sábado, 27 de febrero de 2010

Hoy, después de leer el periódico...

...mi corazón se entumece y aconjoga. Es difícil escapar al dolor del mundo. Porque, además, no es necesario mirar lejos para sentirlo: basta mirar alrededor. Basta con la evidencia palpable de los estragos de la enfermedad de mi madre; basta con los cercanos despojos que lega el paso del tiempo; basta con mirar los ojos de Milagros.

Hoy estoy sin saber yo no se cómo,
hoy estoy para penas solamente,
hoy no tengo amistad,
hoy solo tengo ansias
de arrancarme de cuajo el corazón
y ponerlo debajo de un zapato.

Basta mirar dentro: ni arrumbando el corazón bajo capas de tibieza éste deja de latir. No deja de volcarse hacia lo que duele, hacia lo que indigna. Ni acallándolo a fuerza de indiferencia, el corazón deja de gritar. No cesa en su legítima exigencia: escucha...

Voces como lanzas vibran,
voces como bayonetas.
Bocas como puños vienen,
puños como cascos llegan.
Pechos como muros roncos,
piernas como patas recias.
El corazón se revuelve,
se atorbellina, revienta.
Arroja contra los ojos
súbitas espumas negras.

Basta con entrever sus latidos que, a pesar de tanto herrumbre, puntualmente golpean el pecho. Basta con sentir esas punzadas que sobrevienen, una tras otra, día tras día.

Ayer, mañana, hoy
padeciendo por todo
mi corazón, pecera melancólica,
peñal de ruiseñores moribundos.


Versos de Me sobra el corazón y Guerra, cortesía de Miguel Hernández.

3 comentarios:

El Soviético Tuxtleco dijo...

Buenos poemas.

Saludos!!!

El Soviético Tuxtleco dijo...

Te invito a que visites mi blog: http://elsovieticotuxtleco.blogspot.com (por si quieres seguirme).

Saludos!!!

Montserrat Algarabel dijo...

Gracias Soviético. He visitado tu blog y ahora lo estoy explorando de cabo a rabo, lista pa' comentar. Un saludo, n.