Queridos y queridas lectores y lectoras: así es. Tengo miedo. También podría definir la sensación que me embarga esta mañana fría y nublada como nerviosismo, vacilación y hasta un poquito de paranoia. Resulta que he estado buscando trabajo freelance, principalmente de traductora. Necesito dinero y necesito tiempo para hacer la tesis, por lo que trabajar freelance me parece la mejor opción en esta coyuntura. Como he desempeñado el oficio de la transmutación de palabras durante ocho años ya y mi hermosa beca de Conacyt está por expirar (exactamente en 10 meses: no se si lograré en agosto de 2010 que me den una extensión de un año), me he puesto a prever para el mañana. Ya se que la previsión es lo que cualquier persona madura y consciente haría en este caso -y en todos- sin dudarlo un instante, pero aún así me parece que prever es jugarle a la bola de cristal: uno no sabe qué pasará en el futuro.
En fin, como les decía, al buscar en internet trabajo freelance de traducción me encontré con una chamba freelance pero de escritora: la recientemente abierta página Suite 101 busca colaboradores. La idea es escribir más de 10 artículos oríginales cada tres meses y, eventualmente, recibir un porcentaje del dinero que se genere a partir de las visitas a los textos que uno escriba. Ay... suena bien: como casi todo el día me la paso en internet baboseado y en la computadora escribiendo para la tesis (según) y para este espacio -que no quiero comercializar porque no quiero comprometer- otro espacio virtual diseñado para hacer justo eso parece una opción viable, ¿no? Además siempre estoy diciendo que quiero ser escritora y demás, ¿no? Total: mandé dos textos míos a la redacción de Suite 101 y que me aceptan.
Ahí empezaron los problemas (exagero, como siempre): hace cuatro días que me dieron luz verde para escribir y nomás no concreto nada. Nunca había escrito para, salvo chambas de consultoría y los típicos trabajos de la escuela. Esto es diferente: involucra, primero, un editor que va a hacer su chamba con las tijeras o, de plano, que va a tirar a la basura el archivo que uno le mande y, segundo, un público del cual depende que los textos de uno tengan o no visitas si, de acuerdo a este público anónimo y huidizo, tienen o no interés. O sea: ¿cómo escribir para alguien más que no sea yo? El proto escritor egocéntrico que llevo dentro ha hablado. Lo que me preocupa es que tal vez mis textos generen molestias... Digo, me gusta la trifulca, como han podido ver, pero esto es un trabajo, quiero creer, serio. Tengo miedo de que me censuren o de que yo solita me censure (el espectro de las preocupaciones profesionales me ronda), de que nadie me lea, de tener un estilo harto coloquial, de no ser suficientemente buena o productiva, de no tener nada qué decir... Un momento... estoy anticipando el futuro y acabo de decir que el futuro es un poco impredecible... ¿Ven? Tengo miedo de caer en la contradicción y la incoherencia. Además me preocupa la cuestión de los derechos (que uno debe ceder a Suite 101) porque escribir más de 10 artículos cada tres meses es un trabajal, sobre todo si empleas, como yo, entre 4 y 6 horas para escribir un triste texto. Tantas horas empleadas en escribir para que quienes tienen los derechos de lo que uno escribió hagan lo que quieran con lo que uno escribió... ay, dolor ¡ya me volviste a dar!
Espero en breve contarles como se desenvuelve este drama (¿no les digo? ¡Qué exagerada!). Diría que muy pronto los invitaré a visitar mis textos en Suite 101 pero tengo miedo de que si me hago propaganda aquí los de Suite 101 me vayan a achacar un fraude virtual... así que hagan como que no leyeron estas últimas líneas.
Un saludo a todos, n.
5 comentarios:
Supongo que tener miedo es normal; pero, eso de trabajar como freelancer es toda una experiencia y, creo, el sueño para aquellos que estudiamos ciencias humanas o artísticas (tal vez me equivoque).
No creo que debas autocensurarte, más bien hay que ser un poco más mesurado en la manera en que uno se expresa. A mí siempre me ha funcionado escribir considerando todos (o muchos) puntos de vista posibles sobre un tema. Comenzar primero exponiendo los hechos y finalmente ir soltando la opinión, de manera leve. Como dices, escribirás para otros, no para ti y eso implica un poco de consideración hacia los lectores. Pero no tienes por qué perder todo tu estilo ni tu posición.
Otra cosa, el derecho de autor en México (y en gran parte del mundo) te da completamente todas las de ganar cuando creas algo. Nadie tiene derecho a quedarse con tus obras, ni modificarlas, ni comercializarlas sin darte las ganancias correspondientes. Tú tienes el derecho sobre tus cosas desde el momento en que las creas y no es necesario registrarlas ante el INDAUTOR (que está en la Col. Juárez); porque tú tendrás cómo comprobar que tú eres la autora del texto ya que tendrás archivos en tu compu con la fecha de cuando los elaboraste... Tengo entendido que, incluso, está prohibido que tú cedas derechos sobre una obra ya que es imposible y, es más, si alguna empresa te hace firmar algo de que les cedes tus obras originales... puedes demandar.
Tú tienes derecho a que se te pague por el uso de tus obras durante toda tu vida más cien años después de tu muerte (las regalías pasan a quien tú heredes). Después de cien años que hayas muerto, tu obra pasa al "dominio público".
Eso lo aprendí en la universidad en mis clases de derecho autoral jeje.
No temas Monx. Sólo escribe. Si te aceptaron es porque gustaste, y cuando escribiste lo que gustó, estabas escribiendo para ti, sin censura y sin miedo. Así que escribe. Lo que sea, sobre cualquier tema, desde cualquier punto de vista, eres fresca, prudente (aunque no lo creas!!), respetuosa (con todo y trifulcas), seria (a pesar de todos los signos de exclamación y la ligereza de algunos temas)... por eso un post te toma horas!
Así que no te sobrecargues de expectativas ni te limites. Es mucho mejor cuando no lo haces.
TIP: si te ayuda un poco, piensa que estás escribiendo para nosotros (no cualquier lector desconocido) tus adorados seguidores, y conserva ese tono familiar y sincero.
Escribe, escribe y escribe y ya cuando seas la ama del universo de las letras, contratas a un abogado para que recupere todos tus textos y editas. un libro como: "La historia de un fraude virtual" El lado negrisimo de la literatura virtual por: Nimbemon.
Uuuuuyyy!!! No más de autosabotearse!! Ande, ande!! Escríbales y demuéstrese -siguiendo en el asunto egocéntrico, jaja- que en verdad tiene muuuucho por decir, y que los demás sepan que "escucharla" vale un ch... la pena!!
Um... no temas! Sueles escribir post todos harto interesantes, así que no dudo que sigas por el buen camino entre la tinta y la red.
Saludos!
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