Nora y yo salimos de la IUAV, universidad sede del 9no. Congreso de la Asociación Internacional de Semiótica Visual, al terminar la mesa Counterpowers and Reclaims 2 en la cual ambas presentamos nuestras ponencias. Ella es búlgara y dice ser ex-anoréxica (está muy, pero muy flaca, es verdad) y ex-punk (ahí no le creo tanto porque tiene el cabello lacio larguísimo pintado de verde y unos quince piercings entre orejas, cejas, nariz y labios, más algo así como las ramas de un tatuaje que se le asoman tímidamente en el pecho). Atravesamos la plaza frente a la IUAV, damos vuelta en una estrecha calle, cruzamos un puente y llegamos al Hotel Sofitel. Esta noche es el Cocktail de Bienvenida al Congreso, excelente oportunidad para refinar mi práctica del arte de hacer contactos académicos (del cual siempre he participado como una tímida diletante). Nora se encuentra a Stela, otra chica búlgara en el Congreso, y yo me adelanto.
El lobby del Sofitel está a tope de gente: los meseros y meseras pasan constantemente con sus inagotables charolas de bocadillos y copas con bebidas de todos colores y unidades alcohólicas. Uno de ellos detiene el tránsito de su charola justo a mi izquierda y cuando voy a tomar algo que parece un zucchini relleno de queso de cabra, veo que otra mano esta a punto de hacer exactamente lo mismo. Volteo hacia el dueño de la mano y recibo una sonrisa. Ayyy, pero, ¡qué hombre trajeado tan guapo! Comienzo a disculparme en inglés pero él me explica, en inglés también, que su dominio de esa lengua es muy básico (además de que ha llegado a la conclusión de que el inglés no es lo suyo) y que, si no tengo inconveniente, preferiría hablar en francés. Es marroquí y tiene unos grandes y hermosos ojos negros. Yo le digo en mi muy oxidado y lamentable francés que solo espero poder hacerme entender (este es el momento oportuno para poner en práctica cada uno de los 4 años que estudié francés, ¡qué no!).
Nuestra plática comienza revoloteando alrededor de las ponencias que presentamos y la recepción que tuvieron; este atractivo desconocido me resulta interesante, cálido y muy agradable. El intercambio de miradas durante la charla me da la impresión de ir más allá de lo estrictamente académico (¿será el francés que hablamos lo que construye esta sensación en mi de estar ligando?). Se percata del Ayat al Qursi que llevo al cuello y le explico mi filiación con la orden sufi turca-mexicana a la que pertenezco. Me cuenta que vivió en Francia muchos años y que acaba de volver a Marruecos con su esposa e hijos (¡zaz! ¡Estoy flirteando con un guapísimo hombre casado!), lo cual ha resultado un proceso difícil. Andris, el gigante de Latvia que también estaba en mi mesa, se une a la conversación que vuelve al inglés porque Andris no habla francés. Aprovecho que el guapo marroquí está acompañado para salir a fumar (además de que en Venecia como en toda Italia lo echan a uno a la calle para hacerlo, este congreso parece versar sobre cáncer pulmonar o enfermedades respiratorias en lugar de Semiótica porque nadie de entre quienes he conocido hasta ahora fuma) y digo que vuelvo en un minuto. Fumo junto al canal frente al Sofitel en una extraña soledad: ¿qué de verdad aquí no fuma nadie?

Jueves 15 de abril de 2010, 11:40 pm
Después de una jornada de intensa actividad académica (¡ja!) y tras cenar con Manrica, Francesco y Nora (quien también ha sido invitada al coloquio romano de 2011), llego a Alle Laguna, la Casa per Ferie en la que me estoy quedando en Mestre. Todo el día busqué al misterioso desconocido marroquí en las sesiones paralelas y las conferencias magistrales sin encontrarlo. Me quedé con ganas de verlo y, por lo menos, con el pretexto de preguntar su nombre (que muy mañosamente ya se -M.B- porque lo busqué en el programa de actividades) continuar la charla. Espero tener mejor suerte mañana porque la timidez no puede funcionar cuando uno es un extranjero más en el último día de un congreso internacional...
Viernes 16 de abril de 2010, 2:38 pm

El moderador del evento informa que James Elkins está varado en Frankfurt debido a las monumentales fumarolas de un volcán islandés y que por eso no pudo llegar a Venecia. Nora aparece cuando Michele Emmer comienza su ponencia Soap Bubbles from Vanity to Science y repara en que M.B está sentado al extremo opuesto de nuestra misma fila. Por supuesto que me clava el codo en las costillas repetidas veces y me hace señas que interpreto así: you have to talk to him silly... Antes de que la última sesión termine, Manrica y Francesco se acercan para despedirse: deben volver a Roma y parece que hay algunos problemas con los trenes porque el tráfico aéreo está cerrado. Nos damos fuertes abrazos y prometemos vernos pronto. Poco después, Nora también se va debido a la misma situación: reitera su invitación a Sofia (así, sin acento), me abraza y me guiña el ojo. Me he quedado sola y se aproxima la hora de la verdad. No tengo nada que perder, ¿o si? El pleno aplaude a los asistentes de la última mesa redonda -Jean Marie Klinkenberg, Omar Calabrese, Paolo Fabbri, Jacques Fontanille, Goran Sonesson y Jose Luis Caivano- y el Congreso termina oficialmente.

1 comentario:
Demons... lo que es la timidez... a mi me pasa igual y como se arrepiente uno
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