lunes, 22 de junio de 2009

2012: que nos agarre confesados...



Hollywood lo hizo de nuevo, solo que esta vez es más espectacular y aterrador que nunca. 2012 de Roland Emmerich amenaza con estrenarse en Estados Unidos el próximo 13 de noviembre. Si antes -Independence Day (del mismo Emmerich, 1996), Armageddon (Michael Bay, 1998), The day after tomorrow (otra de Emmerich de 2004), War of the Worlds (la de Spielberg de 2005)- ya nos habían atormentado con dramas apocalípticos alrededor de la posible destrucción total del planeta cuyo final feliz, al menos para sus protagonistas, nos daba un respiro, ahora 2012 pretende ser the ultimate catastrophe film y no dejará piedra sobre piedra. Esta vez no son los extraterrestres ni los meteoritos ni el calentamiento global: son los mayas quienes "nos advirtieron que este día llegaría" y desde hace mucho tiempo. Es un hecho entonces porque la antigua sabiduría maya, según Hollywood, es infalible; ora si que nadie nos salva. El fin del mundo ya no depende de marcianos belicosos, ni de jugarretas de asteroides monumentales, ni de la venganza de la tierra tras el impune abuso de sus ecosistemas: es una profecía y, como tal, se cumplirá querrámoslo o no. Con este panorama, no puedo imaginarme el final feliz de 2012 porque no veo de qué manera, dada la magnitud de la catástrofe, nuestros heroes salvarán al mundo o lo que quede de éste o, por lo menos, a sus seres queridos y a uno que otro superviviente (dicen que con unos ships -¿spaceships?- que el gobierno, obviamente gringo, está construyendo para asegurar la continuidad de la especie y donde solo cabrán, no se escandalicen, gringos). Este trailer -cortesía de cartes1981- nos muestra cómo se desmorona el Cristo Redentor de Río de Janeiro, cómo se resquebrajan los frescos de la Capilla Sixtina en el Vaticano (con todo y Vaticano) y cómo un maremoto destroza un pequeño e indefenso monasterio budista en lo que, supongo, es el Tibet. ¿Qué significa esto? ¿Que ya ni llorar es bueno?

Pero si piensan que todo está perdido, que las religiones del mundo están a merced de la paranoia hollywoodense, no se inquieten: hay esperanza todavía. He aquí la muestra de ello, cortesía de ShowMeThyWay:



"Cuando suceda, algunos estarán durmiendo. Otros estarán despiertos. Y El viene a este mundo en un abrir y cerrar de ojos. Lea al respecto... antes de que sea demasiado tarde". Es decir: conviértase al cristianismo antes de que la fantasía de 2012 sea una realidad. Está demás decir que yo no me suscribo a este tipo de propaganda. No porque sea atea, sino todo lo contrario: como creyente educada en una sociedad laica (antes de que el panismo quisiera imponer su moral católica en la vida pública) considero que por más que a mi me haya sido dado creer en Allah no puedo amendrentar a alguien para que se vuelva musulmán. Cualquier conversión (la fé misma) es un sutil proceso entre el alma y su Señor. Me parece una especie de terrorismo espiritual meterle miedo a la gente con esto de que nos caerá la macacoa en 2012 -lo cual solo Dios sabe- y usar un discurso del tipo como estrategia para conseguir adeptos. El hecho de que ShowMeThyWay (cuyo sitio no explica qué tipo de ministerio cristiano es) exprese su mensaje en forma de "trailer", con un flagrante vínculo a la cinta 2012, es evidencia de ello. Con maniobras como éstas y amenazas del infierno no es de extrañar que muchos estemos a la defensiva cuando algún predicador de cualquier adscripción religiosa toca a nuestra puerta o nos ofrece un volante en la calle. Hollywood se la pasa instigando el terror, entre otras monadas, por lo que un discurso enfocado al espíritu (ay, ilusa de mi...) debiera precisamente combatir esta tendencia. Si mal no recuerdo fue el místico bengalí Sri Ramakrishna quien dijo que la verdadera religión es aquélla que libera al alma del miedo. Yo le creo.


5 comentarios:

Hermes dijo...

cuantas personas se volveran cristianas en una sala de cine? (apuesto a que ni la pasion lo logro)... Dios debe tener mucha imaginacion si el fin del mundo no es como nada que haya salido en peliculas (digo, entre las que destruyen el mundo y las que lo van a hacer hasta a Da Vinci le faltarian formas).. tk care, baee

Moy dijo...

WOW, confieso que adoro estas películas hollywoodenses de destrucciones masivas, OBVIO iré a verla JAJAJAJA.

Creo que todas las culturas han hecho predicciones sobre el fin de los tiempos pero, ¿qué es el fin de los tiempos?... ¿significa que ya todo bye?, ¿y qué queda?, ¿nada?... ¿qué es la nada?...

Supuestamente para el 2012 se prevén cambios en el flujo de energía del Sistema Solar o algo así, una vez vi un documental al respecto, por lo que quizás haya cierta desestabilización en el planeta... pero de ahí a que unas olas gigantes arrojen un porta aviones sobre la Casa Blanca (si es que no vi mal) no estoy tan seguro.

Y bueno... ¿por qué el cristianismo tendría que ser la religión correcta?, los musulmanes, budistas, animistas, confucionistas, judíos, etc... etc... todos ellos aseguran tener la razón y ser la religión correcta... ¿y si ninguna lo es?

El tiempo pasa rápido, ya en dos años veremos qué onda. JAJAJA

Montserrat Algarabel dijo...

Hermes: Pues si: ni "No le peguen a Diosito" logró sacar a la banda de su malignidad...
Moy: Yo creo que a cada alma le es dado su camino sin necesidad de predicadores a domicilio. Según unos amigos míos neo-mayas los cambios del 2012 son energéticos y de conciencia: desaparecerá el mundo "tal y como lo conocemos" pero no se irá todo al carajo. Eso dicen ellos... habrá que ver qué pasa.

Anónimo dijo...

Comparto con el "comentarista" Moy el gusto por las pelis en las que la humanidad es arrasada... y bueno, ya sólo le faltaba al buen director catastrofista esto, no? La destrucción de la superficie terrestre a "manos" del mismo mundo... No, ya no son alienígenas con ganas de comernos, tampoco es el cambio climático dándonos una lección.
Ciertamente, me gustaría ver esta peli que nos demuestra como las ciudades son deshechas como viles homrigueros, jaja! Digamos que es el lado perverso -no clínicamente hablando- que todos tenemos; un poco de sadismo no viene mal, jaja.
En cuanto a lo real, también había leído sobre el dichoso "fin del mundo", más bien enfocado a que el 2012 es un punto relevante para que los Hombres cambiemos nuestro estilo de vida y volvamos a estar en armonía con el planeta, o en su defecto, continuemos el camino directo a nuestra extinción.
No creo en dios, Dios, dioses... No me gustan los paradigmas religiosos repletos de contradicciones y ambiguedades -no sale diéresis, jaja-, pero menos me gusta la descalificación constante y siempre presta que las caracteriza en cuanto a cultos "menores" y sus enseñanzas. Ya veremos si sus dioses vienen por ellos en 2012, y si es así, que nos dejen en paz, en la Tierra, a los que no creemos en ellos!

Alberto

Anónimo dijo...

Una disculpa, el segundo párrafo debía decir lo siguiente: Ciertamente, me gustaría ver esta peli que nos muestra cómo una ciudad puede ser deshecha cual vil hormiguero, jaja! Digamos que es el lado perverso -no clínicamente hablando- que todos tenemos; un poco de sadismo no viene mal, jaja.

Alberto ;P