Stendhal
Son las 10:46 am y yo sigo procastinando. Fumo y me tomo un atole de nuez con un dejo de harina requemada. El día que se cuela por mi ventana abierta tiene una luminosidad tan intensa que motivaría al más apático. Es un lindo día. Un buen día para escribir.
Leyendo el blog de Beatrix -http://flajelodidante.blogspot.com- me dieron ganas de escribir. Me entró la nostalgia, me vivieron los recuerdos. Quise ponerle un toque más personal a esto de "postear", porque, finalmente, ¿para qué escribir un blog? La respuesta del ocioso: para matar el tiempo. La del vanidoso: para que el mundo conozca mi genio. La del esquizofrénico: ¡para hacer que las voces paren! La del cursi: para compartir mis lindos pensamientos. Mi respuesta...
Puffffff... (sonido entre suspiro, entre exhalación de hartazgo, mitad eructo, mitad tos contenida).
No sé. Mi para qué esta mañana seguramente tiene algo de vanidad y esquizofrenia, mucho de ociosidad y espero que poca cursilería. Hace añales escribía porque no confiaba ni en mi memoria ni en que el paso del tiempo la respetara. Como dice Juan Gabriel: "Abrázame que el tiempo pasa y el nunca perdona/ ha hecho estragos en mi gente como en mi persona". Escribía para defenderme de los estragos de que habla el divo de Juárez: para no embellecer los recuerdos, para diferenciarlos de los sueños, para que no se colaran por los surcos cerebrales y se perdieran. Quería dejar testimonio de mi tiempo y hazañas (tendría entre 13 y 17 años). Luego escribir se volvió una terapia: comprender, perdonar, explicar. No puedo negar que también lo hice solo por dinero: traduje manuales operativos y hasta guiones de cine. Ah, y claro, escribí para cumplir: controles de lectura, ensayos escolares, reportes de actividades. Pero siempre escribí. Hubo muchos periodos de infertilidad (años a veces) y otros en que, por deber o placer, llené páginas y páginas, virtuales o de tinta y papel.
Y ahora...no se de cierto para qué escribir ni por qué hacerlo público (de haber alguien que esté leyendo esto). Dejaré la pregunta sobre la mesa y seguiré escribiendo. Por lo pronto, le agradezco a Beatrix por avivar en mi esta flamita de la escritura.
(música de fondo: Big in Japan, Alphaville)
1 comentario:
Gracias a ti.
Tu blog es una delicia.
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