Desde que empacó las maletas y dejó Nueva York, las películas de Woody Allen de verdad que no tienen desperdicio. Hace cinco años inició su estancia cinematográfica en el viejo continente con Provocación (es decir, Match Point), a la que siguieron, entre otras, Los inquebrantables (Cassandra's dream) y Vicky Cristina Barcelona, tres soberbias películas [1]. Si bien El Ciego (Hollywood ending, 2002) es una brillante, divertida y ácida crítica de la industria de cine gringa, me da la impresión de que en la Gran Manzana Allen ya se estaba mordiendo la cola: hacer religiosamente una película por año desde 1982 [2] agota la creatividad de cualquiera, por lo que el dramático cambio de locaciones -que no de preocupaciones vitales- le cayó muy bien.
Conocerás al hombre de tus sueños (You will meet a tall dark stranger, 2010) es una comedia ligera (dicen los que saben que menor dada la magnitud de la obra de su autor), pero a mi me pareció muy divertida e interesante porque, como digna película de Allen que es, explora las dificultades -casi, casi la imposibilidad- de las relaciones amorosas. Helena (Gemma Jones, quien curiosamente es ¡la mismísima mamá de Bridget!) y Alfie (Anthony Hopkins) se divorcian después de décadas de matrimonio. Helena cae en depresión, por lo que su hija Sally (Naomi Watts) le recomienda ir con la (pseudo) psíquica Cristal (Pauline Collins), quien la entretiene y motiva gracias a su supuesto don para ver el futuro. Cristal le dice a Helena que -si, queridos lectores, es fácil de adivinar- "conocerá al hombre de sus sueños" y aprovecha para anunciar que Roy (Josh Brolin), el marido escritor de Sally, no tendrá la fama y fortuna que añora con el libro en que ha invertido años de trabajo. Helena comienza a explorar el mundo new-age de las vidas pasadas y el espiritismo, y así se involucra con alguien que comparte sus nuevos intereses, Jonathan (Roger Ashton-Griffiths), para lidiar con el hecho de que Alfie ha conocido un "nuevo amor", Charmaine (Lucy Punch), una joven y poco educada call-girl. Al tiempo que Helena busca el sentido de la existencia, Sally tiene un crush con Greg (Antonio Banderas), su nuevo jefe, y Roy fantasea con Dia (Freida Pinto), su vecina de rojo -comprometida para casarse, por cierto-, mientras espera penosamente el fallo de la casa editorial. Como esta es una película de Woody Allen -adivinaron de nuevo- todo (o casi) se complica para los personajes: ninguno obtiene exactamente lo que quiere y, en el camino, se cuestionan si los altibajos de la vida en verdad valen la pena.
En Conocerás al hombre de tus sueños, Allen ataca la cursilería y ñoñez de las comedias románticas hollywoodenses -sobre todo, los finales felices-, como ya lo había hecho antes con las excelentes Annie Hall (1977) y Manhattan (1979). A través de las historias de varias parejas de distintas generaciones, Allen urde en Conocerás al hombre de tus sueños una trama en la que nadie sale bien parado (he de apuntar que lo que sigue son SPOILERS, así que ¡aguas!): Alfie se casa y muy pronto se divorcia de Charmaine (embarazada, tal vez, de un galán de gimnasio) debido a las obvias diferencias entre ellos; Sally y Roy terminan porque su matrimonio parecía no ir a ninguna parte; tardíamente, Sally confiesa su atracción a Greg que ni se inmuta y, además, ya tiene sus queveres con Iris (Anna Friel), a quien la misma Sally le presentó; y aunque Roy y Dia acaban juntos es posible que su relación no sea larga porque ambos son el rebound del otro, dados sus recientes fracasos sentimentales. Por lo visto, los únicos que tienen algo así como "un futuro juntos" son Helena y Jonathan... La más reciente película de Allen termina con esta lista de desencuentros, un catálogo de sinsabores -no sin su genial dosis de humor- que da al traste con las fantasías e ilusiones de la típica comedia romántica. Porque si nos tomáramos en serio los continuos reveses y descalabros, muy infelices seríamos, eso si.
Conocerás al hombre de tus sueños inicia con una cita de Shakespeare que da título a una gran obra de Faulkner y que yo uso para darle fin a este post:
Life's but a walking shadow, a poor player
That struts and frets his hour upon the stage
And then is heard no more: it is a tale
Told by an idiot, full of sound and fury,
Signifying nothing. (Macbeth, Act 5, Scene 5)
La vida -y el amor por añadidura- es un cuento contado por un idiota que, ultimadamente, no significa nada. Pero este cuento lleno de ruido y de furia, al menos al estilo de Allen, es capaz de hacer reir y de hacer olvidar el sinsentido del mundo, al menos por un rato. Si de dar estrellas se trata, de cinco le doy cuatro.
NOTAS
1. Salvo Si la cosa funciona (Whatever works, 2009) que, curiosamente, no se estrenó en cine comercial en México y se ve bastante interesante con Larry David al frente del reparto, las seis películas que Allen ha filmado desde 2005 están situadas en ciudades europeas: Londres, Barcelona, París.
2. Aunque, a veces (y eso que no estoy contando cortos ni películas para televisión), eran más de una: en 1987 Allen escribió y dirigió Días de Radio y Septiembre.
1 comentario:
Me siento tan escuincle e ignorante ya que me he dado cuenta que, a excepción de "Manhattan" todas las pelis de Woody Allen que he visto han sido del 2001 en adelante :S
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