El cine mexicano, después de mucho batallar, se ha reivindicado (por lo menos ante mis ojos). Voy llegando de ver la ópera prima de Yulene Olaizola, Intimidades de Shakespeare y Víctor Hugo, y me pareció estupenda. No me pude aguantar las ganas de escribir sobre ella. He aquí las razones de tanta fantastiquez.
Rosita Carbajal ha administrado un pensión durante décadas. Por su enorme casa en la Colonia Anzures, localizada justo en la esquina de Shakespeare y Víctor Hugo, han pasado infinidad de inquilinos, pero hay uno que ella recuerda especialmente: Jorge Riosse. Jorge vivió en la pensión de Rosita durante 8 años en los cuales entablaron una cercana amistad. Rosita rememora esta cercanía y revela algunas intimidades de Jorge: su probable homosexualidad, su locura genial y los secretos de su vida antes de llegar a la pensión. Con el cuidado del anticuario que desempolva objetos del pasado para evitar que caigan en el olvido, Rosita muestra los cuadros que hizo Jorge -que en su mayoría representan mujeres-, sus escritos y hasta grabaciones de las canciones que entonaba acompañado de la guitarra. Pero el talento, como diría Wallace, es casi un don oscuro: a veces Jorge pasaba días enteros encerrado en su cuarto y más de una vez salió de la pensión de noche para regresar al día siguiente, sin que nadie supiera bien a bien qué hacía o adónde iba. Y luego sucedió la tragedia...
Gracias a una narración fluida y efectiva, Intimidades de Shakespeare y Víctor Hugo poco a poco se introduce en los recuerdos de Rosita (una mujer muy divertida e interesante, por cierto) para reconstruir la historia de Jorge y así ambos se convierten en personajes entrañables. El hecho de que la propia Yulene no oculte su presencia tras la cámara -Rosita es su abuela- crea un tono de frescura y proximidad que hace de este documental una experiencia muy disfrutable. La discreta inserción de la directora en las imágenes que muestra en pantalla (mediante su voz fuera de cuadro y su interacción con quienes participan en la cinta) evita la engañosa (y medio sangrona, diría yo) tendencia de algunos documentales de presentar al espectador "la realidad tal y como es", de manera antiséptica pues, mediante una lente en apariencia desvinculada de lo que sucede que juega a ser un ojo que todo lo ve. Nada más alejado de lo que presenta Intimidades de Shakespeare y Víctor Hugo, un documental que con su honestidad narrativa y excelente factura logra atrapar al espectador y súbitamente lo sorprende. Si de dar estrellas se trata, yo le doy cinco de cinco.
Trailer cortesía de cineypantalla.
5 comentarios:
Ví el trailer y me gustó, ahora que veo tu crítica, espero ansiosa el momento de verla. Esperemos el cine mexicano nos siga sorprendiendo.
Ok, lograste que me interesara en demasía por la película.... ahora me pregunto, donde la veo? Tk care, baee.
Ese mismo viernes también vi la peli, ¿Tehabré visto? En fin, la cosa es que me encantó y 'acolchona' al personaje lo suficiente para que lo veas desde otra perspectiva en el momento que ocurre la revelación.
MUY inteligentemente manejada, es mi nueva favorita.
Salud!
Yo la vi en un FICCO hace ya varias ediciones y opino igual que tú: me encantó.
Tendría que ver La Sangre Iluminada de nuevo para decidir si es ésta o Intimidades de Shakespeare y Víctor Hugo mi película mexicana favorita.
Saludos!!!
Hoy, lunes 11 de Julio del 2011, canal 22 transmitio este documental. Francamente es magico, delirante, muy bien realizado. Me ha dejado un gran sabor de boca esta historia que por fortuna fue contada y compartida. Lo triste del caso es que ya busque si esta editada para tenerla y al parecer no existe. Que pena que trabajos tan bien realizados no tengan la difusion adecuada. Yo prefiero mil veces mostrarle este tipo de documentales a mi sobrino adolescente, que toda la enorme cantidad de cine extranjero que nos recetan.
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