Antes yo también me preguntaba: ¿por qué bailan y cantan a la menor provocación? La gente "común y corriente" no va por la vida cantando nomás porque pasó la mosca, ¡eso no pasa! Cuando el fantasma de la verosimilitud por fin me dejó en paz, entendí que eso si que pasa en los musicales: es el distintivo que le da al género su razón de ser. Si bien es inverosímil que Tony Montana le haga una balada romántica a his little friend o que Jason y Freddy resuelvan sus disputas bailando reggaetón, para los personajes de un musical es lo más natural y adecuado. Pensé que iba a ser mucho más sencillo escoger diez fabulosos musicales, tomando en cuenta que no he visto -o no me gustan- tantísimos de los clásicos americanos y de los musicales de Bollywood y que tampoco estoy considerando las películas de Tin Tán para este conteo. Pero no lo fue: dejé muchos fuera. He aquí mis 10 películas musicales preferidas y, por primera vez en un top ten mío, el orden de aparición ¡si es importante! Incluyo solo tres videos ilustrativos para que este post no sea kilométrico...
1. The Rocky Horror Picture Show (Jim Sharman, 1975). Cuando mi amigo Ulises, hace ya bastante tiempo, gritó escandalizado: "¡¿Cómo que no la has visto?!", yo no imaginaba de lo que me había perdido. A pesar de haber escuchado hasta el cansancio El Baile del Sapo gracias a Julissa y Timbiriche, el Time Warp original me sonó muy fresco. Una noche tormentosa, Brad (Barry Bostwick) y Janet (Susan Sarandon) llegan al castillo del excéntrico Dr. Frank-N-Furter (Tim Curry, excelente) para pedirle prestado el teléfono. Nunca imaginaron que se encontrarían con harto rock, muchos freaks e igual cantidad de tentaciones.
2. Hedwig and the Angry Inch (John Cameron Mitchell, 2001). Una de esas películas con las que te topas de manera fortuita y después agradeces enormemente la casualidad. Con un soundtrack desgarrado y maravilloso, este musical de culto cuenta la historia de amor, traición y acoso entre Hedwig (el mismo Mitchell) y Tommy Gnosis (Michael Pitt). El sueño americano de Hansel, vuelto Hedwig para salir de Alemania Oriental y liderear una banda de rock, termina cuando su examante Tommy le roba sus canciones y accede, solo, al estrellato. Esta es Hedwig en una escena de la película, cortesía de abbabeffy:
3. Pink Floyd: The Wall (Alan Parker, 1982). ¿Qué se puede decir sobre The Wall que no se haya dicho antes? ¿Que es entrañable, visualmente seductora y musicalmente inigualable?
4. Hair (Milos Forman, 1979) o de cómo la Guerra de Vietnam hizo a los hippies. Claude (John Savage) si quiere ir a la guerra como buen patriota que es. Pero, para su fortuna (o desgracia), se encuentra en Central Park con Berger (Treat Williams) y su troupé de hippies, quienes le muestran a través de las coreografías de Twyla Tharp su filosofía de amor, paz y mota. Gracias a Jalima por haberme puesto esta gran película en su casa un buen día de ocio.
5. Dancer in the dark (Lars von Trier, 2000). Selma (Björk, fantástica), una emigrante checoslovaca, se rompe el alma en una ciudad americana para sacar adelante a su hijo Gene (Vladica Kostic). La música de las máquinas en la fábrica donde trabaja con Kathy (Catherine Deneuve) y La Novicia Rebelde le hacen la vida más llevadera, hasta que la tragedia estalla. Me encantó la crítica de von Trier a la "justicia" gringa; pero, ah, pinche Selma, ¡cómo me hiciste sufrir en este película!
6. Hum Aapke Hain Koun...! (Sooraj R. Barjatya, 1994). Cursi, muy cursi, pero ingenua, pegajosa y colorida. ¡Quién soy para ti! es la quintaescencia del cine de Bollywood, además de ser uno de los filmes más taquilleros en la historia de la India. Prem (Salman Khan) y Nisha (Madhuri Dixit) se aman a pesar de que, parece, no están destinados el uno para el otro. Qué más les queda que darle cuerda a la "guerra de los sexos" y planear una elaborada boda -en la que se casarán la hermana de ella y el hermano de él- mientras cantan y bailan. A continuación, un número musical de esta película, verdaderamente máximo, cortesía de rajshri:
7. The Wizard of Oz (Victor Fleming, 1939). Mucho antes de que Willy Wonka apareciera en escena, ya existía un mundo maravilloso con pequeños munchkins bailarines, monos voladores y caballos que cambian de color. Mis prejuicios ideológicos ("¿de veras?", dice el cínico que llevo dentro) me impidieron verla durante muchos años. Afortunadamente me animé y no me arrepiento. Hasta me cayó bien la ñoña de Dorothy (Judy Garland), aunque siempre seré fan de la Malvada Bruja del Oeste (Margaret Hamilton).
8. Une femme est une femme (Jean-Luc Godard, 1961). Algunos dicen que es un homenaje a los musicales de la MGM, pero yo la incluí porque me encanta. Angela (Anna Karina), una chica que se dedica al striptease, cree que ha llegado el momento de tener un hijo. Su novio Emile (Jean-Claude Brialy) no está de acuerdo, por lo que Angela recurre al mejor amigo de Emile, Alfred (Jean-Paul Belmondo). Este es el único número propiamente musical en la segunda película filmada por Godard, cortesía de sedmikrasky:
9. The Happiness of the Katakuris (Takashi Miike, 2001). Animación, mal de ojo, bailes impecablemente coreografiados, comedia y... un volcán: esta divertida e innovadora película tiene de todo. Masao y Terue Katakuri (Kenji Sawada y Keiko Matsuzaka) deciden que lo mejor para su familia es mudarse a la tranquilidad del campo y administrar allí un hostal. El problema es que cuando su primer huésped se suicida, los Katakuri deben deshacerse del cuerpo para evitar problemas con la policía y mantener el negocio funcionando.
10. Moulin Rouge! (Baz Luhrmann, 2001). Para disfrutar esta cinta es necesario tener una cultura musical bastante pop; de lo contrario no hace gracia escuchar el hilarante popurrí que incluye, entre otras canciones, I was made for loving you de Kiss, All you need is love de Los Beatles, In the name of love de U2 y I will always love you de Whitney Houston. A ritmo de voulez-vous coucher avec moi e inmersos en la agitada vida nocturna parisina, la ambiciosa "cortesana" Satine (Nicole Kidman) y el pobre poeta Christian (Ewan McGregor) se enamoran. Pero su relación tiene que ser imposible y trágica porque sino no habría película.
5 comentarios:
Querida Montse,
si ya vas a poner The Wizard of Oz en tu top ten, considera poner también Oz, la setentera (Diana Ross, Michael Jackson) que es mucho, pero mucho mejor. También en las mejores diez debería estar incluida Cabaret (Liza Minelli ganó Oscar) la música es genial. Y, aunque resulte controversial y tal vez exasperante para algunos Johnny Depp cantando, creo que Sweeney Todd es un clásico (Steinberg es el clásico, y Burton le hace honores).
En escena no hay que perderse: Tommy (The Who), Cats (por la puesta en escena)y Little Shop of Horrors; hay una película de ésta última (1986), a lo mejor ya la viste, seguramente recuerdas la gigante planta carnívora asesina que canta pop...
Ah! y por cierto, bravo por Hedwig and the Angry Inch, a mi también me fascinó!
Si: en mi mente rara había pensado poner a Tommy, pero le ganó The Wall; y a Sweeney Todd (que me encanta) le ganó The Wizard of Oz. La versión negra de ésta la vi hace tanto que ya ni me acuerdo... Little Shop of Horrors vi la peli de Corman de 1960, pero también se quedó fuera y Cabaret, con todo y coreografías de Bob Fosse, no me encanta...
saluditos!!!
PD Hedwig ruuuullllleeeessss!!!!
Qué maravilla de lista! Ya me has dado tarea (para acompañar el galón de Häagen-Dazs), ver las que me faltan de esa lista. Gracias, muchas.
Pues la verdad nunca me han gustado mucho los musicales... entiendo el trabajo que lleva hacer el guión, la música, los bailes, el vestuario, etc... Pero nunca me han agradado mucho... Vi los que estuvieron de moda: The Wizard of Oz, Chicago, The Producers y Hair Spray... Y bueno, desde niño decía que "me chocaba" cuando cantaban en las películas de Disney. Anyway, es sólo un gusto... nunca imaginé mi vida cantando: "Desayunaré cereaaal, cereaaal, cereaaal..."
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