soccer hater</i>, dado que no comparto la pasión que suscita en mi país y porque la exuberancia y locura de esa pasión me hacen sentir incómoda las más de las veces, además de que encuentro al fútbol verdaderamente aburrido. Sí, puede que odie el soccer pero no puedo afirmar, como lo hace usted tan intensamente en su artículo, que sea inherentemente inmoral para el pueblo estadounidense, ni para nadie más.</div>
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En verdad creo que existe algún tipo de maldad al acecho en la industria futbolera y, en mi opinión, ello tiene que ver con la manera en que este deporte ha sido utilizado ideológicamente y explotado cínicamente por la FIFA y por algunos gobiernos nacionales, como el mexicano. Encuentro cuestionable (¿otra palabra para inmoral, quizá?) que se gasten miles de millones de dólares en la construcción de estadios de tecnología de punta, prácticamente inutilizables después del Mundial, en países como Brasil cuyos índices de pobreza son alarmantes. Encuentro cuestionable que los futbolistas sean repartidos, como si fueran productos de consumo, de equipo en equipo sin tener ningún tipo de injerencia al respecto (puede ser que les paguen millones por "nomás" perseguir un tonto balón, pero merecen un poco de dignidad, ¿no cree?). Me parece muy preocupante que el fútbol sea cínicamente promocionado para vender casi cualquier cosa, desde ropa deportiva (eso tiene sentido) hasta marcas de comida (que incluyen, y no estoy bromeando, pan y leche). Me parece aún más preocupante que algunas personas sean <i>criadas</i> para que les importe mucho más este deporte que, digamos, el estado de la política en su país, la falta de justicia o equidad o año tras año de prohibitivo estancamiento económico. En este sentido, yo también resiento, como usted correctamente señala, que el fútbol sea alimento obligado para muchas personas a quienes ni les importa. Cuando uno se enfrenta con el creciente y catastróficamente alto número de asesinatos y desapariciones forzadas en México, enloquecer por completo dado el triunfo o la derrota en un partido mundialista de fútbol (o de cualquier otro tipo) puede resultar una reacción bastante debilucha. </div>
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Mis hábitos de odio futbolero pudieran incluso hacerme compararlo con las barrabasadas que, tiempo atrás, sucedían en el Coliseo romano: todo lo que el pueblo necesita es que sus omnipotentes gobernantes le den un poco de pan (<i>pambolero</i>) y mucho entretenimiento, olvidémonos de la representación y participación democráticas y de otros lujos no tan modernos. Pero me parece que éstos no son argumentos para llamar inmoral al fútbol, aún más en EUA donde el soccer es un fenómeno relativamente nuevo que no ha alcanzados los excesos que hemos visto, por décadas, en otros países. Considerar que el gusto por el soccer es "un signo de descomposición moral" en los Estados Unidos (o, por extensión, en cualquier otro país) no es más que una idea exagerada, sin fundamento y estrafalaria: la supuesta inmoralidad del soccer -si en realidad existe tal cosa- yace en algún otro lugar, no en la gran mayoría de sus fanáticos por supuesto, ni en el deporte en sí mismo.</div>
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Considero que algunos de los argumentos que usted emplea para descartar al fútbol en su artículo son un poquillo falsos (por decir lo menos). Cuando usted establece que "el logro individual no es un factor importante en el soccer" está en un error y demuestra que no tiene conocimiento alguno del deporte que tan duramente critica. De hecho, existen premios para los "jugadores más valiosos"; son individuos quienes anotan los goles, a través de trabajo en equipo como sucede en otros deportes, individuos que reciben todo el mérito si aciertan y todo el odio si fallan; sí existen héroes del fútbol, chorrociento mil héroes, quienes son adorados como dioses alrededor del mundo. Aunque suene totalmente descabellado, para algunos fanáticos extremos e intensos, el soccer es una religión y los futbolistas son ídolos, en el sentido más amplio de la palabra. Para mi consternación, ese es precisamente otro perturbador dato futbolero: el fervor con el cual se venera a los jugadores por sus hazañas en la cancha. A mi me parece que sólo son atletas, ni más ni menos. Es cierto que da la impresión de que los futbolistas nomás corren a diestra y siniestra y por todos lados antes (y después) de que "el balón accidentalmente entra" (en la portería), en sus palabras. Para correr sin parar durante 90 minutos consecutivos (lo cual, a decir verdad, encuentro bastante aburrido, tal como usted lo expresa) se necesita vigor en fantástica abundancia o, por lo menos, algo de preparación física seria, ¿no cree? </div>
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Además, comparar las (supuestamente innatas) virtudes de un deporte con los (supuestamente innatos) vicios de otro es un total despropósito sin fundamentos: es como decir que el chocolate es <i>obviamente</i> mejor que la vainilla. Los deportes son una cuestión de gusto, tal como lo son los sabores de los helados. No me gusta el fútbol, pero eso tampoco me hace pensar que, por ejemplo, el tenis sea mucho más superior al soccer <i>en términos morales</i>. Simplemente son deportes <i>distintos</i>, para gustos y habilidades <i>diferentes</i>. La moralidad debería quedar fuera al evaluar el gusto (incluso en el arte: ¡por Wilde que me mira!), así como las lesiones personales. Si seguimos su afirmación de que "la posibilidad de humillación personal o lesión mayor se requiere para que algo cuente como un deporte", sólo existirían dos deportes completamente verdaderos: las luchas de la WWE -en las cuales se aplican grandes dosis de vergüenza, severa e implacablemente- y el <i>snowboarding</i> -en el cual existen cantidades insensatas de riesgo debido a la posibilidad, muy real y muy siniestra, de lesiones mortales. De aceptar esta convicción suya, el resto de los (supuestos, ¿diría usted?) deportes que quedan son juegos de niños sin sentido y tontamente seguros. Salvo el hockey, por supuesto. Le otorgo ese punto, Sra. Coulter, se lo otorgo...</div>
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Su razonamiento con respecto a la superioridad moral del <i>football</i> -o americano, como algunos hispanohablantes le llaman- sobre el soccer dado que el primero favorece "el uso de las manos" y sus insuperablemente valiosos "pulgares oponibles" es simplemente tonto. (Una situación que trae a la mente al menos dos preguntas: ¿por qué llamarlo <i>football</i> si los pies se emplean mínimamente? ¿Por qué arriesgar los dedos?) Para ponerlo sin delicadeza alguna, decir que el soccer es un juego de "bestias inferiores" porque emplea los pies, como usted insinúa en su artículo Sra. Coulter, es de hecho una aseveración racista. Por lo tanto, supongo que el tenis necesariamente resulta moralmente fallido, estéticamente falto de sofisticación y culturalmente menor dado que usan esos artefactos llamados "raquetas" cuando los tenistas muy bien podrían pegarle a las pelotas con sus manos desnudas, mayormente europeas y con pulgares oponibles, ¿no? La natación resulta entonces un deporte enloquecidamente difícil de evaluar en términos morales porque se usan manos y pies (y brazos y piernas y cuellos y torsos y…), ¿verdad? Ay, momento: la natación no es un deporte genuino porque casi no supone riesgo alguno de lesión… La cosa es que tanto el <i>football</i> como el soccer (y, en nombre de la salud, cualquier otro deporte) son producto del <i>cerebro</i> de la gente. Se piensan alternativas para crear reglas que permiten unas cosas y prohiben otras, incluso se construyen instalaciones y se fabrica equipo para competir y jugar. Manos y pies son meros instrumentos que se usan en formas diversas dependiendo de las reglas del deporte en cuestión. Además, los porteros en el fútbol sí dan buen uso a sus manos -arriesgándose a sufrir lesiones "menores", supongo, en sus preciados y nobles pulgares- y también existen muchos balones voladores, potencialmente traicioneros para la integridad de los dedos, en un partido promedio de soccer.</div>
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Me parece que su argumento verdadero sobre los males del fútbol no tiene nada que ver con este deporte en sí mismo, sino que está inspirado en una visión del mundo concreta: la xenofobia. El mayor defecto moral del soccer para los estadounidenses es que supone un deporte <i>extranjero</i> en su nación, de acuerdo con lo que usted abiertamente establece. (El fútbol puede ser tan extranjero para el público estadounidense como lo es el criquet para el mexicano. No creo que esta extranjería, absoluta e insalvable, haga del criquet un deporte necesariamente malo por naturaleza para sus aficionados mexicanos (casi inexistentes). No creo que el criquet pueda arruinar el buen juicio de persona alguna. Ay, pero está el argumento de usar las manos en el criquet… Aunque también se juega con palos, como en el béisbol, más o menos… Tal vez éste no sea un buen ejemplo después de todo…) Está bien, Sra. Coulter: desde su muy limitada perspectiva, el soccer es en verdad inmoral absolutamente para todos, salvo para el hombre que inventó su versión moderna, un británico de nombre Ebenezer Cobb Morley, y para sus compatriotas. (Supongo que esto es lo que, <i>lógicamente</i>, sigue: los británicos son los únicos que tienen permitido jugar y disfrutar del fútbol desvergonzadamente y tenerlo en alta estima. Cualquier no británico está muy mal y es bastante descarriado, de seguro, si se atreve a hacerlo…) Dicho esto, el mundo entero rezuma peligrosamente todo tipo de inmoralidad y corrupción, dependiendo de dónde esté uno situado: la cocina tailandesa segurito ocasiona "descomposición moral" cuando se come en cualquier otro lugar salvo en Tailandia y a menos que los comensales sean, por supuesto, tailandeses. (La <i>tom kha kai</i>, mi sopa tailandesa favorita, ha de ser testigo de este tipo de enigma moral porque, supongo, me ha convertido en una monstrua come sopa sin principios dado que la he probado, varias veces, en un restaurante de apariencia muy tailandesa y muy extranjera a unas cuantas cuadras de mi casa en el DF… Tu maldad me ha ganado, deliciosa <i>tom kha kai</i>, me ganó completita. Continuemos, pues…) Los burritos y los tacos, sin duda, "corrompen moralmente" a quienes se alimentan de ellos, además de los mexicanos y sólo si estos mexicanos se los comen dentro de los límites de su propio país. Los complejos procesos de globalización y todo tipo de interacciones entre naciones, las cuales han existido por siglos, sólo pueden originar desgracias, ¿verdad? (¡¡¡Maldito sistema métrico europeo, tan moralmente retorcido, que se usa en todo el mundo y sin reparo de las fronteras con la dudosa finalidad de comprendernos unos a otros!!!) El consumo de automóviles italianos, cerveza alemana, moda francesa, tecnología japonesa y hasta plátanos costarricenses debería restringirse a sus respectivos países y ser tanto o más causa de preocupación para la integridad moral estadounidense (o para la sanidad de cualquier otro país con respecto a sus propias amenazas extranjeras, es decir, a todo lo <i>importado</i>…) como ahora ya lo es el soccer. Básicamente, en eso derivaría su lógica, Sra. Coulter.</div>
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Lo que más me preocupa -incluso lo encuentro escandalizante debido a su tono racista- es que usted sugiere que la fuente de esta proto manía futbolera en los Estados Unidos está directamente vinculada con la mustia influencia de los extranjeros sobre los estadounidenses (esos mexicanos fanatizados por el fut y muchos otros latinoamericanos "locous" que viven en EUA, supongo). Únicamente la diseminación de su herencia y ese encanto exótico e irresistible que tiene podrían explicar por qué el soccer ha conseguido fanáticos en Estados Unidos. (Para sobrevivir, nosotros los mexicanos dependemos principalmente de la tradición, ¿sabe?) No puede existir alguna otra explicación racional. Por un lado, como usted dice, esos liberales (perversos amantes de lo extranjero, hipnotizados por el fútbol) han de haber adoctrinado a la gente realmente estadounidense para que les pueda gustar un deporte moralmente defectuoso. (Caray, esos liberales de veras que parecen muy disolutos: de acuerdo con sus propias palabras, Sra. Coulter, ¡¡¡hasta son devotos de Beyonce y Hillary Clinton!!!) Es un día triste cuando uno se da cuenta de que la gente ha perdido su voluntad… Por otro lado, sí, todos los vecinos "latinos" -y algunos vecinos italianos, alemanes, holandeses y franceses- en cada ciudad estadounidense son claramente culpables de este cambio de actitud referido al soccer. (Y qué tal si esos vecinos, imaginarios y perniciosos, no sólo fueran "latinos" sino también liberales… No se me ponga loca. Eso es sólo un conjetura.) Ay, los riesgos mortales de la hibridación cultural: de hecho, sí hay reciprocidad en el proceso (tal como deliciosamente atestiguan el <i>chili con carne</i> y el mole poblano).</div>
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Sin importar el lugar de nacimiento, algunos otros deportes también se han convertido en industrias globales, no sólo el soccer. La gente en México y en muchos otros países se deleita con el Super Tazón y millones lo ven, como usted menciona de manera acertada en su artículo. Cierto que el Super Tazón sólo se disputa una vez al año, mientras que la Copa del Mundo corre durante casi un mes completo, cada cuatro años. Resulta que organizar un evento deportivo competitivo que involucra 32 equipos diferentes peleando entre sí para ganar un solo primer lugar se toma un poquito más de tiempo, Sra Coulter. La FIFA conoce muy bien su negocio. (En este sentido, comparado con el escaso tiempo aire que tiene el Super Tazón, esos villanos, esos yonquis del fútbol de la FIFA tienen muchos más días para hacer su mejor esfuerzo… lo cual ciertamente significa tratar de ganarse a los indecisos y a los poco impresionados. Olvídense de la gloria futbolera: su única y verdadera finalidad es convertir a todos al <i>Soccerismo</i>…) Además de estas preocupaciones insignificantes sobre el tiempo, las cuales no creo le importen mucho a los entusiastas serios del deporte, surgen algunas otras preguntas con respecto a cómo afectan las industrias globales del deporte a sus ávidos fanáticos y a uno que otro ingenuo espectador: ¿es moralmente enfermo ver por la tele -y, ¡Santo Dios!, también disfrutar- cada uno de los partidos del torneo francés de tenis Roland Garros si uno definitivamente no vive en París ni tampoco es siquiera un poquitito francés, sin importar la nacionalidad de los tenistas involucrados? (La misma pregunta se puede hacer para (el legendario) Wimbledon, con el necesario cambio de escenario. Por cierto, a pesar de todos los ejemplos sobre tenis que he referido, no soy fan. Mi padre sí lo es. Y sí me enamoré de <i>La broma infinita</i> de David Foster Wallace, aún confrontada con una trama principal orientada, por completo, hacia el tenis. Regresemos a las preguntas…) ¿Están moralmente dañados <i>esos otros extranjeros</i> que se vuelcan hacia el <i>football</i> alrededor del mundo por no quedarse con sus propias modas deportivas nacionales? Su gusto por el fútbol americano, ¿los hace moralmente superiores a quienes no les gusta… sólo en sus países de origen o también fuera de éstos? O, ¿podría ser posible que a los no estadounidenses que adoran el Super Tazón les estuvieran lavando el cerebro para que nieguen sus identidades patrias y sus valores morales más íntimos? (Esto me huele a una cochina conspiración planetaria…) No me tomaría en serio NINGUNA de las preguntas anteriores, tampoco sus respuestas, potencialmente absurdas. Creo firmemente, Sra. Coulter, que los deportes y la moralidad, tal como usted los teje en su articulo, tienen poco o nada que ver en la misma frase. </div>
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Sus palabras finales son: "Ningún estadounidense cuyo bisabuelo haya nacido aquí está viendo soccer. Uno sólo puede esperar que, además de aprender inglés, estos nuevos estadounidenses dejen su fetiche futbolero con el tiempo." Me pregunto dónde diablos nacieron los ancestros de esos bisabuelos de los que usted habla. En Inglaterra, ¿tal vez? O, ¿es posible que sean Sioux o Lakota? A lo mejor nacieron en algún oscuro país europeo o africano, ¿verdad? En el caso hipotético [*se ríe con sólo pensarlo*] de que esos ancestros fueran, de hecho, <i>algún tipo de extranjeros</i>, ¿podrían juzgarse sus gustos e influencias como pervertidos o malvados por el sólo hecho del lugar donde nacieron? Yo pensaba que una de las grandes cosas de los Estados Unidos es que representaban la libertad y la justicia para todos, <i>incluso</i> para los inmigrantes, <i>mayormente</i> para ellos, cuando sus desventuras terminaban una vez llegados a suelo americano. Los Estados Unidos se han catalogado a sí mismos como un crisol de culturas, como la tierra de las oportunidades, y por eso han atraído a los menos afortunados -ya sea en Guatemala, Polonia o Filipinas- con la promesa de libertad y prosperidad. ¿A caso me compré completita una mera <i>propaganda</i> <i>extranjera</i> y me convencí de ella? Mucho me gustaría pensar que no. (Por cierto, el estado de Arizona está haciendo un gran trabajo al desmitificar esa promesa que pareciera olvidada hace tiempo.)</div>
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Comparto su esperanza de que esos "nuevos estadounidenses" dejen su fetiche futbolero, pese a la lengua o lenguas que puedan hablar y en caso de que este deporte esté "poniéndose de moda" en EUA o no. (Me es imposible dejar fuera un recordatorio histórico importante: la lengua inglesa llegó a América (me refiero al continente) por primera vez en el siglo XVII. Los españoles y portugueses, con sus respectivos idiomas, llegaron a lo largo del siglo XVI principalmente. Dados estos hechos, tal vez todos deberíamos aprender a hablar, digamos, una lengua de la familia Quechua (las más antiguas datan del siglo XIII D.C.) ya que han estado por estos lares mucho, pero mucho más tiempo y ciertamente llegaron <i>aquí</i> antes que cualquiera de nosotras lo hiciera. ¿No parecemos ahora las verdaderas y originales extranjeras? Continuemos…) Los fetiches sólo traen consigo una suerte de gozo enajenado, a pesar de cuán multilingües puedan ser. Pero, al final, ¿quién soy yo para andar diciendo cuales pasiones son más meritorias que otras? Usted y yo vivimos en países libres (a veces me pregunto si los mexicanos somos verdaderamente libres dadas tantas limitaciones impuestas política, socioeconómica e ideológicamente), países donde las libertades están aseguradas por sus respectivas Constituciones y donde la gente tiene el derecho de hacer lo que le venga en gana con su tiempo y energía, aunque usted y yo estemos, de todo corazón, en desacuerdo con ello, ¿no cree?</div>
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Quedo en espera de su respuesta.</div>
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Saludos cordiales, Montserrat Algarabel</div>
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P.D. He aquí un video (cortesía del usuario de YouTube xCNS GamingPs3) que compila algunas imágenes de percances futboleros triviales, exageradamente titulado "Las peores lesiones del fútbol jamás vistas" sólo para tener más visitas, segurito. Supongo que estos futbolistas intrépidos, al final, no estaban hechos de hule, aunque algunos si dan la impresión de ser niños malcriados y chillones con sus huesitos todos salidos al aire y así…</div>
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<iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="385" src="//www.youtube.com/embed/1970viGIwKM?rel=0" width="510"></iframe></div>
Montserrat Algarabelhttp://www.blogger.com/profile/05115207072271372412noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8731314155480238120.post-40092422580138084432014-06-30T21:37:00.003-05:002014-07-06T22:48:04.486-05:00A letter for Ann Coulter on the "evils" of soccer<div style="font-family: Arial;">
Dear Miss Coulter: </div>
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I have just read your <a href="http://www.clarionledger.com/story/opinion/columnists/2014/06/25/coulter-growing-interest-soccer-sign-nations-moral-decay/11372137/" target="_blank"><span style="color: #042eee;">article</span></a> about the growing soccer trend in the USA and found it, let's say, somehow troublesome. Despite the fact that I'm definitely not a <i>fútbol</i> fanatic (we call it like that here), I felt compelled to comment on your arguments against this sport and, quite strangely, to try and convince you to give it a chance. You see, for Mexican standards (and for World Cup standards as well), I might even be labelled as a<i> </i>soccer hater, given that I don't partake in the passion it stirs up in my country and because, most of the time, the exuberance and nuttiness of that very passion make me feel quite uncomfortable, apart from finding the game seriously tiresome. Yes, I may hate soccer but I can't say, as you so fiercely do in your article, that it is inherently immoral for the American people, nor for anyone else. </div>
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I do believe there is some sort of evil lurking within the soccer industry and, in my opinion, it really has to do with how this sport has been ideologically used and cynically exploited by FIFA and by some national governments, such as the Mexican. I find it questionable (another word, could it be, for immoral?) that billions of dollars are spent on building state-of-the-art, high-tech stadiums, practically unusable after the World Cup, in countries like Brasil that have alarming poverty rates. I find it questionable that soccer players are passed around from team to team like consumer goods with no regard for their saying in the matter (they might be paid millions for "just" chasing after a stupid ball, but they deserve some dignity, don't they?). I find it really worrying that <i>fútbol</i> is blatantly marketed to sell almost anything, from sports wear (that kinda makes sense) to all sorts of food brands (including, and I kid you not, bread and milk). I find it even more worrying that some people are <i>raised</i> to care much more about this game than, say, the state of politics in their country, the lack of justice and equality or year after year of crippling economic stagnation. It is in this sense that I too resent that soccer, as you correctly state, is truly force-fed to lots of people who don't even care about it. When faced with the increasingly and already catastrophically high murder and forced disappearance figures in Mexico, going totally insane about winning or losing a soccer match in the World Cup (or anywhere else) can turn out to be quite flimsy.<br />
<br />
My soccer hating ways might even make me compare it with the shenanigans that, long ago, went on in the Roman Coliseum: all people need is for their powerful, omnipotent rulers to give them a little (soccer branded) bread and a lot of entertainment, forget about democratic representation and participation and other not so modern luxuries. But, I think, these are no arguments to call <i>fútbol</i> immoral, even more so in the USA where soccer is a relatively new phenomenon that has not reached the excesses we have been witnessing for decades in other countries. Deeming the liking of soccer as "a sign of moral decay" in the USA (or, by extension, in any other country) is no more than a far-fetched, baseless, outlandish idea: soccer's so called innate immorality -if it in fact such a thing exists- lies somewhere else, not in the vast majority of its fans for sure, nor in the sport itself. </div>
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I think some of the arguments you employ to dismiss <i>fútbol</i> in your article are slightly (to say the least) untrue. When you state that "individual achievement is not a big factor in soccer" you are wrong and show no knowledge of the sport you so harshly criticize. There are indeed "most valuable player" awards; goals are scored by individuals through team work, as it happens in many other sports, individuals who get all the praise if they are successful, or all the hate if they fail; there are indeed soccer heroes, a gazillion of them, being worshipped like gods all around the world. To some hardcore, extreme fans -as utterly insane as it may sound- soccer is a religion and footballers are idols, in the broadest sense of the word. Much to my own personal dismay, that is precisely another disturbing soccer fact: the fervent way in which <i>fútbol</i> players are revered for their feats on the field. I am of the opinion that they are just athletes. Nothing more, nothing less.<i> </i>It is true that soccer players seem to run up and down and all over the place before (and after) "a ball accidentally goes in", in your words. Non-stop running for 90 minutes straight (which, to tell you the truth, I find quite boring, just as you do) needs fantastic amounts of stamina or, at least, some serious physical preparation, would't you say? </div>
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Moreover, comparing the (so called inherent) virtues of a sport with the (so called inherent) vices of another is absolutely pointless and unfounded: it's like saying that chocolate is <i>obviously</i> better than vanilla. Sports are a matter of taste, just as ice-cream flavors. I don't like <i>fútbol</i> but that doesn't make me think that, for instance, tennis is far more superior to it on moral grounds. They are just <i>different</i> sports catering for <i>different</i> tastes, likes, and abilities. Morality should be out of the question when evaluating taste (even in art, as Wilde is my witness!), so should personal injury. If we were to follow your claim that "the prospect of either personal humiliation or major injury is required to count as a sport", there would only exist two wholly true sports: WWE wrestling -where there's a lot of severe, relentless shaming- and snowboarding -where there are insane amounts of risk involved, due to the very real and scary possibility of life-threatening injuries. Following this conviction, the rest of the (would you say, "so called"?) sports left are just meaningless, stupidly safe child's play. Unless hockey, of course. I give you that Miss Coulter, I give you that...</div>
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Your reasoning behind football -or <i>americano</i>, as some Spanish speaking folk would say- being morally superior to soccer because the former favors "the use of hands" and their unsurpassingly valuable "opposing thumbs" is plain silly. (A situation that, at least, brings two urgent questions to mind: why call it <i>football</i> when <i>feet</i> are minimally used? Why risk them fingers?) Well, to put it bluntly, asserting that soccer is a game of "lesser beasts" because it is played with the feet, as you imply in your article Miss Coulter, is in fact a racist claim. Therefore, I guess tennis must be just morally flawed, aesthetically unrefined, and culturally inferior for using those artefacts called "rackets": tennis players can very well hit the ball with their bare, mostly European, thumb-opposable hands, can't they? Is swimming, then, a maddeningly complicated sport to evaluate in moral terms because it involves hands and feet (and arms, and legs, and necks, and torsos, and...)? Oh, wait: swimming isn't a genuine sport because it risks almost no injury at all... Thing is, both football and soccer (and, for health's sake, any other sport) are the product of people's <i>brains</i>, thinking out alternatives to make up rules that allow for some things and forbid others, even creating facilities, gears, and equipment to compete in and play with. Hands and feet are mere instruments used in various ways depending on the rules of any given sport. Plus, goalies in <i>fútbol</i> do put their hands to work -risking "minor" injuries, I assume, to their precious, noble thumbs- and there are also lots of potentially treacherous, finger-crushing, flying balls in your average<i> </i>soccer<i> </i>game. </div>
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I guess your real argument behind <i>fútbol</i> evils has nothing to do with the sport itself, but it is rather inspired by a certain worldview, namely xenophobia. Soccer's greatest moral defect for Americans resides in being a <i>foreign sport </i>to the USA, as you openly state. (Soccer might be as foreign to the American public as Cricket is to Mexican audiences. I don't believe that the absolute and insurmountable foreignness of Cricket makes it necessarily evil in nature for the (almost inexistent) Mexican Cricket <i>aficionados</i>. I don't think Cricket can mess with anyone's good judgment. Oh, but there's the using-of-hands argument in Cricket… Although they play with sticks, like baseball, kinda… Maybe that was not such a good example after all…) Granted Miss Coulter: from that very limited standpoint of yours, soccer is indeed immoral for absolutely everyone, save for the man who invented its modern version, a Brit by the name of Ebenezer Cobb Morley, and for his fellow countrymen. (I suppose that this <i>logically</i> follows: the British are the only people allowed to shamelessly enjoy and play soccer and to hold it in high esteem. The rest of us non-Brits are utterly wrong and a bit wayward, for sure, if we dare do so…) That said, the whole world is dangerously overflowing with all sorts of immorality and corruption, depending on where you are located: Thai dishes surely bring about "moral decay" when eaten anywhere else but in Thailand and, of course, by Thai people. (My favorite Thai soup, <i>tom kha kai</i>, must bear witness to this kind of moral conundrum because I guess it has turned me into a very unprincipled, soup-eating, female monster since I have had it, several times, at a very Thai and foreign looking restaurant a few blocks away from my Mexico City home… Your evil ways got the best of me, you scrumptious <i>tom kha kai</i>, they sure got me… Moving on...) No doubt that <i>burritos</i> and <i>tacos</i> "morally corrupt" all those who dine on them, besides the Mexicans and only if those Mexicans eat their food within their own country limits. Complex globalization processes and all sorts of interactions among nations, which have been around for centuries, can only originate wretchedness, right? (Damn you, morally wicked European metric system that is used everywhere and regardless of borders for the dubious sake of understanding one another!!!) The consumption of Italian cars, German beer, French fashion, Japanese technology, and even Costa Rican bananas should be restricted to their own respective countries and be as much a cause of worry for American moral integrity (or any other nation's wholesomeness with regards to their specific foreign threats: that is, everything <i>imported</i>...) as soccer already is. That's what your logic, Miss Coulter, would ultimately result in.</div>
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What worries me the most -I even find it scandalizing due to its racist hue- is that you suggest that the source of this proto-soccer-mania in the USA has to do directly with the doleful influence of foreigners on Americans (<i>fútbol-crazed</i> Mexicans and many other <i>"loco"</i> Latin Americans living in the USA, I presume?). Only the spread of their heritage and its irresistible exotic allure explain why soccer has garnered fans in the USA. (We Mexicans depend mainly on tradition for survival, you know…) There can't be any other rational explanation. As you say, on the one hand real American people must have been brainwashed by those (nefarious, foreing-loving, soccer-spellbound) liberals into liking a morally defective sport. (Man, those liberals seem really dissolute: according to your own words, Miss Coulter, they are even Beyonce and Hillary Clinton devotees!!!) It's a sad day when you realize someone has lost her own free will… On the other hand, yes, all Latino neighbors -and some Italian, German, Dutch, and French ones- in every American city are clearly to blame for this change of heart concerning soccer. (And what if those pernicious, imaginary neighbours were not only Latinos, but Liberals as well… Don't you freak out. That was just a conjecture.) Oh, the mortal risks of cultural hybridization: it <i>does</i> work both ways (as <i>chili con carne</i> and <i>mole poblano</i> so deliciously attest). </div>
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<span style="font-family: Arial;">Regardless of birthplace, some other sports have also become worldwide industries, not only soccer has. People in Mexico and in many countries revel in the Super Bowl and watch it by the millions, as you accurately mention in your article. Granted that the Super Bowl is held only once a year, whereas the World Cup runs for close to an entire month, every 4 years. It does take a bit longer to host a competitive sporting event involving 32 different teams playing among themselves to earn just one first place, you see Miss Coulter. FIFA knows its business well. (Meaning that, compared to the Super Bowl's scarcity of on-air time, those villainous FIFA soccer crack-heads have many more days to do their best… which must certainly mean trying to win over the unimpressed. Forget about their </span><i style="font-family: Arial;">fútbol</i><span style="font-family: Arial;"> glory: their true aim is to convert us all into </span><i style="font-family: Arial;">Soccerism</i><span style="font-family: Arial;">...) Apart from these petty time preoccupations</span><span style="font-family: Arial;">, which I don't really think matter to the serious sport enthusiast, some other questions arise concerning the way in which global sports industries affect their avid fans and certain naive viewers: is it morally unsound to watch on TV -and enjoy, oh my!- every single match of the Roland Garros tennis tournament if one definitely doesn't live in Paris and is not even slightly French, despite the nationality of the players involved? (Exact same question might be asked for The (Legendary) Wimbledon Championships with the necessary setting change. By the way, in spite of all the tennis examples I've used, I'm not a tennis fan myself. My father is. And I did fall in love with David Foster Wallace's </span><i style="font-family: Arial;">Infinite Jest </i><span style="font-family: Arial;">even while faced with a wholly-tennis-oriented main plot. Back to the questions...) Are </span><i style="font-family: Arial;">those</i> <span style="font-family: Arial;"><i>other existing foreigners </i>who turn</span><span style="font-family: Arial;"> to football around the world morally damaged by not sticking to their own national sports fads? Or their enjoyment of </span><i style="font-family: Arial;">fútbol americano</i><span style="font-family: Arial;"> makes them morally superior to those who don't like it... only in their own countries or outside their own countries as well? Or could it possibly be that non-Americans who adore the Super Bowl are being brainwashed into denying their national identities and innermost morals? (I smell a nasty earth-sized conspiracy in here...) I wouldn't take neither ANY of the above questions nor their potentially ludicrous answers seriously. I strongly believe, Miss Coulter, that sports and morality, as you weave them together in your article, have little if nothing to do in the same sentence. </span></div>
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Your closing words are as follows: "No American whose great-grandfather was born here is watching soccer. One can only hope that, in addition to learning English, these new Americans will drop their soccer fetish with time". I wonder where on earth the ancestors of the great-grandfathers you talk about were born. England, maybe? Or perhaps they were Sioux or Lakota? Maybe they were born in some obscure European or African country, right? In the hypothetical case [*laughs at the very thought*] that those ancestors were, in fact, <i>some kind of foreigners</i>, would their influence or tastes be directly judged as perverted or evil because of where they were born? I thought one of the greatest things about the USA was that it stood in for freedom and justice for all, <i>even</i> for the immigrants whose perils finished once they reached American land, <i>mostly</i> for them. The USA has branded itself as a melting pot of cultures, as the country of opportunities, thus attracting those less fortunate -whether in Guatemala, Poland, or the Philippines- with the promise of liberty and prosperity. Have I unwittingly bought into and fallen hard for mere <i>foreign propaganda</i>? I would very much like to think not. (By the way, the State of Arizona is doing a great job in demystifying that seemingly long ago forgotten promise.)</div>
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I do share your hope for those "new Americans" to drop their soccer fetish, notwithstanding the language or languages they may speak and whether this sport is really "catching on" in the USA or not. (I can't leave out an important historical reminder: the English language first arrived in America (the continent, that is) during the 17th century. Spanish and Portuguese people, together with their respective languages, mainly arrived during the 16th century. Because of those facts, perhaps we all should learn, say, one of the many Quechuan languages (dating as back as the 13th century AH) since they have definitely been around these shores for way, way longer and certainly arrived <i>here</i> before we both did. Don't we look like the real, original foreigners now? Moving on...) Fetishes only bring about a sort of alienated enjoyment, however multilingual they could be. But, in the end, who am I to say which passions are worthier of being pursued than others? You and I live in free countries (although sometimes I wonder if we Mexicans are truly free due to so many politically, socio-economically, even ideologically enforced limitations), countries where liberties are constitutionally upheld and where people have the right to do whatever they want with their time and energy, even if we wholeheartedly disapprove of it, don't you think?</div>
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<br />
Hope to hear from you soon.<br />
Kind regards, Montserrat Algarabel<br />
<br />
P.S. Here's a video (courtesy of YouTube user xCNS GamingPs3) that compiles some images of trivial<i> </i>soccer mishaps, exaggeratedly called "Worst Football Injuries Ever" just to get more views, for sure. I guess these dauntless footballers weren't made of rubber after all, although some of them do come across as really whiny, spoiled kids with their bones all sticking out and stuff...<br />
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<iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="385" src="//www.youtube.com/embed/1970viGIwKM?rel=0" width="510"></iframe>Montserrat Algarabelhttp://www.blogger.com/profile/05115207072271372412noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-8731314155480238120.post-85956447880189038322014-06-26T14:55:00.000-05:002014-06-26T21:44:32.585-05:00La excusa de Puri<div dir="ltr" style="padding-bottom: 0.4em; padding-top: 0.4em; text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><span style="line-height: 18px;">El 24 de junio de 2014 una particular (si no es que escandalizante) </span><a href="https://www.youtube.com/watch?v=fI4973rZTvM" style="line-height: 18px;" target="_blank">llamada telefónica</a><span style="line-height: 18px;"> se filtró a las redes sociales y se volvió viral. En ella, la perredista Purificación Carpinteyro platica con el empresario José Gutiérrez Becerril (</span><span style="line-height: 20px;">ex director de Pymes y Negocios de Telefónica Movistar en México) </span><span style="line-height: 18px;">sobre la posibilidad de hacer algo así como un chingo de lana. E</span><span style="line-height: 18px;">n su </span><a href="http://www.milenio.com/firmas/carlos_puig/Purificacion-extrano-concepto-conflicto-interes_18_324147619.html" style="line-height: 18px;" target="_blank">columna</a><span style="line-height: 18px;"> de ayer en Milenio, </span><span style="line-height: 18px;">Carlos Puig explica en qué consiste el negocio que Carpinteyro le propone a Gutiérrez Becerril</span><span style="line-height: 18px;">: </span></span></div>
<div dir="ltr" style="padding-bottom: 0.4em; padding-top: 0.4em; text-align: center;">
<div style="text-align: center;">
<span ms="" sans-serif="" style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;" trebuchet=""><span style="line-height: 18px;">Se trata de crear un operador virtual de Telecom, como ya lo hacen muchos en otras partes del mundo y el mejor ejemplo, que pronto llegará a México, es Virgin. Son empresas sin infraestructura que </span><em style="line-height: 18px;">rentan</em><span style="line-height: 18px;"> de otros operadores el ancho de banda y basan su oferta en mejor servicio y mejor precio sacrificando el margen de utilidad. La idea de Purificación es hacer eso no solo con voz, sino con datos y, sobre todo, con video. No sé mucho de esto [yo tampoco Carlos], pero me parece que es una muy buena idea [a mi también]. A Purificación le urge ver a Gutiérrez, porque un viernes próximo va a ver a Peralta, uno imagina que es Carlos Peralta de Iusa, para pedirle el </span><em style="line-height: 18px;">seed money</em><span style="line-height: 18px;"> o dinero inicial. </span><span style="line-height: 18px;"> </span></span></div>
</div>
<div dir="ltr" style="padding-bottom: 0.4em; padding-top: 0.4em; text-align: justify;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><span style="line-height: 18px;">"Ya nos sacamos la lotería </span><i style="line-height: 18px;">wey</i><span style="line-height: 18px;">", escuchamos decir a Carpinteyro en su diálogo con Gutiérrez Becerril. Pero hay un pequeño problema para llevar esta empresa a buen puerto: Puri -a quienes muchos conocen por sus fotos en la revista </span><a href="http://www.quien.com/espectaculos/2010/11/14/el-rincon-que-mas-ama-purificacion-carpinteyro" style="line-height: 18px;" target="_blank">Quién</a><span style="line-height: 18px;"> (la izquierda bien vestida, ¡siempre tan glamorosa, carismática y sencilla!)- es diputada federal por el PRD y miembro de la comisión que, precisamente ahora mismo (¡qué buen </span><i style="line-height: 18px;">timing</i><span style="line-height: 18px;"> Puri!), discute las leyes secundarias en materia de telecomunicaciones. Si esta situación no es un formidable conflicto de intereses entonces quién sabe qué pueda catalogarse como tal. </span></span></div>
</div>
<div dir="ltr" style="padding-bottom: 0.4em; padding-top: 0.4em; text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><span style="line-height: 18px;">La conversación le valió a Carpinteyro el epíteto #LadyTelecom y nos hizo recordar otra famosa llamada filtrada: aquélla en la cual Luis Téllez (secretario de Comunicaciones y Transportes durante los primeros tres años de la administración del panista Felipe Calderón) dice que el ex presidente Carlos Salinas robó dinero de la partida secreta, entre otras fuertes declaraciones. Tras esta revelación, Téllez renunció a su cargo en marzo de 2009. Resulta que dicho audio presuntamente fue hecho público por quien ocupara, sólo durante unos meses, la subsecretaría de Comunicaciones y Transportes… ¡Purificación Carpinteyro! Parece ser que a</span><span style="line-height: 20px;">lguien le aplicó a la diputada perredista una suerte de muy retorcida justicia divina.</span></span></div>
<div dir="ltr" style="padding-bottom: 0.4em; padding-top: 0.4em; text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><span style="line-height: 20px;">Frente al escándalo que suscitó el conocimiento público de la conversación entre Puri y Gutiérrez Becerril </span></span><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif; line-height: 20px;">(inocente, casual y así </span><i style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif; line-height: 20px;">wey</i><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif; line-height: 20px;">)</span><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif; line-height: 20px;">, </span><a href="http://www.animalpolitico.com/2014/06/para-enturbiar-la-discusion-de-telecom-carpinteyro-se-excusa-del-debate/#axzz35lA7axw0" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif; line-height: 20px;" target="_blank">Carpinteyro decidió excusarse de la discusión de las leyes secundarias en telecomunicaciones</a><span style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif; line-height: 20px;"> -a pedido del líder de su partido, Jesús Zambrano- y publicó una carta en la sección de comunicados de su <a href="http://purificacioncarpinteyro.mx/category/comunicados/" target="_blank">blog personal</a> para explicar el (penoso) asunto. Otra vez haciendo homenaje al estilo monsivaíta de "Por mi madre, bohemios", me permito postear la carta de Carpinteyro, íntegra y en letras negras, y mis comentarios en azul. </span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 18px; padding-bottom: 0.4em; padding-top: 0.4em; text-align: right;">
<span style="background-color: white; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 18px; padding-bottom: 0.4em; padding-top: 0.4em; text-align: right;">
<div style="text-align: right;">
<div style="text-align: right;">
<div style="text-align: justify;">
<div style="text-align: left;">
<span arial="" helvetica="" sans-serif="" style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">México D.F. a 25 de Junio del 2014</span></div>
</div>
</div>
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; text-align: justify;"><br /></span></div>
<div style="text-align: left;">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><span style="text-align: justify;">De acuerdo con el comunicado de prensa del Presidente Nacional del Partido de la Revolución Democrática, Jesús Zambrano Grijalva y con el único interés de no enturbiar el proceso de debate, discusión y votación de las Leyes Secundarias en materia de Telecomunicaciones he decidido excusarme de participar en este proceso. </span><span style="color: #0b5394; text-align: justify;">[Eso de <i>enturbiar</i>, ¿será un ingenuo eufemismo? ¿O, neto</span><span style="color: #0b5394; text-align: justify;">, Puri se refiere al potencial cochinero de andar mezclando sus intereses empresariales con las castas y puras decisiones legislativas?]</span></span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif; text-align: justify;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif; text-align: justify;">Esta no es la primera vez que alguien intenta amedrentarme o desprestigiarme con grabaciones de orígenes cuestionables <span style="color: #0b5394;">[Ni nos recuerdes Puri, los mexicamos somos bien olvidadizos: el olvido podría ser deporte nacional en este país.]</span>, por lo que a mis detractores contesto </span><span style="color: #0b5394; font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif; text-align: justify;">[¿Nada más a ellos, a los perversos detractores? ¿La opinión pública no importa? O sea, estas "cuestionables grabaciones", ¿no ameritan el más mínimo <i>disclaimer</i> para quienes votaron por ti Puri o para cualquier ciudadano interesado en el asunto? ¿Qué no te debes a tus votantes? En fin...]</span><span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif; text-align: justify;">: </span><strong style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif; text-align: justify;">NO</strong><span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif; text-align: justify;">, no veo en dónde está el conflicto de intereses. Recalco lo que sostuve el día de ayer, “a diferencia de muchos defensores políticos de un sector de comunicaciones sin monopolios, yo si estoy dispuesta a generar competencia en el sector tanto en la ley como en la práctica”. </span><span style="color: #0b5394; font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif; text-align: justify;">[Aplausos. Es más: ovación multitudinaria, llorosa, agradecida y prolongada por la generosa disposición de la diputada federal al <i>multitasking</i>. ¡Muchas gracias por pensar tan desinteresadamente en el bienestar de los mexicanos Puri! Qué conflicto de intereses ni qué nada: tus detractores son unos malintencionados argüenderos y están incapacitados para reconocer tu compromiso con las causas más urgentes y nobles de la nación. Los servicios de cable, de telefonía fija y celular y de internet en México son de los más caros y menos eficientes a</span><span style="color: #0b5394; font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif; text-align: justify;"> nivel mundial</span><span style="color: #0b5394; font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif; text-align: justify;">, por eso generar competencia nos compete a todos, ¿qué no es evidente? No se hagan bolas, lóbregos detractores de la Puri: la ganancia para quienes se beneficien </span><i style="color: #0b5394; font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif; text-align: justify;">directamente</i><span style="color: #0b5394; font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif; text-align: justify;"> de la tan anhelada competencia es un ínfimo precio que alguien tiene que </span><i style="color: #0b5394; font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif; text-align: justify;">cobrar</i><span style="color: #0b5394; font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif; text-align: justify;"> por destrozar al verdadero enemigo de todos: los monopolios en telecomunicaciones…]</span></div>
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<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Aclaro que en la actualidad, </span><strong style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">NO</strong><span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"> tengo ningún vínculo comercial ni de negocios en el área de telecomunicaciones </span><span style="color: #0b5394; font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">[La llamada a Gutiérrez Becerril nomás era pa cotorrear <i>wey… </i>No sean chimoleros pues.]</span><span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"> e insisto que no es un error pensar en las aplicaciones de la ley en negocios futuros que tienen que ver con telecomunicaciones. </span><span style="color: #0b5394; font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">[No, no es un error: pensar en negocios futuros siendo <i>insider</i> legislativa y empresarial en el ramo en cuestión es producto <i>obvio</i> de la oportunidad que curiosamente se presenta solita y que sólo un tarado no aprovecharía, ¿verdad, Puri?]</span><span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"> </span><span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"> </span><strong style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Lo que es un delito es legislar para favorecer solo a unos y no a todos los Mexicanos. </strong><span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><span style="color: #0b5394;">[Continúa la ovación, se vuelve más llorosa y agradecida. Puri: los mexicanos quedamos en espera de nuestras acciones (y hasta del reparto de utilidades) en tu futuro negocio millonario. Eso de que bajen los precios por los servicios de telecomunicaciones en función de mayor competencia se tardará un rato y creo que nos conviene más (la ilusión de) recibir un dinerito extra pero ya…]</span></span></div>
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<div arial="" font-family:="" helvetica="" sans-serif="" style="padding-bottom: 0.4em; padding-top: 0.4em; text-align: justify;">
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<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><span style="line-height: 18px;">Espero que mi caso sirva de ejemplo para que todos aquellos legisladores que SI tienen conflictos de intereses explícitos se excusen de la misma manera en la que lo hago yo hoy con el fin de que el proceso de debate, discusión y votación de las Leyes Secundarias en Telecomunicaciones se haga siguiendo el espíritu constitucional reflejando los preceptos de libertad y rechazo a los monopolios que mi partido y yo misma siempre hemos defendido. </span><span style="color: #0b5394; line-height: 18px;">[Eso es todo. Escúchenlo y arrepiéntanse, móndrigos legisladores interesados: Puri pone el valiente ejemplo -un ejemplo libertario, heroico, antimonopólico, constitucional, perredista, espirituoso y muy, pero muy emprendedor- de excusarse (excusarse de excusa, o sea <i>pretexto</i>, que no de </span><span style="color: #0b5394; line-height: 18px;">disculparse) y ustedes-saben-quienes-son (¡egoístas infelices, no finjan demencia!) deberían hacer exactamente lo mismo. Parece que no tienen un mínimo de consciencia sobre lo que, por decencia y justicia, le conviene a Mexiquito lindo y querido. Pérfidos apátridas. Se oyen a lo lejos más aplausos enloquecidos.]</span></span></div>
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<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><span style="line-height: 18px;">Exhorto a los legisladores de la <strong>“Telebancada”</strong> a que me acompañen a mirar desde la barrera este proceso histórico </span><span style="line-height: 18px;"><span style="color: #0b5394;">[¡No! ¡Alusiones a la fiesta brava no, Puri! ¿Qué no ves que no está <i>in</i> con tanto protector de los derechos de los animales que anda suelto por ahí? No lo vayan a agarrar de excusa tus siniestros detractores...]</span></span><span style="line-height: 18px;">; a que pongan a México en el papel preponderante </span><span style="color: #0b5394; line-height: 18px;">[Snif… Ovación que se transforma en profuso y conmovido llanto nacionalista...]</span><span style="line-height: 18px;"> y no a los medios que les mandan y les pagan; a que no teman en aceptar que no son imparciales y neutrales. </span><span style="color: #0b5394; line-height: 18px;">[¿Quiénes no son imparciales ni neutrales? ¿Los medios, los legisladores, los partidos, los votantes, López Dóriga, Ciro, México, los mexicanos? Por Dios, ¡¿quiénes Puri?!]</span></span></div>
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<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><span style="line-height: 18px;">Recalco de nueva cuenta que lo que importa en tema de Telecomunicaciones </span><strong style="line-height: 18px;">ES</strong><span style="line-height: 18px;"> México y la cruzada para que los monopolios televisivos, de televisión de cable, de telefonía, de telefonía móvil y de internet se erradiquen. </span><span style="color: #0b5394; line-height: 18px;">[¡Olé! ¡Abajo los infames monopolios! ¡A cortarles oreja, rabo y también cabeza! ¡Viva Puri y su demagogia patriotera! Y, pues ya embriagada del espíritu nacionalista, taurino y futbolero, ¡viva México putos!]</span></span></div>
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<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><span style="line-height: 18px;">“Aunque este posiblemente no sea el final, y ni siquiera sea el comienzo del final, probablemente sea el fin del comienzo”, W. Churchill. </span><span style="color: #0b5394;"><span style="line-height: 18px;">[Una cita épica (y ¿contundente?) para poner punto final a una misiva también épica. O </span></span><span style="color: #0b5394;"><span style="line-height: 18px;">tal vez no… Tal vez las claridosas palabras de Puri son sólo el principio… ¿del fin? El inicio del desenlace que comienza en la conclusión de… What ever… </span></span><span style="color: #0b5394; line-height: 18px;">Eso de andar citando a próceres, literatos, científicos o toreros mexicanos pues como que ya está muy </span><i style="color: #0b5394; line-height: 18px;">démodé</i><span style="color: #0b5394;"><span style="line-height: 18px;">. Agarrémonos de Sir Winston quien, en un arrebato detonado por unas copitas demás de <i>whiskey</i> u <a href="http://nimbemon.blogspot.mx/2009/09/la-broma-infinitainfinite-jest-david.html" target="_blank">oporto</a>, segurito también hubiera pugnado con fervor por servicios de telecomunicaciones más competitivos, así, desinteresadamente…]</span></span></span></div>
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<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; line-height: 18px;">Hasta pronto,</span></div>
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<strong style="line-height: 18px;"><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Dip. Purificación Carpinteyro Calderón</span></strong></div>
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Montserrat Algarabelhttp://www.blogger.com/profile/05115207072271372412noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-8731314155480238120.post-28262315462900963532014-06-17T18:24:00.000-05:002014-06-26T21:58:21.227-05:00Por "la vida" y contra "los gays". Los primeros desaciertos de la Comisión de la Familia y el Desarrollo Humano<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">El 12 de junio de 2014 se instaló en el Senado de la República la Comisión Ordinaria de la Familia y el Desarrollo Humano. José María Martínez Martínez, senador panista por Jalisco, preside dicha Comisión y para marcar el inicio de sus labores pronunció un breve discurso. En distintos medios se reportó que la Comisión trabajaría "a favor de la vida", lo cual desde el panismo y otras posiciones conservadoras sólo puede suponer una cosa: luchar contra (esa aberración de la naturaleza que es) el aborto. Las notas de prensa también advirtieron que esta Comisión estaría en contra de la legalización de las uniones de personas del mismo sexo, es decir, lucharía contra (esos engendros del demonio que son) las <i>bodas gay</i> (e, implícitamente, contra los derechos de todos aquellos que no son heterosexuales, puuuaajjj…). Ya entrados en gastos, dicha Comisión también se opondría al reconocimiento legal de las muchas familias no tradicionales que <i>ya</i> existen. Puras negaciones prohibicionistas, pues.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Como hiciera Carlos Monsiváis en su columna "Por mi madre, bohemios", me permito comentar el discurso de Martínez Martínez. El cuerpo del discurso está en letras negras y mis comentarios en azul, pero adelanto que éstos están teñidos de pura bilis por el coraje que me hace pensar que pueda existir una Comisión del Senado con este particular tenor moralino y normalizador. <b>Advierto que si algún lector de este bló está por la vida y en contra de los gays, mejor ni lea la presente entrada...</b></span></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<span arial="" helvetica="" sans-serif="" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span arial="" helvetica="" sans-serif="" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">En principio, para dar la bienvenida a quienes nos acompañan hoy en el presídium, tanto de la Cámara de Diputados, en representación la diputada vicepresidenta; la senadora Lisbeth Hernández Lecona también, compañera de la Comisión; la senadora Martha Palafox, también compañera de la Comisión; el senador presidente del Senado de la República, el senador presidente de la Junta de Coordinación Política; la senadora Angélica Araujo, en representación del senador Emilio Gamboa, coordinador de la bancada del PRI y destaco también la presencia en el presídium de la Doctora Elva Leonor Cárdenas Miranda, directora general de Protección a la Infancia, en representación de la señora Angélica Rivera, del Sistema DIF Nacional. También destaco la presencia de la Maestra Consuelo del Rosario González Jiménez, directora general del Sistema DIF Jalisco, en representación de este Sistema de mi estado natal. Muchas gracias por acompañarnos. <span style="color: #0b5394;">[Nada que comentar aquí, las afrentas a los derechos civiles y humanos inician más abajo, aunque siempre conviene saber quienes están detrás de ellas.]</span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">También a todos ustedes, amigas, amigos, representantes de la sociedad civil <span style="color: #0b5394;">[¿Desde cuándo Jorge Serrano Limón y su organización Cultura por la Vida (antes Pro Vida) son los representantes plenipotenciarios y <i>únicos</i> de la sociedad civil?]</span>, representantes del gobierno que nos acompañan el día de hoy a ser testigos no sólo de la instalación de la Comisión Ordinaria de la Familia y Desarrollo Humano. <span style="color: #0b5394;">[<i>No sólo de</i>… sino de, ¿qué? Como que aquí le faltó completar la frase al panista Martínez Martínez. No hay cuidado, yo se la termino de escribir: <i>no sólo de la instalación de la Comisión Ordinaria de la Familia y Desarrollo Humano, sino del intento de regresar la moral de esta sociedad mexicana, </i></span><i style="color: #0b5394;">tan distraída, libertaria y casquivana, </i><span style="color: #0b5394;"><i>al buen cauce del Señor.</i>] </span>Es la primera vez en la historia parlamentaria, cuando menos en las últimas décadas, que se establece esta Comisión de carácter ordinario. <span style="color: #0b5394;">[Y vaya que recordaremos esta Comisión de ideas peregrinas y discriminatorias por muchas más décadas; confiemos en que se disuelva pronto antes de seguir haciendo algo así como el ridículo.]</span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Ha habido esfuerzos en otros momentos, tanto en la Cámara de Diputados, como el Senado, de comisiones especiales, al igual que las hay también en algunas entidades federativas. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Hoy la importancia de esta Comisión radica en los retos y desafíos que hoy tiene la familia. <span style="color: #0b5394;">[¿Así, en singular? ¿Qué no existen <i>familias diversas</i>? Supongo que el senador Martínez Martínez se refiere a la <i>gran familia mexicana</i>, cuyo único modelo válido se legitima a diario con tanta boda por la Iglesia en las (tan aspiracionales y maniqueas) telenovelas de Televisa, a pesar de la existencia de divorcios, abandonos de hogar y madres solteras.] </span>La familia que conceptualmente hoy no tenemos una distinción que cuando menos jurídicamente nos armonice el sentir o los sentires de todos los mexicanos en concreto respecto del modelo que nosotros queremos. <span style="color: #0b5394;">[A ver, a ver: esta frase es un horror gramatical que, de veras, no se entiende bien. O sea, ¿hoy no tenemos una familia <i>conceptualmente </i>hablando? ¿O lo que no tenemos es una distinción jurídica que armonice sentires <i>igualmente legítimos</i> aunque dispares? ¿O, de plano, no tenemos capacidades oratorias? Haciendo un titánico esfuerzo de interpretación, pareciera que el panista nos está diciendo que quiere implantar <i>su</i> modelo de familia -el conveniente <i>nosotros</i> de la frase- independientemente de lo que <i>todos</i> los mexicanos -o sólo <i>algunos</i>- pensemos u objetemos al respecto.]</span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Hoy los legisladores se han pronunciado por un concepto, hoy la Corte ha metido de más su criterio <span style="color: #0b5394;">[Pero, ¡qué metiches que son esos magistrados marrulleros!]</span>, y discúlpenme mi atrevimiento <span style="color: #0b5394;">[Disculpado está...]</span>, en términos de la familia, y hoy algunos estados, en concreto el Distrito Federal ha ido más allá <span style="color: #0b5394;">[¿Del bien y el mal, de lo normal y lo patológico, de la virtud y el pecado, de cualquier otra distinción con base en la moralidad hegemónica, panista en este caso? Mejor haber dicho que, a su juicio, <i>el DF se pasó de lanza</i>…]</span>, ha ido incluso a través de modas, tendencias, tratando de adoptar este modelo de familia, sin que ello nos signifique a la mayoría de los mexicanos. <span style="color: #0b5394;">[De veras que este discurso está muy, pero muy mal estructurado: <i>sin que ello nos signifique...</i> ¿qué? <i>Nos signifique</i>, ¿algo, nada, mucho? ¿No habrá querido decir: <i>sin que ello nos dignifique</i>, <i>caracterice</i>, <i>represente, designe, simbolice</i> o cualquier otra palabra?]</span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">¿Qué es la familia? <span style="color: #0b5394;">[¿Para qué pregunta si ya tiene en mente una (muy conservadora) respuesta?] </span>Ya decía el senador presidente del Senado que debemos ir más allá de ese concepto jurídico, y no sólo de ese concepto jurídico, esa unidad social, esa unidad económica. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Hoy la familia debe entenderse como esa comunidad perfecta, esa escuela de solidaridad y de amor, esa escuela de ciudadanía, debe entenderse con la misma sociedad, es aquí donde construimos a ciudadanos de valor y con valores. <span style="color: #0b5394;">[Aaawww, ¡qué lindo! Pero si se trata del valor -y del derecho- que las mujeres tenemos de decidir, por las razones que sean, si queremos o no tener hijos, si se trata del valor de escoger en libertad a quien amar, con quien casarse (o no), con quien formar una -más bien <i>otro tipo de</i>- familia, entonces no hay valores, ¿verdad? Aquí nomás existen los valores tradicionales y sáquense a volar todos y todas l@s demás…]</span> </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Es aquí donde reside la importancia de esta Comisión y su reto fundamental: defender, fortalecer y trabajar por la familia que nos significa a todos los mexicanos. <span style="color: #0b5394;">[Dale con el mal uso del verbo <i>significar</i> y con la negación de la diversidad.]</span> La familia desde ese concepto de los lazos naturales que han predominado a lo largo de la historia y ha resistido embates de modas y tendencias. <span style="color: #0b5394;">[En principio, las familias diversas a las que alude el senador Martínez Martínez, sin atreverse a llamarlas por su nombre, no son "modas" ni "tendencias": existen <i>de hecho</i> para quienes así las viven desde hace años y su reconocimiento legal implica conquistas en términos de libertades civiles y derechos humanos. M</span><span style="color: #0b5394;">e alarma que quien está al frente de una Comisión sobre "familia" no tenga</span><span style="color: #0b5394;"> ni el vocabulario ni el conocimiento (pareciera ser) y mucho menos la experiencia sobre el tema. Me pregunto si de pura casualidad el senador </span><span style="color: #0b5394;">conoce a alguna familia homoparental en vivo y en directo. </span><span style="color: #0b5394;">Por otro lado, no voy a mandarlo a leer a Michel Foucault o a Judith Butler porque es un despropósito, pero una cosa es evidente: el argumento del panista sobre la naturaleza y la naturalidad de la familia heteroparental es simplemente falaz. Ninguna institución, mucho menos el matrimonio convencional y el tipo de familia que se deriva de éste, es natural: toda institución es un constructo cultural con implicaciones de <i><b>poder</b></i> (hay que enfatizarlo, sí: pareciera que esta dimensión de las relaciones humanas y, sobre todo, del patriarcado y de la familia heteroparental curiosamente se les olvida a los panistas), un artefacto humano y falible que no cayó del cielo y así como se estableció a fuerza de golpes de todo tipo</span></span><span style="color: #0b5394; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"> </span><span style="color: #0b5394;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">también se puede modificar y renovar. Además, si algo pareciera hoy día una moda o una tendencia (casi, casi en vías de extinción) </span></span><span style="color: #0b5394; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">es la familia tradicional, </span><span style="color: #0b5394; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">en función de la realidad empírica innegable de infinidad de familias homo y monoparentales y de quienes viven en unión libre. Eso de "trabajar desde los conceptos" (más bien chaquetones en este caso) y de no dignarse a mirar lo que ocurre en la vida cotidiana de otros y otras, mirar más allá del propio ombligo, siempre termina mal. Cómo se puede legislar desde horizontes tan cortos y estrechos, en verdad que no lo sé.]</span><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"> Ese concepto es el que hoy nos interesa y nos significa </span><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">en esta Comisión trabajar. <span style="color: #0b5394;">[</span></span><span style="color: #0b5394; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">¡No puedo más! ¡Dejen al lenguaje en paz! </span><span style="color: #0b5394; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Aquí el panista Martínez Martínez habló como Yoda, me cae…]</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Desde esta Comisión habremos de trabajar de manera conjunta, tanto con el gobierno federal, como con los gobiernos locales para buscar de forma transversal <span style="color: #0b5394;">[¿Y si fuera de forma <i>transexual</i>? Ah no, que esas cosas raras y exóticas, por decreto, omisión o desconocimiento, no existen según el panista Martínez Martínez...]</span> políticas que sí la fortalezcan. Tenemos que trabajar por rescatar nuestra experiencia, por darle de nueva cuenta valor a esa experiencia a través de nuestros adultos mayores, que hoy hay incluso algunas familias que los llevan a retiros. <span style="color: #0b5394;">[Retiros, ¿espirituales? ¿No habrá querido decir <i>casas de retiro</i>? Que me disculpe el senador, pero qué mal uso del lenguaje. Y cómo llegamos a los adultos mayores es un misterio de su retórica (fallida).]</span> </span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Hoy tenemos que trabajar cómo incluimos también a los niños, a los jóvenes, a los adolescentes en un sentido de responsabilidad compartida con sus padres, con sus abuelos, con sus tíos, con sus primos. Hoy tenemos que trabajar también porque la familia no se desintegre. </span><span style="color: #0b5394; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">[Nada de andarse divorciando que es pecado, ¿eh? Y mucho menos incurran en la mexicanísima práctica de embarazar a sus novias y dejarlas con el "paquete".] </span><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Y esto implica también un gran trabajo por parte del Estado que no ha sido, que no ha sido una asignatura cuando menos de los últimos gobiernos. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">En todas las entidades de la República vemos cómo las familias se desintegran por la necesidad económica. Hay niños incluso, migrantes, hay adolescentes, jóvenes, padres que dejan solos sus hogares para ir en pos de una mejor oportunidad. Migran al extranjero, migran a zonas metropolitanas porque no hay oportunidades económicas y por tanto no hay desarrollo desde el propio municipio. <span style="color: #0b5394;">[Jíjoles, de veras que aquí el senador está demostrando su completa ignorancia sobre el tema que trabaja la comisión que preside. Supongo que además de desconocer sobre <i>familias diversas</i> también desconoce sobre <i>familias transnacionales</i>… Alguien debería de mandar </span><span style="color: #0b5394;">urgentemente </span><span style="color: #0b5394;">al panista Martínez Martínez a tomar unos cursillos de actualización o, de perdis, a que se haga de asesores -serios, por favor- que tengan idea de qué son los estudios contemporáneos sobre la familia. Mínimo que vea el documental </span><i style="color: #0b5394;">Los que se quedan</i><span style="color: #0b5394;"> de Juan Carlos Rulfo, a ver si se ilustra un poquito.]</span></span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Aquí es donde quiero revertir esa premisa que nos han enseñado a lo largo de la historia, hacer desde lo local, pero pensar desde lo global. No. Hoy tenemos que pensar desde lo local </span><span style="color: #0b5394; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">[Y lo global, ¿qué o qué? ¿Dónde quedó en la argumentación (sic)? Sobre todo después de culpar a la migración internacional de ser factor en la desintegración familiar...]</span><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">, desde lo local tenemos que pensar cómo fortalecer esta comunidad perfecta de solidaridad y amor que es la familia. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Desde aquí también tenemos que trabajar en que políticas públicas a partir del Presupuesto de Egresos de la Federación se dirijan a potenciar el “vocacionamiento” económico de todas las entidades federativas para que desde ahí encuentre la familia oportunidades de desarrollo y supervivencia sin que pierda su integración vocacional. <span style="color: #0b5394;">[O sea, el rollo es meramente económico, no se hagan bolas. La violencia de la guerra contra el narcotráfico que ha obligado a muchas comunidades a desplazarse y a otras tantas familias, completas o en partes, a migrar, esa qué; la violencia de género al interior de la familia que supone, en ocasiones, su "desintegración", esa qué...]</span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Desde aquí, desde esta Comisión también habremos de trabajar por políticas públicas que integren a todos <span style="color: #0b5394;">[Y a <i>todas</i>, ¿nomás no o qué? El lenguaje de género brilla por su ausencia en una Comisión sobre <i>familia</i>. Increíble. Supongo que aquí es donde necesariamente tenemos que obviar a toda familia distinta a la tradicional y a cualquiera que no sea heterosexual: esos raritos y raritas cuyas quesque familias no son lo que Dios manda ni quien los quiera integrar, ¿no? </span></span><span style="color: #0b5394; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">El "aberrosexualismo" (entre sic y ajajjajajajajajajaja, un muy desafortunado (pseudo) término usado en Twitter para apoyar la lógica del panista Martínez Martínez, evidencia de que en verdad ya no hay moral… pero en el uso del lenguaje) no despoja a nadie de sus derechos. Pugnar contra el matrimonio entre personas del mismo sexo o contra formas diversas de vivir el género y la sexualidad </span><span style="color: #0b5394; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">sí lo hacen.</span><span style="color: #0b5394; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">] </span><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">y que no se traduzcan en un esfuerzo aislado o lineal, como hoy ocurre. Hemos adoptado políticas internacionales </span><span style="color: #0b5394; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">[¡Qué caray con esas políticas internacionales que traen ideas extranjeras y perniciosas a México, como aquéllas de las libertades y derechos civiles de genuina y verdaderamente todos y todas!]</span><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"> a lo largo de nuestra historia que nos han dado por crear institutos de las mujeres, de los jóvenes, de los adultos <span style="color: #0b5394;">[Es que luego a uno, así quién sabe cómo, le da por crear cosas y así...]</span>, sin pensar en el concepto integral de la familia.<span style="color: #0b5394;"> [Un concepto que, al leer este discurso, más que <i>integral</i> parece <i>autoritario</i> y <i>excluyente</i>.]</span></span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Hoy tenemos de nueva cuenta que volver a agrupar estos esfuerzos, a coordinarlos, a vincularlos para crecer juntos como sociedad y como México. </span><span style="color: #0b5394; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">[No, yo no quiero crecer como México: quiero crecer como Suecia, Alemania o Dinamarca nomás porque sus gobiernos sí le dan a los padres varones licencia por maternidad -por paternidad, pues- en sus trabajos…]</span><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"> Hoy tenemos de nueva cuenta que volver a antaño </span><span style="color: #0b5394; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">[Justo la definición de una palabra que, por puritita decencia, me había esmerado en no usar aquí: <i>retrógrado</i>, dícese de la persona que es partidaria de ideas o instituciones de tiempos pasados...]</span><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"> y pensar en un andamiaje jurídico que permita integrar todos estos esfuerzos, pero que obligue a la autoridad a trabajar de manera transversal en todos y cada uno de los integrantes de la familia para que puedan enfrentar sus propios retos. </span><span style="color: #0b5394; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">[Ya: que se trabaje de manera transexual. Igual y hasta es más divertido.] </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">También tenemos que cerrar la puerta </span><span style="color: #0b5394; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">[¿Ora es manda censurar y prohibir? Los eufemismos del panista Martínez Martínez están bien chafas…]</span><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"> ya a algunas entidades o algunos políticos que están pensando más en modas o en tendencias </span><span style="color: #0b5394; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">[Y vuelve la burra al trigo...]</span><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"> o incluso que nos han llevado a pensar en la muerte. </span><span style="color: #0b5394; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">[Eso de andar pensando en la finitud de la vida humana (y, para el caso, andar pensando en general) no está padre: como que es macabro, desagradable, de mal gusto y así. Supongo que el senador está también de acuerdo en que ya no se imparta Filosofía en las preparatorias…]</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Tenemos que trabajar en políticas que fortalezcan la familia <span style="color: #0b5394;">[Ya sabemos cuál es la única familia legítima, ¿verdad?]</span>, a la mujer <span style="color: #0b5394;">[¿Cuál mujer? ¿A poco nomás existe una? ¡Claro! La mujer heterosexual, madre y esposa. De lesbianas y otras anomalías mejor ni hablamos...] </span>y también a nuestros jóvenes. No queremos el aborto. <span b5394="" style="color: #0b5394;">[Nadie, absolutamente nadie lo quiere, señor senador. El problema aquí es que, en el Estado Laico en el cual (supuestamente) vivimos, la interrupción legal del embarazo es un <i>derecho</i> al cual pueden <i>optar</i> las mujeres -al menos <i>aún</i> pueden hacerlo en el DF- y también es un problema de salud pública que, como tal, no debiera resolverse desde presupuestos morales (que más bien parecen moralinos) o religiosos. No se preocupe senador Martínez Martínez: la legislación al respecto en el DF <i>no obliga</i> a ninguna mujer embarazada a abortar si ella desea ser madre. Y así como la ley no obliga a abortar, sería justo que tampoco se obligara </span></span><span style="color: #0b5394; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">a las mujeres a tener hijos a través de</span><span b5394="" style="color: #0b5394; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"> mecanismos diversos -desde la coacción de todo tipo hasta la falta de recursos- si ellas no quieren o no pueden hacerlo aún estando ya embarazadas. Supongo, señor senador, que usted considera a las mujeres seres capaces de tomar nuestras propias decisiones y no permanentes menores de edad necesitadas de guía, protección y aleccionamiento masculino...] </span><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Queremos trabajar en función exactamente de la vida. Esa es nuestra convicción, eso es lo que vamos nosotros a ofrecerle a México y a todos los mexicanos. Hoy tenemos que volver de nueva cuenta a esos lazos naturales </span><span style="color: #0b5394; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">[Sin comentarios...]</span><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"> que han integrado este concepto, esta comunidad de amor y de solidaridad. </span></div>
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<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Esa es parte y ese va a ser el reto y la agenda de esta comisión. Muchísimas gracias. Sean todos ustedes bienvenidos.
Faltó declarar formalmente instalada esta Comisión. </span><span style="color: #0b5394; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">[Ay, ¡si cierto! Con tanto rollo repetitivo y medio inconexo hasta se le olvidó al panista a que había venido...] </span><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Habiendo tres de los integrantes de cinco que conformamos esta Comisión, les agradezco, muchas gracias, estando la senadora Martha Palafox, la senadora Lizbeth Hernández y un servidor, como integrantes de esta comisión y de conformidad al artículo 147 del reglamento del Senado de la República declaro formalmente instalada la Comisión Ordinaria de la Familia y Desarrollo Humano. Enhorabuena. Muchas gracias. </span><span style="color: #0b5394; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">[Amén. Vayan con Dios…]</span></div>
Montserrat Algarabelhttp://www.blogger.com/profile/05115207072271372412noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-8731314155480238120.post-49406747226364485352014-06-08T20:24:00.001-05:002014-07-04T14:07:11.292-05:00Los distintos indignados por "El hombre al desnudo": otra entrada sobre arte y moralidad<div style="text-align: justify;">
Hoy apareció un estado en la página de Facebook del Museo Nacional de Arte del INBA (MuNal) en el cual éste se disculpa por la "incomodidad" que han causado algunas de las imágenes ahí publicadas, reproducciones virtuales de obras que son parte de la exposición <i>El hombre al desnudo. Dimensiones de la masculinidad a partir de 1800. </i></div>
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<a href="http://1.bp.blogspot.com/-OObQ1JUoGc0/U5SxsAMR0SI/AAAAAAAAA6M/TEM6UNwb45U/s1600/Munal2.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://1.bp.blogspot.com/-OObQ1JUoGc0/U5SxsAMR0SI/AAAAAAAAA6M/TEM6UNwb45U/s1600/Munal2.png" height="245" width="400" /></a></div>
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Resulta que ciertas imágenes presuntamente incómodas de la página del MuNal habían sido denunciadas en Facebook porque algunos usuarios las encontraron sexualmente explícitas y, por ello, no deberían exhibirse, así como así, en esta red social. Lo anterior es una especulación mía: el museo no explica en su estado qué se alega para reportar las imágenes o cuáles imágenes fueron reportadas. Supongo, por las opciones que existen para hacer reportes en Facebook, que algunas de las imágenes de pinturas, fotografías y esculturas que el MuNal compartió resultaron ofensivas para quienes las denunciaron en función de desplegar la desnudez del cuerpo masculino. Sí, es una realidad: existen personas en México que se escandalizan ante penes y testículos (¿también glúteos?) sin velos en un contexto museístico que, en teoría, legitima sus representaciones al darles el estatus de arte. Además, no son sólo estos penes y testículos sin velos los que les causan molestia: seguramente los contextos en que se presentan, por más artísticos que se puedan considerar, también les han de parecer cuestionables, por decir lo menos. </div>
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Me hubiera gustado hallar los comentarios desfavorables de las imágenes en cuestión, así como los argumentos de los usuarios ofendidos para saber las razones de su incomodidad. Las denuncias de contenidos indeseables en Facebook son anónimas y, al menos en los comentarios que he revisado de las fotos de <i>El hombre al desnudo</i> en la página del MuNal, no parece existir repulsión o asco con respecto a las obras, sino todo lo contrario: la gran mayoría de los usuarios expresa su interés por ver, en vivo y a todo color, esta exposición. ¿Se habrá autocensurado el MuNal quitando algunas imágenes o comentarios incómodos? ¿O habrá sido Facebook el causante de la censura al retirar otras? Porque, ¿qué imágenes produjeron tal indignación? Me pregunto si no habrá sido culpa <i>otra vez</i> de las fotografías de Robert Mapplethorpe... [1] Dado lo anterior, sólo puedo especular qué se puede argüir para tratar de que algunas obras sean ocultadas, al menos en la arena virtual de Facebook: que si <i>Job</i> (1880) de León Bonnat es <i>repugnante</i> porque presenta a <i>un viejillo pobre sin ropa</i>; que si <i>La muerte de Jacinto</i> (1801) de Jean Broc <i>corrompe a sus espectadores</i> y resulta <i>pervertida</i> ya que <i>exhibe</i> a dos hombres desnudos, <i>claramente homosexuales</i>, abrazados; que si el <i>Mercurio</i> (2001) de Pierre et Gilles es <i>súper gay, vulgar </i>y<i> de mal gusto</i>; que si el <i>Autorretrato con flores</i> (2008) de Omar Rodríguez Graham es <i>desagradable </i>y, de a tiro, <i>simplemente feo</i>... y así podría imaginarme el uso de todo tipo de adjetivos descalificadores a propósito de estas obras. </div>
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<a href="http://4.bp.blogspot.com/-04yClTya9Io/U5Tr76VsQ2I/AAAAAAAAA6c/CN8idhrXAjg/s1600/10441287_10152059642086831_868414238641063921_n.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://4.bp.blogspot.com/-04yClTya9Io/U5Tr76VsQ2I/AAAAAAAAA6c/CN8idhrXAjg/s1600/10441287_10152059642086831_868414238641063921_n.jpg" height="320" width="263" /></a></div>
<br />
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<a href="http://3.bp.blogspot.com/-UGKUogiCGtM/U5TsBTMmWJI/AAAAAAAAA6k/QJJbu24iDl0/s1600/10298168_10152054685736831_8983723284055832727_o.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://3.bp.blogspot.com/-UGKUogiCGtM/U5TsBTMmWJI/AAAAAAAAA6k/QJJbu24iDl0/s1600/10298168_10152054685736831_8983723284055832727_o.jpg" height="320" width="231" /></a></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://3.bp.blogspot.com/-_sZAzRbyuZg/U5TsF7RP30I/AAAAAAAAA6s/NSL-brseqJM/s1600/95dd17cdbc78b1490d6bd9db74292b62.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://3.bp.blogspot.com/-_sZAzRbyuZg/U5TsF7RP30I/AAAAAAAAA6s/NSL-brseqJM/s1600/95dd17cdbc78b1490d6bd9db74292b62.jpg" height="320" width="237" /></a></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://3.bp.blogspot.com/-GRv5AYhNvtU/U5TsLIaWLJI/AAAAAAAAA60/WAxM6bV7JbA/s1600/10458954_10152061111676831_670331701546046281_o.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://3.bp.blogspot.com/-GRv5AYhNvtU/U5TsLIaWLJI/AAAAAAAAA60/WAxM6bV7JbA/s1600/10458954_10152061111676831_670331701546046281_o.jpg" height="320" width="285" /></a></div>
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<br /></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
Supongo que nociones personales sobre el pudor, la virtud y el pecado, el buen y el mal gusto, e incluso sobre la heterosexualidad, la belleza, el arte mismo y sus presuntos opuestos, entran en juego cuando alguien se ofende al ver cualquiera de estas imágenes. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Lo que sí he encontrado son las opiniones de quienes, a su vez, están indignados por las peticiones de censura contra la página del MuNal. Resulta interesante descubrir las razones de esta indignación: ¿cómo es posible que unos <i>ignorantes incultos</i> que no saben qué es el arte exijan que se cancele una página a partir de sus <i>erradas, moralinas </i>y<i> retrógradas apreciaciones</i>? ¿Qué no saben distinguir entre arte y pornografía? Ah, pero eso sí: no fueran fotos de las <i>vulgares</i> estrellas de Televisa semi desnudas porque, ¡¡¡ya les estarían dando<i> like, like, like</i>!!! Que si la doble moral, que si la hipocresía, que si la falta de educación y de conocimiento... Los indignados por la indignación de otros parecen elevarse por encima de estos <i>pobres nacos persignados</i>,<i> pueblerinos</i> y <i>tercermundistas</i> que no saben apreciar el<i> arte genuino</i>.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Estos comentarios -745 siendo las 2pm de hoy; 1063 a las 8 de la noche- son otra clase de censura y revelan posiciones morales e ideológicas, tal como sucede con los usuarios inconformes frente a tanta piel expuesta y tanta anatomía revelada. Quienes buscan cerrar la página de MuNal arguyen (supongo) que sus sensibilidades han sido mancilladas, tal como lo hacen quienes están en contra de este posible cierre: sus sensibilidades sobre la inalienable libertad de expresión y sobre el valor innegable y esencial del verdadero arte. Tal vez estoy esperando demasiado de una listototota de comentarios en Facebook -la cual, oh por Dios, no supone un debate serio- cuando me pregunto si los comentaristas están conscientes de cuán espinosas resultan las aristas de la libertad de expresión -por oposición al derecho a la privacidad, por ejemplo- y de los debates insolubles sobre qué es el arte, sobre su inextricable relación no sólo con la belleza y la moralidad, sino también con la transgresión de infinidad de valores. En estos comentarios de Facebook pareciera que el ejercicio de la libertad de creadores y espectadores no tiene límite alguno y que el arte y su doble -<i>lo obsceno</i> [2]- están clara y definitivamente separados. Aparece así una suerte de primacía indiscutida e incuestionable de una noción, digamos, tradicional del arte que lo equipara a lo bello y lo sublime, una noción que implica cierta dosis de clasismo: quien no sepa apreciar los méritos estéticos de una obra artística es, a todas luces, un soberano pendejo sin educación, ¿o no? Palabras tan cargadas de connotaciones negativas como <i>estúpido/a</i>, <i>imbécil</i>, <i>prejuicioso/a</i>, <i>moralino/a</i>, <i>imaduro/a </i>y <i>mocho/a</i> se repiten constantemente en dichos comentarios contra la presunta censura de los contenidos de la página del MuNal. Se habla de <i>gente morbosa</i> con <i>mentes torcidas </i>y <i>estrechez de criterio</i>, de personas cuya <i>mentalidad pobre y podrida </i>sólo pueden<i> avergonzar a la sociedad </i>al hacer este tipo de peticiones de censura.<i> De pena ajena</i>, de veras.</div>
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<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Siendo totalmente antiprohibicionista, creo que es válido oponerse a todo tipo de censuras, aunque también me parece que resulta inválido hacerlo atacando el <i>carácter</i> de quienes esgrimen argumentos censores. Supongo que uno debiera confrontar la posición y no atacar la calidad moral de la persona que la defiende. El problema es que los argumentos para pedir la censura de las imágenes, digamos, polémicas que compartió el MuNal no están disponibles en Facebook -es imposible conocerlos y así criticarlos en sí mismos- por lo cual lo único que nos queda es descalificar al <i>tipo</i> de personas -incultas, ignorantes y nacas- que, en nuestra mente, podrían ser los culpables de estas afrentas a la libertad y al arte. Me parece que lo que está en juego aquí es la posibilidad de compartir, ver y comentar contenidos en Facebook libremente y creo que para ello en nada ayuda hacer escarnio público de quienes, de manera necesariamente anónima dados los protocolos de esta red social, se sienten interpelados por las obras de <i>El hombre al desnudo</i> que, a sus ojos, resultan obscenas u ofensivas. Creo que este pequeño escándalo en Facebook apunta hacia cuán acostumbrados estamos todos -tanto los usuarios censores como quienes censuran a través de sus comentarios a estos usuarios censores- a emplear juicios morales para desacreditar personas y obras de arte por igual. </div>
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<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Ambas indignaciones, ciertamente, son legítimas -la de alguien que de verdad considera que sus valores ha sido transgredidos por su particular interpretación del contenido de una imagen, así como aquélla de quien se ofende ante una petición de censura- y debe haber espacios para verterlas. Lo que me parece un desacierto es que se combata la mera posibilidad de la censura con descalificaciones morales: ese es el argumento por excelencia de toda prohibición. Al final, las imágenes no tienen la culpa y uno siempre puede cerrar los ojos o ver para otro lado. Que mire quien quiera hacerlo y quien no, pues que no lo haga. Pero sin insultos a diestra y siniestra, por favor.</div>
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<br /></div>
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<b>NOTAS</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b>[1] </b>Hace tiempo escribí por <a href="http://nimbemon.blogspot.mx/2009/11/mapplethorpe-otra-entrada-sobre-arte-y.html" target="_blank">aquí</a> algo sobre la Controversia Mapplethorpe: el escandaloso caso del tríptico <i>Jim & Tom, Sausalito 1977</i> y de las peticiones de censura que desató en el Reino Unido a finales de los noventa.</div>
<div style="text-align: justify;">
<b>[2] </b>El fantástico libro <i>Art & Obscenity</i> de Kerstin May discute cómo se ha construido y significado la tensión entre estos dos términos a lo largo del siglo XX.</div>
Montserrat Algarabelhttp://www.blogger.com/profile/05115207072271372412noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-8731314155480238120.post-24486863696816874802013-01-09T03:19:00.000-06:002013-01-20T11:58:49.643-06:00On How I Learned About PDA and Why That Knowledge (and Other Stuff Almost, Not Quite) Broke My Heart<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: x-small;"><span style="font-size: small;"></span></span></div>
<div style="text-align: right;">
<span style="font-size: small;"><b><i>This one's for</i></b></span><span style="font-size: small;"><b><i> Sam Sabzehzar</i></b></span><span style="font-size: small;"><b><i>, a.k.a </i></b></span><span style="font-size: small;"><b><i>Sunshine G. Lighthouse</i></b></span><span style="font-size: small;"><b><i> </i></b></span></div>
<div style="text-align: right;">
<span style="font-size: small;"><b><i> Love, always and till we meet again</i></b></span></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;">Being born and raised in Mexico, one takes for granted many things (as I suppose happens with being born and raised in any other part of the world). One clearly understands that when a Mexican says "you are welcome to <i>your</i> house", the speaker is referring to <i>his</i> or <i>her</i> house, not yours; one entirely accepts (and sometimes indulges in) the use of diminutives and the extreme, even annoying, cordiality of a <i>con permisito</i> (excuse me, just a little bit) or a <i>por favorcito</i> (little kind of please); one totally gets that when things are due <i>en un ratito</i> (in a little while) they might actually take much, much longer. And amongst all things, one knows as a Mexican that dropping by unannounced, that popping out of the blue, just like that, no warnings, no nothing, is some serious case of rudeness. We Mexicans need to know who to expect (what to expect is optional) and when to expect someone: that's one of the best kept secrets for our world famous hospitality, being aware of the specifics of all our guests, regarding physical location, estimated time of arrival, likes, dislikes, phobias, allergies, special needs, and so forth. But what to me was perfectly understandable and publicly acceptable -namely kissing everywhere, almost all over the place, such as we Mexicans do- came to appear as a potentially distressing and quite embarrassing situation in the USA, known as PDA. Here is how I learned about it, and why that (together with some other stuff almost, not quite) broke my heart.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;">Last December, I flew to Oakland to meet up with some dear US friends from the Caravan for Peace. The idea behind the trip was to surprise them all, even though my Mexicanness, for lack of a better word, strongly advised otherwise. So, a bit unsure of it (oh, how wrong I was!) I joined in the surprise plotting and subsequent surprise rampage and was instrumental in carrying those surprises out: I <i>myself</i> was the surprise, most times. There was another powerful reason for going to California: reconnecting with a very, very special friend that I happened to have a crush on (oh yes, the plot thickened right then and there). He didn't know I was visiting -being the first in our list of surprises- and when I appeared in front of him he was absolutely delighted, to say the least (his screams of joy must have been heard all over The Golden State and even reached some border towns in Mexico). I must confess my heart was racing before, during, and even after the deed was done, first out of sheer emotion of the thought of seeing him, and later on just out of being close to him again. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;">To make a long story short (and to solely reveal that which I believe is revealable for the sake and purpose of storytelling), in the early morning hours of 2013, Sam and I agreed to just kiss for the time being, no further shenanigans in the getting physical department. And out of a very Mexican fear of not wanting to even slightly upset anyone, I didn't push forward my lets-go-further agenda (which I did keep hidden up my sleeve, which did throb and pulsed inside me... oh, </span><span class="Apple-style-span" style="color: #351c75; font-size: small;">the pangs of despised love...</span><span style="font-size: small;">). Thing is, when I agreed to just kiss, I was thinking in Spanish: unlike Sam, I understood (and still understand) kissing in the Latino vein, not tenderly and almost coyly locking lips together without trying to make two breaths one. Because kissing -simple and sweet kissing- at least around these latitudes, encompasses every single possibility in the smooth and glistening realm of the tongue.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><br class="webkit-block-placeholder" /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<!--StartFragment-->
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;">As a result of this cultural, semantic, and even
translational misunderstanding, I spend the next few days (and nights) looking
for the right second to get our lips going, to speak the language of tongues,
to breathe his breath and make it my own... but it just wouldn't happen, at least not organically, sort of naturally, as my experience had borne witness before (but, then again, we <i>did</i> kiss, although not always Mexican style, we <i>did</i> get close, embraced, and held hands...). Why
wouldn't we kiss on the beach? Or under the bridge or at a bar or under the
California sun?, I wondered (</span><span class="Apple-style-span" style="color: #20124d; font-size: small;">thus the native hue of resolution </span><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="color: #20124d;">is</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><span class="Apple-style-span" style="color: #20124d;"> sicklied o'er with the pale cast of thought...)</span>, unaware that my clumsy attempts at frequent and shameless mouth-lips-tongue closeness were definitely not considered in our initial
agreement. Because it was not just that I was rooting for something else
entirely from what we had agreed on, but I was also going for it in public (some
times). It would take one cold night, a brash move, and a couple of
drinks to make me catch a glimpse of the unfathomable complexities (and evils... sorry, I
couldn't help it) of PDA in the USA.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<!--EndFragment-->
</div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><br class="webkit-block-placeholder" /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;">We were at a wine bar in San Francisco, fittingly named </span><span class="Apple-style-span" style="font-size: small; font-style: italic;">Blush!</span><span style="font-size: small;">, when I leaned over Sam and briefly kissed him full on the mouth (a little tiny bit of a tongue must have taken part in the action, but for my passion standards that tongue slip qualifies as very mild kissing). He graciously backed off, and I could sense the discomfort I had caused him. "Maybe I should have told you before about PDA", said Sam. "PDA? What's that?", I asked. And Sam proceeded to explain that Public Displays of Affection, such as making out, are frowned upon in the US (for instance, see <a href="http://www.urbandictionary.com/define.php?term=PDA">this entry</a> in the Urban Dictionary; I particularly agree with the second definition). "But I was </span><span class="Apple-style-span" style="font-size: small; font-style: italic;">not</span><span style="font-size: small;"> trying to make out with you!", </span><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">I protested. "Well, kissing with a tongue </span><span class="Apple-style-span" style="font-size: small; font-style: italic;"><span class="Apple-style-span">is</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"> making out", Sam said. A great, big, unexpected culture clash started to unfold and thus embarrassment, on my part, quickly ensued. Until that very moment, I had always understood "making out" as heavy petting, as venturing into the (somewhat dangerous) territory of outercourse, as foreplay that in my Mexican frame of reference is to be performed away from the public eye... And so it happened that I had been mistaken about our agreement, that I had <span class="Apple-style-span">inadvertedly broken it, over and over, for which I did apologize to Sam (and still do). As I realized this, even more embarrassment ensued. Sensing it, Sam generously kissed me on the lips. Misunderstandings happen... plus one cannot always get what one wants.</span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><br class="webkit-block-placeholder" /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;">I asked Sam whether I could write a post in my blog about my PDA shock and even use his real name in it. He said yes, here it is, and it really means a lot to me. You see, most of the times I don't call people I write about by their full names to maintain anonymity, to avoid exposure, not to mingle with their privacy. And that's why I very much appreciate Sam's willingness and kindness to openly become one of the protagonists in this story, to become an essential part in this real-life narrative, so in writing I can overcome both our culture clash (funny cause it's true) and our sweet little love
<i>desencuentro</i> (I use the Spanish word because it's so much powerful than a mere
disagreement, misunderstanding, discrepancy, or non-meeting...).<o:p></o:p></span>
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;">As suitable closing for this story (and I hope as subtle reference to all the fun times we had: I wish I were good at "palindromizing"...), some last great words Shakespeare once wrote and a wink at a bitter sweet film:
</span><span style="color: #351c75; font-size: small;">If music be the food of love, play on, / Give me excess of it; that surfeiting, /
The appetite may sicken, and so die. </span><span style="font-size: small;">Play it, Sam. Please play it
again dear.</span></div>
<!--EndFragment-->Montserrat Algarabelhttp://www.blogger.com/profile/05115207072271372412noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-8731314155480238120.post-36931186658150309672012-12-08T14:19:00.000-06:002012-12-08T14:46:25.850-06:00Razones para apagar Televisa 2: el mentado Teletón<div style="text-align: justify;">
Este año no tenía intención de sintonizar Televisa para ver cómo se desarrolla el lacrimoso chantaje anual llamado Teletón (además, hace tres años escribí algo al respecto <a href="http://nimbemon.blogspot.mx/2009/12/cronica-de-dinero-y-chantaje-sobre-el.html">aquí</a> que, era de esperarse, sigue estando vigente). Pero en un contexto nacional de pan, circo y macanazo, enterarse de qué están viendo millones de personas es una obligación porque este masivo lavado de cerebro da cuenta del mecanismo clave que tiene a México sumido en un profundo y oscuro hoyo: los tejes y manejes ideológicos y políticos de Televisa. ¿A quién le importan las y los presos políticos con que Peña Nieto inauguró su sexenio, a quien le interesa la criminalización de los jóvenes y de la protesta social o las decenas de miles de muertos, desaparecidos y desplazados producto de la guerra contra el narco de Calderón, si se puede lloriquear y esperanzarse con más de 24 horas de historias de niños y niñas con discapacidad, cáncer y autismo?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El Teletón mexicano, desde hace 15 años y con más donadores y producción a cada año que pasa, se ha jactado de ser un evento eminentemente "familiar", aunque más bien resulte una letanía de inserciones pagadas por municipios, delegaciones, partidos políticos y empresas mientras los "artistas" de Televisa amenizan al público incauto con su despliegue de talento para el playback. El Teletón se centra, dicen, en la generosidad y el amor, en pensar qué se puede hacer por tanto niño y niña menos afortunado que el espectador promedio, en suponer que la única forma de apoyarlos es a través del dinero -de la limosna, pues- y nada más. Pareciera que sólo el dinero arregla los problemas o, al menos, los mitiga en forma considerable; que con hacer donativos basta para involucrarse socialmente y contribuir al desarrollo de esa entelequia llamada "México"; que recaudar fondos o regalar sillas de ruedas y medicamentos es la manera más efectiva de participar, de salir de la apatía y el desinterés. Este mensaje básico y simple del Teletón -dona y estarás haciendo algo por tu país- no podría ser más pernicioso en el contexto de represión y violencia que vivimos. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
¿Por qué esta insistencia machacona en fomentar la participación pasiva que supone donar? ¿Por qué tanto tiempo aire empleado en las consignas melosas de empresas y productos -"orgullosos patrocinadores del Teletón"- y de políticos,
conductores,
"periodistas" y "estrellas" alineados a Televisa? Porque la participación activa, la que sale a las calles, la que busca construir nuevas formas de relación, liderazgo, comunicación, resistencia, justicia, producción, consumo, autogobierno y autonomía, es subversiva: esa sí busca el cambio desde infinidad de trincheras, esa sí lucha por una sociedad radicalmente distinta y por eso no es de interés para Televisa. La participación combativa y organización alternativa de los "niños" y "niñas" de #YoSoy132, de
los compas de Cherán, Wirikuta y del Movimiento por la Paz (por mencionar sólo algunos ejemplos), esa no se
fomenta, ni se le da espacio en los medios masivos de comunicación, más
que para vilipendiar o minimizar sus causas al tiempo que el Estado emplea todas sus mañas para silenciarlas. Este tipo de participación ciertamente está fuera del esquema buena onda de involucramiento maquinado por Televisa, un esquema inocuo para cualquier tipo de transformación de fondo. Así, la idea de la "vaca" millonaria para paliar la responsabilidad social, orquestada de forma mediática y desde arriba, obvia que la sociedad civil históricamente se ha organizado desde abajo, que no requiere la mediación o iniciativa de televisora alguna y que, ciertamente, trasciende dicha mediación. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Como señala el <a href="http://www.proceso.com.mx/?p=327331">informe</a> de la ONG estadounidense Freedom House sobre Televisa y TV Azteca, el duopolio televisivo "no permite que la gente participe de manera efectiva porque sólo recibe
información de una fuente". Si bien esta aseveración se refiere a la participación electoral, también se puede aplicar a otros ámbitos de participación. Televisa, parapetada en las legítimas demandas de quienes tienen discapacidades diversas o quienes padecen cáncer o autismo, se da sus baños de pureza e, indirectamente, pasa juicio sobre quienes no estamos de acuerdo con deducir impuestos y posicionar marcas a partir de la desgracia y el dolor ajenos. Dados los millones de asiduos espectadores y participantes del Teletón, criticarlo es mal visto en muchos círculos, como también lo es alinearse con una larga lista de exigencias contrarias a los intereses económicos y políticos del statu quo. ¿Quién va a estar en contra del Teletón -¡qué falta de corazón, sensibilidad y solidaridad!- cuando son pocas y de limitado alcance las voces críticas que señalan la hipocresía de este gran comercial sostenido, de esta masiva y cínica deducción de impuestos? ¿Quién se va a comprometer con otras luchas no televisadas e invisibilizadas, con otras causas que no se centran alrededor del dinero para operar? En fin, habrá que ver si este año el Teletón llega a su millonaria meta y si -sueños guajiros- la gente de a pie comienza a reconocer que la donación institucional no es la única forma de participación posible.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Y para documentar nuestro optimismo, algunas frases del Teletón 2012:</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Enrique Peña Nieto: <span id="contentNote">"Me encuentro acompañado de mi esposa, de algunos
de nuestros hijos, y muy contentos de venir a sumarnos a este esfuerzo [que fomenta] </span><span id="contentNote">un gran optimismo en favor del México que queremos lograr, que
queremos mover y que queremos renovar la esperanza de todos los
mexicanos."
</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Bianca Marroquín: "Mary Poppins dice: todo es posible si lo quieres", y entrega un supercalifragilisticoespialidoso cheque a la causa.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Toño de Valdés: "Yo creo que no hay una cosa más padre que el Teletón..."</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Fernando Landeros: "Hay que ensanchar el alma, el corazón [...] aquí lo que está en juego es la vida misma [...] vamos a pararnos del lado de la vida que es el lado del amor."</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Marco Antonio Regil: "La felicidad no es un lugar al que llegas, es una actitud."<br />
<br />
Pedro Ferriz de Con: "Teletón no sólo es el problema, es el problema y la solución [...] Vayan al banco, vayan a las Farmacias del Ahorro, llamen por teléfono, en fin, ¡muévanse!" </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Lucero: "¡Qué bonitas historias!"</div>
Montserrat Algarabelhttp://www.blogger.com/profile/05115207072271372412noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-8731314155480238120.post-16597832055739143932012-11-17T15:08:00.001-06:002012-11-19T11:15:21.733-06:00Mi colapso en El Paso<div class="MsoNormal" style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: small;">[For the English version, click <a href="http://nimbemon.blogspot.mx/2012/10/my-el-paso-meltdown.html">here</a>]</span><br />
<span style="font-size: small;"><br /></span>
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: small;">Creo que todo empezó en
Albuquerque, Nuevo México. Bueno, en realidad pudo haber comenzado incluso
antes, cuando la Caravana por la Paz cruzó la frontera entre Tijuana y San
Diego, o cuando miles de personas se reunieron –varias veces- en el Zócalo del
Distrito Federal para exigir el término definitivo del creciente derramamiento
de sangre a manos del narco, o incluso cuando siete cuerpos fueron encontrados
dentro de un automóvil en Temixco, Morelos…<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: small;">No sé cómo, pero un insecto
me picó en el pie derecho. Pudo haber sido una avispa, una abeja o un alacrán,
y no le puse mayor atención porque ni siquiera sentí el piquete. Además estaba
totalmente dedicada a ser una intérprete para la Caravana, a tratar de hacer
llegar su mensaje a cuanta persona fuera posible narrando las historias atroces
de quienes habían perdido a sus seres queridos: asesinados, torturados,
desaparecidos… Porque pareciera que en mi país los carteles y los sicarios
hacen lo que quieren. Al llegar a Santa Fe mi pie estaba hecho una ruina: se había
hinchado tres o cuatro veces su tamaño normal, me picaba, me quemaba, me
pesaba. El dolor me tenía copada. Pero como me educaron para no dar problemas
ni ser una molestia, simplemente me aguanté. ¿Cómo podía atreverme a comparar
mi dolor –un mero dolor físico- con aquél de las víctimas en la Caravana?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: small;">Mis queridos amigos Sam y
Jessica no se aguantaron: como mi pie se veía bastante feo y mi situación era
miserable, Jessica sugirió llevarme a casa de su amiga Karen por un poco de
barro medicinal en lugar de ir a la sala de urgencias más cercana. No pude
estar más de acuerdo con ellos, siendo tan contraria a los medicamentos como lo
soy, y agarramos camino. Karen resultó ser una anfitriona espléndida además de
una verdadera sanadora y nos invitó a Sam y a mi a pasar la noche en su casa: después
de todo, éramos caravaneros sin cama. Así que tuvimos el lujo de una buena cama
y una regadera caliente por primera vez en más de una semana de trabajo duro, tras dormir en los pisos de las iglesias y tener que hacer largas
filas para estar bajo el agua de una regadera, a veces fría, por unos minutos.
Esos dos días en casa de Karen –y en Santa Fe- fueron maravillosos: excelente
plática y comida, mucha diversión, solidaridad y activismo desde el corazón que
recargaron mi energía y fortalecieron mi certeza de estar justo en el lugar
donde pertenecía. El tratamiento de Karen funcionó: mi pie se veía mucho menos
hinchado, estaba mucho mejor que al llegar, y me dejó de molestar… por un
tiempo. Por lo menos parecía que mi tobillo, ligeramente abombado, no daría a
luz alguna criatura extraterrestre de repente, un escenario de ciencia ficción
bastante inverosímil con el que Jessica y yo habíamos bromeado. </span><span lang="ES-TRAD" style="font-size: small;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: small;">Después de disfrutar la
Tierra del Encanto, la Caravana por la Paz partió hacia El Paso, Texas. La
sensacional bienvenida me hizo olvidar mi pie desgraciado: una tibia noche de
verano, La Placita de los Lagartos nos recibió con velas, consignas y un mar de
gente cálida y comprometida que ondeaba banderas de México y Estados Unidos,
revoloteando juntas al viento. Había música –rock mexicano, ¡sí!- y bailamos
para dejar ir un poco el dolor que llevábamos cargando a hombros (y que yo,
particularmente, empezaba a cargar de nuevo en mi pie). A pesar de dormir muy
poco esa noche y de haber quedado atrapada en una escalera de emergencia (una
situación bastante vergonzosa de la cual me salvó Iván, a quien casi le da un
infarto dados los ruiditos macabros que hice en su ventana: eso es lo que pasa
cuando uno ignora la advertencia de la monja de no salir por <i>esa</i></span><span lang="ES-TRAD" style="font-size: small;"> puerta y uno
piensa que no pasará nada si se escabulle a fumar un cigarro de madrugada….),
estaba lista para otro intenso día de Caravana a fondo. Pero el día comenzó con
un mal paso: nomás no me entraba el zapata en el pie derecho. Hasta podría ser
una especie de afirmación radical sobre la moda -usar un zapato y una chancla-,
me dije mientras bajaba las crujientes escaleras de madera de la Academia
Loretto para alcanzar nuestra camioneta hacia El Paso City Hall.</span><span lang="ES-TRAD" style="font-size: small;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: small;">El día fue de mal en peor: al entrar al City Hall se rompió mi chancla, así que quedé descalza de
un pie a punto de explotar, una situación nada ideal para una primeriza como yo
dada la seriedad del evento cívico. Arrastré mi pie, que crecía y crecía,
escaleras arriba para asistir a la reunión del Concejo de la Ciudad en la cual
la Caravana por la Paz, junto con activistas de El Paso, presentaría un Código
de Conducta para la venta de armas. Algunas personas hablaron en favor de
firmarlo, mientras que a otras nada, pero nada les agradó la idea. “Si la
corrupción y la impunidad son un problema mexicano, ¿por qué deberíamos de
hacer algo al respecto <i>nosotros</i></span><span lang="ES-TRAD" style="font-size: small;">?”, argumentó un texano en
contra de firmar el Código. “Si no pueden hacer responsable por sus acciones en
la guerra contra las drogas a su propio gobierno y a sus agentes del orden, si
no pueden exigir que sean eficientes, eso no es asunto nuestro”, dijo una mujer
sin pelos en la lengua y particularmente franca. Mientras que varias de las
víctimas directas de esa misma guerra subieron al estrado para vaciar sus
corazones, para hacer evidente que las armas gringas <i>estaban</i></span><span lang="ES-TRAD" style="font-size: small;"> matando
mexicanos (y <i>aún</i></span><span lang="ES-TRAD" style="font-size: small;"> lo siguen haciendo), Marcela me pidió que
interpretara una entrevista con esa misma mujer que estaba decidida a refutar
las sugerencias del Código sobre el control de armas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: small;">Me presenté como su
intérprete y lo primero que Lisa dijo al ver mi ineludible y gigantesco pie rojo
fue: “Oh, por Dios, eso requiere atención médica. ¿Necesitas algo? Puedo
traerte un poco de hielo”. Quedé pasmada: esta mujer que justo había dicho que
los ciudadanos estadounidenses no eran responsables por las incontables muertes
y desapariciones en México, que indirectamente había culpado a mi gente por su
propio dolor, estaba teniendo el gesto más humano que uno puede tener al
preocuparse por la situación de mi pie y por mi bienestar en general. Y lo
segundo que Lisa dijo me dejó aún más pasmada: “¿Cómo puedo saber que lo que tu
digas en español será lo que yo diga en inglés si estás con <i>ellos</i></span><span lang="ES-TRAD" style="font-size: small;">?”. Porque sí,
le había dado la espalda a Lisa, al igual que hicieron todos los caravaneros
durante algunas intervenciones en la reunión del Concejo, claras acciones de
desobediencia civil; sí, había decidido ser grosera como medida para
enfatizar nuestra postura… “<i>Eso</i></span><span lang="ES-TRAD" style="font-size: small;"> me pareció muy ofensivo”,
dijo Lisa.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: small;">“No hay de qué preocuparse,
estoy bien”, logré responder con respecto a su ofrecimiento (una total
mentira). “Ya que soy una profesional (una verdad a medias porque, para
entonces, sólo había sido intérprete durante una semana…) y aprecio que me
quieras ayudar, te puedo asegurar que lo que sea que digas en inglés será dicho
en español, palabra por palabra (una verdad sincera, por lo menos esa era mi
intención)”, le dije a Lisa. Una profesional estresada y dolorida, bajo el
influjo de una suerte de extraña vergüenza, pensé, mientras sentía que mi
garganta se cerraba poco a poco y mi pie se enrojecía y ensanchaba más y más.
¿Cómo tratar con dignidad a alguien que cree que le has faltado al respeto, que
has menospreciado sus creencias más profundas? La entrevista de Lisa ha sido,
por mucho, mi peor interpretación: no pude concentrarme para nada, estuve a
punto de llorar –o tratando de sollozar en silencio, sin éxito- todo el tiempo
que duró y en verdad pensé que no estaba haciendo ningún sentido, que las
palabras solamente se desparramaban de mi boca hacia el micrófono. Fui un auténtico desastre y, en efecto, le fallé a Lisa (y a Marcela también…), pero no por la
razón que había temido.</span><span lang="ES-TRAD" style="font-size: small;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: small;">Cuando terminó la
entrevista, me quedé con Lisa para una plática <i>off-the-record</i></span><span lang="ES-TRAD" style="font-size: small;">. Lo hice
principalmente porque me sentía como una idiota y quería redimirme: sabía que
mi interpretación no había sido ni siquiera decente y también quería tratar de
hacerle llegar en mensaje de la Caravana. Después de todo, supuse, soy
activista tanto como intérprete. Necesitaba recobrar mi compostura y mi
habilidad para articular ideas: nadie estaba en contra de la Segunda Enmienda,
le dije a Lisa, no habíamos cruzado la frontera para imponer nuestra voluntad
en ese espinoso tema, ni en ningún otro para el caso, y sólo estábamos tratando
de crear consciencia sobre la violencia relativa a la guerra contra el narco,
absurda y desatada, que había cobrado decenas de miles de vidas en México
durante los últimos seis años. Mujer, ¿qué no puedes ver que tu derecho a
portar armas está destrozando el derecho a la vida de otras personas? Justo en
ese momento, medio descalza y afligida (era mi pie, sí, pero para entonces el
creciente malestar ya había cavado un túnel hasta mi corazón), me di cuenta de
cuan fácil era vulnerar fibras sensibles cuando las mías estaban hechas trizas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: small;">Lisa escuchó lo que yo
tenía que decir –poco en realidad, dada mi penosa circunstancia- y después, con
toda calma, me contó su historia: haber vivido en Texas como un hombre
abiertamente homosexual, comenzó, hace que una pistola siempre venga muy bien.
De la forma más difícil, Lisa aprendió a defenderse, aprendió a defender el
estilo de vida que había escogido, aprendió a defender a sus amigos y amantes:
se necesitan agallas para hacerlo. Después de su cirugía de reasignación de
sexo, Lisa confirmó que América <i>era</i></span><span lang="ES-TRAD" style="font-size: small;"> (y estoy segura de que <i>aún</i></span><span lang="ES-TRAD" style="font-size: small;"> lo es para
ella) la tierra de los libres y el hogar de los valientes. Su propia historia
de vida es testimonio de ello. Dada la persona que había sido, tener un arma no
era un mero derecho, sino una potencial herramienta para salvaguardar las
libertades que tanto le habían costado, una manera de, eventualmente, luchar
por su identidad, incluso por su vida. No pude dominar más las lágrimas y
empecé a llorar. ¿Existirá alguna forma justa de salir de una paradoja como
esta, de que los derechos de todos y todas se protejan de manera equitativa,
aún cuando la libertad de alguien pareciera vulnerar la de alguien más? Lisa
terminó diciendo que de verdad sentía mucho las muertes y desapariciones, que
se condolía profundamente al ver el dolor de los familiares, pero que no había <i>nada</i></span><span lang="ES-TRAD" style="font-size: small;"> que ella
pudiera hacer al respecto. Sin más que decir, me sequé las lágrimas y le
agradecí a Lisa por haberse abierto conmigo tan sinceramente.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: small;">Los testimonios sobre los
horrores en México seguían fluyendo en la reunión del Concejo y regresé a la
sala para sentarme tan silenciosamente como pude. Minutos después, Lisa entró a
la sala y se me acercó: “Aquí tienes”, me dijo, y me dio una pequeña bolsa de
plástico cubierta con toallas de papel, una bolsa llena de hielo. Y entonces me
quebré: comencé a llorar de forma tan incontrolable que mi cuerpo entero se
convulsionaba. De verdad que no podía controlarme. Era como si un dolor enorme
se hubiera apoderado de mi, como si una congoja violenta y profunda me hubiera
agarrado del corazón y me estuviera sacudiendo desde dentro. La bolsa de hielo de Lisa -una cosita pequeña pero, para mi, un gesto tan poderoso- desató mi
colapso en El Paso. Sentada ahí, con las manos en la cara y llorando cual
Magdalena, un policía me preguntó si necesitaba una ambulancia, a lo que
respondí que no y traté de salir de la sala. Marco vio el estado en el cual me
encontraba y antes de que pudiera salir me agarró y me abrazó tan fuertemente como pudo. Desde
el pequeño hueco que mis brazos trazaban alrededor del cuello de Marco recuerdo
haber visto un segundo a Sam, su cara preocupada, y a otros caravaneros que se
acercaban. Pude sentir su empatía, su apoyo silencioso: un amor verdadero,
calmante y reconfortante. No se cuanto tiempo estuve colgada de Marco, ni
cuanto tiempo le tomó a mi cuerpo dejar de convulsionar. Pero cuando finalmente
sucedió, quedé insensible y desesperanzada.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: small;">Tampoco se como llegué ahí
(ahora no lo recuerdo): de pronto estaba fuera de El Paso City Hall antes de
que la reunión del Concejo hubiera terminado. Ya en la calle, me quité mi
chaleco rojo de interpretación y lo tiré a la banqueta. “¡Renunció!”, grité,
“¡y necesito un hospital ya!”. Sí, había tenido suficiente, por lo menos para
un día. Necesitaba retirarme un tiempo, estaba desesperada porque <i>no</i></span><span lang="ES-TRAD" style="font-size: small;"> podía más: mi
pie me estaba matando, no lo podía seguir negando, y mi corazón también. Todo era
demasiado crudo, demasiado aplastante como para soportarlo. Sabía que la
interpretación iba a ser difícil dado el material con el que trabajábamos a
diario, pero no pude prever, hasta ese momento, la agitación bárbara que un
pequeño acto de generosidad detonó en mis emociones estando físicamente adolorida
como estaba: darse cuenta de la humanidad de alguien, a pesar de las
discrepancias ideológicas, simplemente había hecho que me desmoronara a
pedazos. Por fortuna, Kayla estaba ahí: vio que yo era un gran desastre
lloriqueante, con un pie derecho como de elefante que se estaba poniendo morado
y, encima, no tenía zapato, y se ofreció en el acto para llevarme a un
hospital.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: small;">Después de ayudar a Kayla
con sus diligencias, que incluyeron comprar unas pantuflas para mi, me llevó a
un Centro de Salud en algún lugar de El Paso. Ahí perdí el conocimiento con una
inyección de lo que ahora sospecho era Vicodin. La doctora estaba impresionada
por el grado de la hinchazón y por la ausencia de rastros de un piquete e
incluso ordenó rayos x para descartar huesos rotos. Finalmente dijo que yo
había sido la desprevenida víctima de una reacción alérgica fuera de control
–hasta entonces creía que no tenía alergias, salvo, tal vez, a la alcachofa-
así que me recetó seis medicamentos diferentes: antiinflamatorios, antibióticos
y analgésicos, lo que significó más Vicodin (y al caño se fueron años de
esfuerzos sostenidos por no tomar <i>ningún</i></span><span lang="ES-TRAD" style="font-size: small;"> tipo de medicamento).
Kayla me llevó de regreso a la Academia Loretto: las hermanas estaban un poco
alarmadas por mi emergencia y consideraron que lo mejor era darme de cenar y
mandarme a la cama. Caí dormida, hasta el tope de drogas, y el dolor poco a
poco disminuyó. Tanto mi pie como mi corazón estaban regresando a su tamaño
cotidiano.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: small;">Al siguiente día me enteré
de que el Consejo de la Ciudad de El Paso había refrendado el Código de
Conducta: la resolución pasó con siete votos a favor y una abstención. El
dolor, el mío en particular, empezaba a valer la pena.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Times;"></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Times;"><o:p></o:p></span><!--EndFragment-->
</div>
Montserrat Algarabelhttp://www.blogger.com/profile/05115207072271372412noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8731314155480238120.post-30261625158292848942012-10-25T10:34:00.001-05:002017-10-23T00:45:49.505-05:00My El Paso Meltdown<link href="file://localhost/Users/montserratalgarabel/Library/Caches/TemporaryItems/msoclip1/01/clip_filelist.xml" rel="File-List"></link>
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<!--StartFragment-->
<br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">[Para la versión en español, haz click <a href="http://nimbemon.blogspot.mx/2012/11/mi-colpaso-en-el-paso.html">aquí</a>]</span></span><br />
<br />
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">I think it all started in Albuquerque, New Mexico. Well,
it really could have started even before, when the Caravan for Peace crossed
the border between Tijuana and San Diego, or when thousands of people gathered
in Mexico City's Zócalo -several times- to demand a definite end to the growing
<i>narco</i></span><span lang="ES-TRAD"> bloodshed, or even back when seven dead
bodies were found inside a car in Temixco, Morelos...<o:p></o:p></span></span></div>
<div>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">I somehow got bit on the right foot by an insect. It
could have been a wasp, a bee, or a scorpion, but I paid little attention to
it because I didn't even feel the sting. Besides, I was too invested in being
an interpreter for the Caravan, in trying to get the Caravan's message across
to as many people as possible, in narrating the agonizing stories of those
whose loved ones were killed, tortured or disappeared by force... Because, it
seems, cartels and <i>sicarios</i></span><span lang="ES-TRAD"> do as they please
in my country. So by the time we arrived in Santa Fe, my foot was in really bad
shape: it had swollen three or four times its normal size. It itched, it
burned, and I was in pain. But, having been raised not to give problems nor to
be a nuisance, I just put up with it all. How could I dare compare my pain
-mere physical pain- with that of the victims in the Caravan?, I thought to
myself.<o:p></o:p></span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">My dear friends Sam and Jessica thought otherwise. My
foot really looked ugly and I must have looked miserable, so Jessica suggested
going to her friend Karen's for some medicinal clay rather than going to the
closest ER. I couldn't agree more, being as averse to prescription drugs as I
am, and so we did. Karen turned out to be not just a real healer, but a superb
hostess as well and she warmly welcomed Sam and I to spend the night there: we
were indeed "bedless"<i> caravaneros</i></span><span lang="ES-TRAD">.
So we had the luxury of a nice bed and a hot shower after little more than one
week of extremely hard work, after sleeping on the floors of churches and
having to make long lines to be under the water for a short, sometimes cold,
shower. Those two days at Karen's -and at Santa Fe- were amazing: great
conversation and food, lots of fun, heartfelt solidarity and full-on activism
which replenished my energy and strengthened my certainty that I was just where
I belonged. Karen's treatment worked: my foot, less swollen and in far better
shape than before, stopped bothering me... for a while. At least it seemed that
no nasty alien-like creature would suddenly burst out of my then slightly
puffed ankle, a far fetched sci-fi scenario Jessica and I had joked about.<o:p></o:p></span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">After enjoying the Land of Enchantment, the Caravan for
Peace headed for El Paso, Texas. The incredible welcome made me forget about my
wretched foot: that warm summer night, La Placita de los Lagartos received us
with candles, chanting, and a sea of caring, committed people holding U.S. and Mexican
flags that fluttered together in the wind. There was music -Mexican rock 'n
roll, yeah!- and we danced, letting go of the pain we all carried on our
shoulders (and I particularly started carrying, once more, on my foot). In spite
of sleeping very little that same night and of locking myself out in a fire
escape ladder (quite an embarrassing situation from which Iván rescued me after
almost having a heart attack by my creepy knocking on his window: that's what
happens when you ignore the nun's warning about not going out through <i>that</i></span><span lang="ES-TRAD"> door and you think nothing will happen if you sneak out for a
smoke in the wee hours of the night...), I was ready for another full-throttle
Caravan day. But that day started on the wrong side of the bed when I couldn't
get my right foot inside a shoe. It may even be some kind of radical fashion
statement to wear a shoe and a flip-flop, why not, I told myself while heading
down the creaking, wooden staircase at Loretto Academy to catch our ride to El
Paso City Hall.<o:p></o:p></span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">The day continued to go from bad to worse: while entering
City Hall my flip-flop broke, and I ended up shoeless with a foot on the verge
of exploding, not an ideal circumstance for a first-timer, like me, in such a
serious civic event. I dragged my ever-growing foot upstairs to attend the City
Council meeting in which the Caravan for Peace, together with El Paso
activists, was presenting a Code of Conduct for gun sales. Several people spoke
in favor of signing it, but several others, well, were less than pleased with
the idea. "If corruption and impunity are a Mexican problem, why should <i>we</i></span><span lang="ES-TRAD"> do something about it?", was a Texan's argument against
signing the Code. "If you can't make your own government and law
enforcement efficient in the war on drugs and accountable for their actions,
that's none of our business", said a particularly outspoken woman. While
several direct victims of that very war took the stand to pour </span></span><span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">their
hearts </span></span><span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">out, to make it evident that U.S. guns <i>were</i></span><span lang="ES-TRAD">
killing Mexican people (and still <i>are</i></span><span lang="ES-TRAD">), Marcela
asked me to interpret an interview with that very woman who was dead set on
refusing the Code's suggestions about gun control. <o:p></o:p></span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">I introduced myself as her interpreter and the first
thing Lisa said upon seeing my unmissable gigantic red foot was: "oh my
God, you require some medical assistance there. Need something? I can fetch
some ice for you". I was taken aback: this woman, who had just said U.S.
citizens were not responsible for countless deaths and disappearances in
Mexico, who indirectly had just blamed my people for their own pain, was having
the most humane gesture one can have by addressing my foot's condition and my
overall well-being. And the second thing Lisa said hit me even harder:
"how do I know that what you say in Spanish will be what I say in English
if you're with <i>them</i></span><span lang="ES-TRAD">?". Because yes, I had
turned my back on her, such as all <i>caravaneros</i></span><span lang="ES-TRAD">
did during certain interventions in the City Council meeting, clear civil
disobedience actions; yes, I had chosen to be rude as a means of getting our
point across... "I found <i>that</i></span><span lang="ES-TRAD"> really
offensive", said Lisa. <o:p></o:p></span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">"No need to worry, I'm OK", I managed to say
regarding her offering (a <span class="st">downright</span> lie). "Since
I'm a professional (kind of not so truthful because by then I had been an
interpreter for just one week...) and I do appreciate your wanting to help me,
I can assure you that whatever you say in English will be said in Spanish, word
by word (an utter truth, at least I really meant it)", I told Lisa. A
professional under stress and pain, under some sort of strange shame, needs to
be always poised, I thought to myself, while feeling my throat getting tighter
and tighter, my foot growing redder and bigger. How do you treat with dignity
someone who believes you have disrespected her most profound beliefs? Lisa's
interview has been, by far, my worst interpretation: I couldn't concentrate at
all, I was about to cry -or kind of unsuccessfully tried to sob in silence-
during the whole thing and I really thought I was not making any sense at all
as the words blurted out of my mouth and into the microphone. I sucked big time
and did fail Lisa (as well as Marcela...), but not for the reason she had
feared.<o:p></o:p></span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">When the interview was over, I stayed with Lisa to have
an off-the-record chat. I did it mainly because I felt like a complete idiot
and wanted to redeem myself: I knew my interpreting had not been near decent
and I also wanted to try and get the Caravan's message </span></span><span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">across.</span></span><span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD"> After all, I figured, I am an activist, as well as an interpreter. I needed to
regain my composure and my ability to articulate ideas: none of us were against
the Second Amendment, I told Lisa, we hadn't crossed the border to impose our
will on that touchy subject, or on any other for that matter, we were just
trying to raise awareness about the rampant and senseless drug related violence
in Mexico that had claimed thousands of lives in the past six years... Can't
you see, woman, that your right to bear arms is crushing someone else's right
to live? Just then, half barefoot and aching (it was my foot, yes, but the
swelling pain had also carved its way into my heart), it dawned on me how very
likely it was to hit someone's raw nerves when my own had been shattered. <o:p></o:p></span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">Lisa listened to what I had to say -little indeed, given
my distressing circumstance- and then calmly told me her story: having lived as
an openly gay man in Texas, she began, a gun always came in handy. Back then,
Lisa learned the hard way to defend herself, her chosen way of life, her
friends and lovers: it took guts to do so. After her gender reassignment
surgery, Lisa confirmed that America <i>was</i></span><span lang="ES-TRAD"> (and
I'm sure it still <i>is</i></span><span lang="ES-TRAD"> for her) the land of the
free and the home of the brave: her own life story was a living testament to
that. Given who she had been, owning a gun was not just a right, but a
potential tool to safeguard all her hard earned liberties, a way to eventually
fight for her identity, even for her life. I couldn't hold back the tears
anymore and started crying. Will there ever be a fair way out for such a
paradox, for everyone's rights to be equally backed up, even when someone's freedom seems to be at odds with someone else's?, I wondered... Lisa ended up
saying that she was truly sorry for the murdered and the disappeared, that she
deeply felt for the families' grief, but that there was nothing she could <i>actually</i></span><span lang="ES-TRAD"> do about it. Having no more left to say, I brushed my tears away
and thanked Lisa for opening up as honestly as she did. <o:p></o:p></span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">As the testimonies about the horrors in Mexico continued
to flow in the City Council, I made my way back to the meeting room and sat as
quietly as I could. Minutes later, Lisa entered the room and approached me:
"There you go", she said, as she handed me a small plastic bag,
covered in paper towels, full of ice. And that totally broke me down: I started
sobbing in such an uncontrollable way that my whole body trembled. I really
couldn't help it. It was as if an immense pain had taken over me; as if a deep,
violent sorrow had grabbed me by the heart and was shaking me from the inside.
Lisa's ice bag -such a small thing but, to me, such a powerful gesture- triggered
my El Paso meltdown. As I sat there, hands on my face, crying my eyes out,
Lisa's ice bag resting on my pounding foot, a police officer leaned over and
asked if I needed an ambulance, to which I said no, stood up and tried to leave
the room. On my way out, Marco saw the state I was in and just grabbed me and
hugged me tight and hard. From a small gap between my own arms around Marco's
neck I remember catching a glimpse of Sam's worried face, while some other <i>caravaneros</i></span><span lang="ES-TRAD"> came my way. I could feel their empathy, their wordless support:
real, true, soothing love. I don't know how long did I cling to Marco, nor how
long did my body take to finally stop shaking. But when it happened, I was
hopelessly numb.<o:p></o:p></span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">I neither know how I got there (I don't quite remember now),
but I found myself outside El Paso City Hall before the Council meeting was
over. Upon being on the street, I took off my red interpretation vest and threw
it to the ground. "I quit!", I said, "and I need a hospital
now!". Yes, I had had it, at least for the day. I desperately needed some
time off because I couldn't take <i>it</i></span><span lang="ES-TRAD"> anymore:
my foot was really killing me, there was no more denying it, and my heart was
killing me as well. Everything was just too raw, too overwhelming to bear. I
knew interpreting was going to be tough and intense, dealing with such a strong
subject matter as we did every time we were at work. But what I hadn't foreseen
up to that point was the incredible emotional turmoil that a small generous act
could mean when in physical pain: how the realization of someone's humanity, in
spite of ideological discrepancies, could simply make my entire self crumble
down to pieces. Fortunately for me, Kayla was there: she saw I was a great big whiny mess
with an elephant sized right foot that was turning purple and had no shoe on
and offered right away to take me to a hospital.<o:p></o:p></span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span lang="ES-TRAD">After helping Kayla run some errands that included buying
myself some slippers, she took me to a Health Center somewhere in El Paso. I lost consciousness
there due to a shot of what I now believe was Vicodin. The doctor was shocked with
the extent of the swelling and with the absence of traces of any actual sting;
she even ordered an X-ray to discard broken bones. Finally, she said she
thought I had been the unsuspecting victim of an allergic reaction gone really
wrong -until then, I was under the impression I had no allergies, save perhaps
artichoke- so I was prescribed six different medications: anti-inflammatories,
antibiotics, and painkillers that meant even more Vicodin (down the drain went
years of sustained efforts not to take <i>any</i></span><span lang="ES-TRAD">
prescription drugs). Kayla took me back to Loretto Academy: the sisters were a
bit alarmed by my emergency and thought it best to give me supper and send me
to bed. I quickly fell asleep, chock-full of drugs, the pain lessening and both
my foot and my heart going back to their regular, every day size. <o:p></o:p></span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-size: small;">The next day I learned that El Paso City Council endorsed
the Code of Conduct: the resolution was passed with seven votes in favor and
one abstention. The pain, mine in particular, started to be worth it, I thought
to myself. </span><o:p></o:p></span></div>
<!--EndFragment-->
Montserrat Algarabelhttp://www.blogger.com/profile/05115207072271372412noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-8731314155480238120.post-82083569360182624342012-10-01T19:29:00.001-05:002012-10-01T19:29:39.878-05:00Back, but... / De regreso, pero...Back, but not quite yet... Everything is just where I left it. Even those things I ran away from. The same old white walls, the same piles of books. The same sounds coming in from the busy street below. The same good old closet in my room, packed with clothes and memories. The same three cats. The same broken, bloody country. The same pain. The same affronts, reproduced to the point of nausea. I'm back, but somehow there's a piece of me that was left somewhere in the US. Sitting at a bench beneath a tree in Atlanta, waiting. At a porch in Austin, Chicago or Washington. Running behind a bus in the Mojave Desert. Praying under the Texas night sky. Crossing the Brooklyn Bridge. I do feel the lack of something. Something fell off me and I wouldn't want to admit it's lost. Naivete? Sense of awe? It seems I'll need to go back and fetch it. I do feel I'm not the same, although everything around me strangely still is. <br />
<br />
<div style="text-align: center;">
<a href="http://www.youtube.com/watch?v=yTb2EfoqwnQ">[Piano Magic, Joakim]</a></div>
<br />
De regreso, pero aún no... Todo esta justo donde lo dejé. Incluso aquello de lo cual huí. Las mismas viejas paredes blancas, las mismas pilas de libros. Los mismos sonidos que suben desde la calle apurada. El mismo y viejo closet en mi cuarto, atascado de ropa y recuerdos. Los tres mismos gatos. El mismo país, roto y ensangrentado. El mismo dolor. Los mismos agravios, replicados hasta la náusea. Estoy de regreso, pero de alguna forma una parte mía se quedó en algún lugar de los EUA. Sentada en una banca, bajo un árbol en Atlanta, esperando. En un porche en Austin, Chicago o Washington. Corriendo tras un camión en el desierto de Mojave. Orando bajo el cielo nocturno de Texas. Cruzando el puente de Brooklyn. Siento la falta de algo. Algo se me cayó y no quisiera darlo por perdido. ¿La ingenuidad? ¿La capacidad de asombro? Parece que tendré que regresar para traerlo. Siento no ser la misma, aunque todo a mi alrededor, extrañamente, todavía sea igual. Montserrat Algarabelhttp://www.blogger.com/profile/05115207072271372412noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8731314155480238120.post-85877630852970405612012-09-25T22:37:00.000-05:002012-09-25T22:39:51.199-05:00Caravana, corazones y comunidad / Caravan, hearts, and communityDesde hace varios años leer las noticias en México me indigna profundamente [algo escribí al respecto <a href="http://nimbemon.blogspot.mx/2010/02/hoy-despues-de-leer-el-periodico.html">aquí</a>]. Una indignación que se hace honda al comprobar cada día cómo la impunidad y la corrupción rigen este país; una indignación que duele más y más mientras suben las cifras de muertes, desapariciones y desplazamientos ¿Cómo es posible vivir -sobrevivir es una palabra más acertada- en este campo santo que se desborda, en este baño de sangre que parece no tener fin?<br />
<br />
Esas cifras con las que nos bombardean los medios de comunicación afianzan el miedo y la indiferencia: al final son pálidos referentes de los nombres y los rostros de cientos de miles de personas. Los números parecieran tender una cortina de humo que oculta sus historias y las de sus familias. Los números -solos, sin asideros- deshumanizan y hacen del horror que vive México una cuestión de estadística, lo que permite que el conteo del gobierno calderonista de los "daños colaterales" sea amañado y cínico.<br />
<br />
Esas cifras en realidad fueron y son vidas humanas: son hombres y mujeres, unidos por infinitos lazos a otros hombres y mujeres que lloran su muerte, que los y las buscan sin descanso, que exigen justicia y dignidad. Para descorrer la cortina de humo de los números hace falta ver y escuchar, hace falta acercar los corazones y construir comunidad. Y eso es precisamente lo que pasó en la Caravana por la Paz por los Estados Unidos. De entre todas las historias que se pueden relatar sobre la Caravana (y espero escribir muchas más), comienzo con esta, pequeña y muy personal.<br />
<br />
Desde el primer día en la Caravana escuché varios testimonios. Los fríos
números adquirieron realidad. En manifestaciones públicas, marchas y
conferencias de prensa, repletas de cámaras y micrófonos, estaban las
voces y los rostros de muertos, muertas, desaparecidos y desaparecidas.
En situaciones más íntimas, como los largos trayectos que recorría el
camión, las incontables sobremesas y las noches en vela en parques e
iglesias, esas voces y rostros seguían presentes. Escuché a Doña Mari
hablar de sus cuatro hijos desaparecidos, vi las fotografías del hijo
desaparecido de Melchor y de la hija asesinada de Margarita, escuché a
María hablar de su esposo desaparecido... Al principio es sobrecogedor
(por decir lo menos) enfrentarse a sucesos tan terribles en voz de
quienes los padecen y poder ver sus ausencias frente a frente. Y
después, uno necesariamente se quiebra: el corazón no puede soportalo, se
rompe y fragmenta. Varias veces lloré de impotencia y tristeza. Vivir el
dolor de los demás como mío no fue más una idea: en verdad pude
sentirlo. <br />
<br />
De San Diego a Washington DC, la Caravana llevó a sus seres queridos
entre nuestros brazos. Durante un mes, presentes y ausentes vivimos y viajamos juntos:
soportamos juntos el sol de Arizona y la lluvia en Toledo, comimos y dormimos juntos, marchamos juntos por las calles de Atlanta, Chicago y Nueva York, también reimos, bailamos y tuvimos esperanza juntos.
Luchamos juntos, sin importar nuestra nacionalidad: ver de cerca que muchísimos estadounidenses luchan con pasión y convicción contra las injusticias que su propio gobierno impone a su propia gente fue terrible y hermoso, como es hermoso y terrible a la vez que la desgracia construya solidaridad. Todos y todas cargamos fotos, mantas y estandartes;
todos y todas alzamos la voz y hasta la perdimos, a veces, por el asombro, la conmoción o haber gritado demasiadas consignas. Y estoy segura de que en varios
afortunados momentos todos nuestros corazones también fueron uno. <br />
<br />
<div style="text-align: center;">
***<br />
<br />
<div style="text-align: left;">
Since years ago, reading the news in Mexico has outraged me [I wrote -in
Spanish- something about that <a href="http://nimbemon.blogspot.mx/2010/02/hoy-despues-de-leer-el-periodico.html">here</a>]. An outrage that grows deeper as I
confirm ever single day how corruption and impunity rule this country;
an indignation that hurts more and more as the figures for the death,
the disappeared, and the displaced go up. How is it possible to live
-survive seems a more appropriate word- in this overflowing graveyard,
in this seemingly never ending bloodbath?</div>
</div>
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<br />
Those figures with which we are bombarded by the media consolidate fear
and indifference: in the end, they are just pale references to the
names and faces of hundreds of thousands of people. Figures might seem
to draw a smokescreen that hides these persons' stories and those of
their families. Figures -by themselves, with no grip on reality-
dehumanize and make the horror Mexico lives a matter of statistics,
which allows Calderón's government's countdown of "collateral
damage" to be cynical and tampered with. <br />
<br />
Those figures were and still are human lives: they are men and women,
united by infinite ties with other men and women who cry their deaths,
who look for them without rest, who demand justice and dignity. In order
to draw back the smokescreen created by figures one needs to watch and
listen, to bring one's heart closer to other hearts, to build community.
And that was precisely what happened during the Caravan for Peace in the United States. Out of all the stories that can be told from the Caravan (and I hope to write many more), I start with this little and very personal one.<br />
<br />
From day one in the Caravan I listened to many testimonies. Those cold figures acquired reality. The voices and faces of the death and the disappeared were there at public demonstrations, marches, and press conferences, all packed with cameras and microphones. In more intimate situations -long bus rides, countless after-breakfast/lunch/dinner conversations, sleepless nights in parks and churches- those voices and faces were still present. I listened to Doña Mari speak about her four missing sons, I saw the pictures of Melchor's disappeared son and Margarita's murdered daughter, I listened to María speak about her missing husband... At the beginning, being confronted by these dreadful incidents in the voice of those who suffer them is overwhelming (to say the least). Being able to see their absences face to face is overwhelming as well. And then, one necessarily breaks down: the heart cannot cope, it fractures and shatters. I cried several times, out of impotence and sadness. Living someone else's pain as my own was not an idea anymore: I could really feel it. <br />
<br />
From San Diego to Washington DC the Caravan carried its loved ones in our arms. For a month, those present and those absent lived and traveled together: we all endured the Arizona sun and the rain in Toledo, we ate and slept together, we marched together in the streets of Atlanta, Chicago, and New York, we also laughed, danced and hoped together. We fought together, regardless of our nationality: seeing up close that so many US citizens fight with passion and conviction against their own government's injustices imposed upon their own people was terrible and beautiful, such as it is beautiful and terrible at the same time that tragedy builds
solidarity. Everyone carried pictures, signs, and banners; we all raised our voice and even sometimes lost it due to being astonished, being moved, or just shouting too many <i>consignas</i>. And I'm sure that at several fortunate times, all our hearts were one as well.</div>
Montserrat Algarabelhttp://www.blogger.com/profile/05115207072271372412noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8731314155480238120.post-73655264271165967512012-09-16T11:32:00.000-05:002012-09-16T15:06:35.306-05:00Caravana, generosidad y resistencia / Caravan, generosity, and resistance<div style="color: #20124d; text-align: right;">
<b><span style="font-size: x-small;"><i>Escribo estas palabras para dar testimonio de la primacía de la lucha de la resistencia en cualquier situación de dominación; de la fuerza y el poder que surgen de la resistencia mantenida y de la profunda convicción de que estas fuerzas pueden ser sanadoras, pueden protegernos de la deshumanización y la desesperación. </i></span></b></div>
<div style="color: #20124d; text-align: right;">
<b><span style="font-size: x-small;">bell
hooks</span></b></div>
<div style="color: #20124d; text-align: right;">
<br />
<b><span style="font-size: x-small;"><i>La probabilidad de que tus acciones de resistencia no puedan detener </i></span></b></div>
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<b><span style="font-size: x-small;"><i>la injusticia no te exime de actuar por lo que sincera y reflexivamente </i></span></b></div>
<div style="color: #20124d; text-align: right;">
<b><span style="font-size: x-small;"><i>crees que son los mejores intereses de tu comunidad.</i></span></b></div>
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<b><span style="font-size: x-small;">Susan Sontag</span></b></div>
<br />
En este momentito libre que ahora tengo -y de cierto sé que los momentitos pueden ser eternidades- pienso escribir sobre la Caravana por la Paz en los Estados Unidos. No escribiré sobre la política, la ética, la logística ni si quiera sobre la poética (eso lo dejo para varios otros posts): sólo escribiré sobre mis primeras impresiones (¿o son las últimas? Después de un mes de Caravana, mi reloj interno aún está revuelto, igual que mi termostato y mi brújula). Estos días en el camino me han hecho reconsiderar muchas cosas, cosas que tal vez eran meras intuiciones pero que ahora son sutiles y poderosas verdades: no sólo la fe mueve montañas, sino que la generosidad también lo hace. Este viaje se fundó en la generosidad: la generosidad de quienes dieron sus testimonios, una y otra vez, por más doloroso y desgarrador y pavoroso que fuera; la generosidad de quienes dimos nuestro tiempo y oidos y apoyo, sin importar que, a veces, nuestros propios corazones se rompieran; y la generosidad de los estadounidenses -prefiero llamarlos usanenses, o algo por el estilo- que nos abrieron las puertas de par en par y nos recibieron cálidamente una y otra vez.<br />
<br />
Si cualquier travesía se funda en la generosidad, nada puede salir mal. Y nada salió mal en la Caravana. No se cual será su impacto: si cambiamos o no la mente de las personas, si los políticos y hacedores de política pública transformarán de verdad sus malas mañas después de lo que vieron y escucharon, si la fallida guerra contra las drogas terminará algún día o no. Lo que sí se es que la resistencia contra el horror es fuerte. En las circunstancias urgentes de supervivencia impuestas a muchas comunidades e individuos, la resistencia da dignidad y esperanza. Por eso continuaré alimentándola: en la Caravana he encontrado tal camaredería, compañerismo, tantos querid@s, querid@s amig@s -una comunidad que siento mía- que no estoy dispuesta a dejarlos ir.<br />
<br />
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***</div>
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<br /></div>
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<b><span style="font-size: x-small;"><i>I write these words to bear witness to
the primacy of resistance
struggle in any situation of domination; </i></span></b><br />
<b><span style="font-size: x-small;"><i>to
the strength and power that emerges from sustained resistance and the profound </i></span></b><br />
<b><span style="font-size: x-small;"><i>conviction that these forces can be healing, can protect us
from dehumanization and despair.</i></span></b></div>
<div style="color: #20124d; text-align: right;">
<b><span style="font-size: x-small;">bell
hooks </span></b></div>
<div style="color: #20124d; text-align: right;">
<b><span style="font-size: x-small;"><br /></span></b></div>
<div style="color: #20124d; text-align: right;">
<b><span style="font-size: x-small;"><i>The likelihood that your acts of resistance cannot stop the injustice </i></span></b></div>
<div style="color: #20124d; text-align: right;">
<b><span style="font-size: x-small;"><i>does not exempt you from acting in what you sincerely </i></span></b></div>
<div style="color: #20124d; text-align: right;">
<b><span style="font-size: x-small;"><i>and reflectively
hold to be the best interests of your community.</i></span></b></div>
<div style="color: #20124d; text-align: right;">
<b><span style="font-size: x-small;">Susan Sontag </span></b></div>
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<br /></div>
In this little free time I've got now -and I know it's true little moments can become eternities- I plan to write about the Caravan for Peace in the United States. I won't write about politics, ethics, logistics, not even about poetics (that I leave for several other posts): I'll just write about my first impressions (or are they last impressions? After a Caravan month, my inner clock is still upside down, such as my thermostat and my compass). These days on the road have made me reconsider several things, things which perhaps were mere intuitions before and are now subtle and powerful truths: not only faith moves mountains, but generosity does that as well. This trip was founded on generosity: the generosity of those who gave their testimony, again and again, no matter how painful and <span class="clickable" id="desgarrador100" onclick="redirectWR(event,"ESesen")">heart-rending and bloodcurdling it might have been; the generosity of those, like me, who lent time and both ears and support, without minding that our own hearts would sometimes break; and the generosity of the people from the US of A -I prefer to call them usanites, or something along those lines- who opened their doors and warmly welcomed us again and again.</span><br />
<span class="clickable" id="desgarrador100" onclick="redirectWR(event,"ESesen")"><br /></span>
<span class="clickable" id="desgarrador100" onclick="redirectWR(event,"ESesen")">If any journey is built upon generosity, nothing can go wrong. And nothing did go wrong with the Caravan. I don't know what will its impact be: whether we changed people's minds or not, whether politicians and policy makers will indeed change their evil ways or not after what they saw and heard, whether this failed war on drugs will ever stop or not. What I do know is that resistance against horror is strong. In urgent survival circumstances as those enforced on communities and individuals, resistance provides dignity and hope. That's why I'll continue feeding</span><span class="clickable" onclick="redirectWR(event,"OXesen")"><span class="q"> it: at the Caravan I found such </span></span><span class="clickable" onclick="redirectWR(event,"OXesen")"><span class="q">comradeship, companionship, such dear, dear friends -a community that I can call my own- that I'm not willing to let them go.</span></span>Montserrat Algarabelhttp://www.blogger.com/profile/05115207072271372412noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8731314155480238120.post-24127782026076267052012-07-30T21:31:00.001-05:002012-12-09T10:47:01.080-06:00Razones para apagar Televisa 1: La Rosa de Guadalupe<div style="text-align: right;">
<i>El que se mueve no sale en la foto.</i></div>
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Fidel Velázquez </div>
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El cerco a Televisa del jueves y viernes pasados, convocado por #YoSoy132, resultó una pequeña aunque muy significativa acción. La acampada de dicho movimiento frente a la televisora fue una de las muchas medidas propuestas para empezar a romper otro cerco, mucho más poderoso, abrumadoramente extendido y sin duda penetrante: el que Televisa ha construido, durante décadas, en la conciencia de millones de mexicanos y mexicanas, de generación en generación en generación en generación... Como tantísima gente en este país, yo también crecí con la televisión prendida casi todo el tiempo, llenándome la cabeza de tonterías más o menos perniciosas (pa' que más que la verdá...). Como infinidad de personas, en algún punto de mi vida Televisa moldeó mis gustos, opiniones y hasta miedos y valores. Afortudamente mi padre, la UNAM y el sufismo enderezaron un poco esa cabecita loca mía, producto de tantas horas de persuasión y mal gusto.<br />
<br />
Desde que #YoSoy132 apareció en el panorama del activismo mexicano, sus integrantes tuvieron la certeza (que comparto plenamente, como escribí <a href="http://nimbemon.blogspot.mx/2012/05/yo-tambien-soy-132.html">aquí</a>) de que Televisa es un auténtico poder fáctico en México: mientra no transforme sus contenidos, el imaginario imperante de este país no cambiará. Y esta exigencia de cambio al Canal de las Estrellas y a sus secuaces no es cuestión electoral o política, ni siquiera coyuntural, sino una cuestión ideológica de fondo. En el más puro estilo del <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Ideolog%C3%ADa_y_aparatos_ideol%C3%B3gicos_de_estado">aparato de Estado althusseriano</a>, Televisa cínicamente se ha dedicado a reproducir la desigualdad, la explotación y la ignorancia en las que se asienta el <i>statu quo</i>. Al visibilizar la cara más seductora (falsa, me temo, para la enorme mayoría) de este estado de
cosas inamovible e invisibilizar cualquiera otra versión de la realidad mexicana, Televisa se alinea a la vieja frase priísta: <i>el que se mueve no sale en la foto</i>. Tras sus productos de entretenimiento, aparentemente inocentes y bien intencionados, no sólo se esconden los intereses comerciales de la empresa, sino una ideología -una forma particular de concebir el mundo y las relaciones en éste- que permite que tales intereses sigan siendo monstruosamente redituables. Y <i>La Rosa de Guadalupe</i> no es la excepción a esta regla.<br />
<br />
Una suerte de serie dramática articulada en programas unitarios, <i>La Rosa de Guadalupe</i> se agarra del hecho de que en México tal vez gran parte de la población sea católica, pero pareciera ser que todos nacimos guadalupanos. Si hay un icono religioso -y hasta espiritual- quintaesencialmente mexicano es la Morenita. (Hasta yo tengo una imagen suya en la puerta de entrada a mi casa.) Representación del mestizaje, de la adopción del catolicismo por parte de los pobladores originarios de estas tierras, la Guadalupana es un símbolo de protección y devoción que atraviesa clases sociales, generaciones, niveles educativos y posturas políticas. La Virgen del Tepeyac es el corazón que aglutina buena parte del ser mexicano. Y por eso resultó verdaderamente astuta la idea de los creadores de<i> La Rosa de Guadalupe</i> de emplearla como hilo conductor para cada cuento cursi y moralino que narran. <br />
<br />
Esta serie cuenta "historias de amor, desamor, esperanza, lucha e intriga, donde se abordarán temas como la prostitución, violencia intrafamiliar, drogadicción, entre muchos más" (dice <a href="http://tvolucion.esmas.com/telenovelas/drama/la-rosa-de-guadalupe/">la página de Televisa</a>) y resulta "una telenovela compactada [ay, ¡nanita!] y contada a toda su intensidad en una sola hora; es un programa de divertimento familiar [¿neta? ¿no era de lloradera?], que nos permite emitir mensajes positivos, llenos de esperanza y de lucha" (dice <a href="http://televisa.esmas.com/la-rosa-de-guadalupe/">la página oficial</a> que por usar el término <i>trata de blancas</i> en la descripción de una de sus fotos me merece un profundo y total desprecio...). Sea lo que sea, <i>La Rosa de Guadalupe</i> busca abrir los ojos de sus televidentes a propósito de "temas sociales de actualidad", aunque de manera por demás chantajista y facilona. Generalmente el personaje protagónico -urbano (¿que México no es el DF nomás?) y en el marco de la familia (heteroparental, ¿a poco existen otras?)- atravesará por algún momento difícil del cual saldrá bien librado y fortalecido, gracias a la sutil pero decisiva intervención de la Guadalupana. La receta es infalible: todos reciben su merecido por las transgresiones cometidas, se arrepienten de manera sincera y después de unos cuarenta minutos de desdicha y drama están listos para vivir felices por el resto de sus días. Todos los personajes, en su mayoría adolescentes confundidos que buscan, muy en el fondo, el camino del bien, son mágicamente normalizados: tras coquetear con el crimen, las drogas, el sexo y/o el <i>rock 'n roll</i>, se dan cuenta de su error, aprenden su lección y voluntariamente vuelven al rebaño de la conformidad social.<br />
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No hablaré de lo obvio: las pésimas y hasta risibles actuaciones; el desarrollo, a veces inverosímil, de las historias; los valores de producción inexistentes; la narrativa repetitiva hasta el cansancio. El problema central de <i>La Rosa de Guadalupe </i>es pintar un país donde todo conflicto y problema se soluciona milagrosamente, sin esfuerzo y de la noche a la mañana; donde las instituciones -como los muy eficientes y honrados "detectives" de policía que aparecen tiro por viaje- funcionan a las mil maravillas y donde la "unión familiar", esa que se da con base en el respeto ciego a quienes llevan la batuta, es la única solución posible ante el desastre. El espacio para la contestación, para la crítica de fondo, incluso para la revuelta y la otredad no existe: las cosas, en el sentido más amplio del término, están bien como están -por eso hay que restituir toda conducta "alterna" a la normalidad lo más pronto posible- y cuidadito con quien se ponga a revolver de más el atole... <br />
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Desde 2008, Televisa ha transmitido <i>La Rosa de Guadalupe</i> y en sus casi 500 capítulos la fórmula trillada del milagro concedido parece no agotarse: el misterioso vientecillo de la virgen sigue dando tanto a protagonistas como espectadores un soplo de esperanza. Pero en un país que pasa por las desgracias reales que ahora pasa México, hacer de la creencia un vil gancho de <i>rating</i>, hacer de la fe un pilar del orden y de la "corrección" a todos niveles, me parece sencillamente perverso. No me extrañaría que, como escribieron ya algun@s tuiter@s (hasta <i>hashtag</i> mereció y se convirtió en <i>trending</i> <i>topic</i>), el próximo episodio de esta serie nos deleite con una historia de extravío y redención llamada <i>Mi hijo es 132</i>...
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<a href="http://1.bp.blogspot.com/--WJ0J_rHwRs/UBc8cLG0arI/AAAAAAAAAxg/Px8ztiQ4t1Q/s1600/LaRosa.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://1.bp.blogspot.com/--WJ0J_rHwRs/UBc8cLG0arI/AAAAAAAAAxg/Px8ztiQ4t1Q/s1600/LaRosa.jpg" /></a></div>
Montserrat Algarabelhttp://www.blogger.com/profile/05115207072271372412noreply@blogger.com0